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TEMA: Enfermedades
Se cree que la mayoría de los antidepresivos funcionan aumentando el tiempo de acción de los neurotransmisores del cerebro.En general, los antidepresivos deben administrarse por lo menos durante entre cuatro y seis meses y su efecto tarda en notarse entre una y tres semanas.
Los antidepresivos se clasifican según las sustancias químicas cerebrales sobre las cuales actúan, por ello los nombres parecen indescifrables:
- Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina, como el citalopram, el escitalopram, la fluoxetina (el famoso Prozac®), la paroxetina y la sertralina. Estos medicamentos tienen menos efectos secundarios que otros antidepresivos pero pueden provocar sequedad de mucosas, nerviosismo, náuseas e insomnio.
- Antidepresivos tricíclicos, que fueron los primeros en emplearse con éxito. Entre ellos se encuentra amitriptilina, desipramina, imipramina y nortriptilina. Los efectos secundarios comunes por causa de estos medicamentos incluyen resequedad en la boca, visión borrosa, constipación, dificultad para orinar, empeoramiento del glaucoma, dificultad para pensar y cansancio. Estos antidepresivos también pueden provocar hipertensión arterial y taquicardia.
- Inhibidores de recaptación de serotonina y norepinefrina, como la venlafaxina o la duloxetina, , que además de los efectos secundarios descritos en los otros agentes pueden aumentar los niveles de colesterol.
- Inhibidores de la recaptación de norepinefrina y dopamina, como el bupropión, ampliamente utilizado para dejar de fumar. Algunos de los efectos secundarios comunes son agitación, náuseas, dolor de cabeza, pérdida del apetito e insomnio. También puede causar un aumento de la presión sanguínea en algunas personas.
- Inhibidores de recaptación y bloqueadores de receptores combinados como trazodona, nefazodona, maprotilina y miztazpina, cuyos efectos secundarios son somnolencia, resequedad en la boca, náuseas y vértigo. Si tiene problemas hepáticos no debe tomar nefazodona, y si sufre epilepsia, no debe tomar maprotilina.
- Inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), como la isocarboxazida, fenelzina, tranilcipromina, que se usan con menos frecuencia que los otros antidepresivos porque interaccionan con muchos alimentos y medicamentos. Las personas que lo toman deben conocer exactamente qué medicamentos y alimentos deben evitar.
El resto de antidepresivos que no son IMAO también pueden tener efecto, aunque menos, sobre muchos otros medicamentos.
La duración del tratamiento antidepresivo depende de la depresión, pero en general debe ser superior a seis meses, y mantenerse hasta que el médico tenga ciertas garantías de que no reaparecerá al suspenderlo.
Para la familia puede resultar difícil comprender que lo que le ocurre al paciente es una enfermedad y que es la causante de su incapacidad para disfrutar de actividades que antes le resultaban placenteras y ahora se le antojan desagradables. Es perjudicial forzarle para que las realice antes de que, por su mejoría, se sienta capaz.
No se deben tomar bebidas alcohólicas (incluida cerveza y vino) mientras se toma medicación antidepresiva, porque el alcohol puede tener un efecto negativo en el organismo.
Es recomendable hacer ejercicio físico, mejora el estado del paciente, especialmente si se realiza en compañía, bien haciendo deporte tres a cuatro veces a la semana (bicicleta, fútbol, tenis, natación...) o bien paseando a ritmo de marcha.
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