Las épocas vacacionales, celebraciones familiares o navideñas, son momentos que inevitablemente vienen acompañados de un mayor consumo de alcohol, que junto con el tabaco, es la segunda droga legal más extendida en todas las sociedades del mundo (aunque el que sea legal, no justifica en modo alguno su consumo tan extendido y a veces desmedido, ni su beneplácito social). ¿Por qué tenemos resaca?
El alcohol estimula la diuresis (ganas de orinar), siendo por tanto fácil que uno pueda llegar a deshidratarse. Esto provocaría dolor de cabeza, cansancio, boca seca, etc. Por eso, tras una noche donde se ha bebido más de la cuenta, ayudará beber abundante agua antes de acostarse y así “suavizar” la futura resaca matutina. Incluso se podría añadir al agua un poco de una bebida isotónica (ej. aquarius) para reponer parte de las sales perdidas.
La degradación del alcohol en el organismo disminuye la actividad de otras rutas que liberan glucosa (azúcar), el principal combustible cerebral, lo cual explica el estado de debilidad y fatiga asociada a la ingesta de alcohol y ese embotamiento de cabeza tan característico.
Las vitaminas del complejo B son muy importantes para la degradación del alcohol y a su vez estas vitaminas son claves para la función cerebral. Por ello, en bebedores habituales de alcohol, es importante tomar de vez en cuando un preparado de vitaminas B, ya que es previsible que tengan estados deficitarios de algunas vitaminas de este grupo.
¿Por qué es malo mezclar bebidas alcohólicas?
La degradación del alcohol en nuestro cuerpo ocurre a una velocidad de 7-10 gramos/hora. Dicha degradación es posible gracias a una enzimas (ej. alcohol deshidrogenasa o ADH) que a modo de ‘tijeras’ procesan el alcohol consumido. Para el caso de la enzima ADH, cuenta con varios ‘subtipos’ que actuarán según el tipo de alcohol consumido.
Esto implica que si en una ‘noche loca de copas’ se mezclan bebidas alcohólicas distintas (ej. vodka, ginebra, whisky, cerveza, vino…) el cuerpo va a tener que producir distintas modalidades de ADH para cada tipo de bebida alcohólica.
Sin embargo, esto no siempre puede hacerse a la velocidad requerida, de manera que el alcohol va a tardar más en ser degradado y por tanto sus efectos indeseables van a perdurar más en el tiempo.
Por eso la resaca del día después será mucho peor cuando se mezclan bebidas que cuando se toma un solo tipo de alcohol, ya que en este caso el tipo de ADH necesario es el mismo toda la noche.