TEMA: Genética
Los seres vivos intercambian genes entre sí naturalmente, comúnmente a través de la reproducción, pero también a través de la actividad de virus, bacterias y plásmidos. Este intercambio se ha dado siempre entre especies compatibles entre sí. La ingeniería genética a hecho posible la transferencia de genes específicos de un órgano a otro incompatible, y ha logrado que estos genes foráneos se expresen en el organismo receptor. Por ejemplo, se han insertado genes de crecimiento humanos para alterar la producción de hormonas en ganado, aumentando la producción de leche.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA ) de los Estados Unidos regula la producción y etiquetado de alimentos transgénicos. Algunas personas han planteado inquietudes con respecto a que los genes de un alimento que se insertan en otro pueden causar una reacción alérgica. Por ejemplo, si los genes del cacahuete están en los tomates, ¿podría suceder que alguien con una alergia a los cacahuetes, pueda reaccionar negativamente a los tomates?
Los cultivos transgénicos en Europa siguen cayendo en picado, al tiempo que aumentan el número de países que los prohíben. Apenas el 0,06% de los campos europeos se cultivan con transgénicos. Los cultivos transgénicos no tienen ningún futuro en Europa, por la fuerte oposición social, sus demostrados impactos ambientales, sociales y económicos, y por los riesgos que plantean sobre la salud.
La industria de los transgénicos, con el apoyo del Gobierno de EE.UU., buscan nuevos mercados en África en un intento de subir su cuota de negocio.
Los transgénicos abundan en la vida cotidiana pero no en la alimentación, por ejemplo, la mayoría del algodón es transgénica, ha sido modificado genéticamente para que sea tolerante a los herbicidas o resistente a los insectos. También podemos encontrar productos derivados de transgénicos en la ropa, en los billetes de euro, en las compresas o en el material sanitario hechos con algodón transgénico, y no sólo eso, fármacos como la insulina se producen incorporando un trozo de ADN humano en una bacteria.
Los detergentes también tienen enzimas que se consiguen con ingeniería genética. Para encontrar transgénicos en el supermercado hay que mirar en el pasillo de productos de limpieza antes que en el de frutas y verduras.