¿Se puede prevenir la muerte súbita? (2º parte)
TEMA: Prevención de enfermedades
En los pacientes que tienen hipertensión arterial y no se la controlan, a la larga sufren de una hipertrofia cardíaca, en donde el corazón se adapta al exceso de presión arterial aumentando de tamaño para desarrollar más fuerza e impulsar la sangre por el árbol arterial. Uno de los objetivos de tratar de mantener la tensión arterial en cifras normales es evitar la aparición de esta hipertrofia cardíaca y sus complicaciones asociadas, como la muerte súbita.
En los casos en los que ocurre la muerte súbita sin cardiopatía de base aparente, el factor desencadenantes puede ser el estrés físico o psíquico. Aun en estos casos, cuando no se encuentra una causa claramente responsable de la muerte súbita, se sospecha que existe algún tipo de fallo o anomalía cardíaca menor, pues es muy difícil que ocurra una fibrilación ventricular (trastorno del ritmo cardíaco) en un corazón completamente sano.
La prevención de la muerte súbita es posible y eficaz, luchando contra los factores de riesgo conocidos para evitar su actuación. Por ejemplo, respecto a la cardiopatía isquémica, es fundamental que se trate de forma precoz el ataque agudo de infarto en un hospital y tras ello, se realice un seguimiento médico exhaustivo del paciente proporcionándole la protección global cardíaca que precise (fármacos, rehabilitación física y psicológica, corrección de factores de riesgo cardiovascular, etc.).
Los pacientes que tienen mayor riesgo de sufrir muerte súbita, en relación con la presencia de los factores desencadenantes antes mencionados, deben ser objeto de estudios en centros especializados para poder actuar lo antes posible sobre ellos. No obstante, la mayoría de los procedimientos usados para determinar el riesgo de muerte súbita tienen un valor limitado.
Factores de riesgo modificables:
Hipertensión arterial, hiperlipemia, tabaco, sedentarismo, diabetes, alcohol, estrés, anticonceptivos orales.
Factores de riesgo no modificables:
Edad, sexo masculino, mujer postmenopáusica, herencia, historia personal de enfermedad coronaria.