TEMA: Diagnósticos
La sangre es un tejido líquido que recorre el organismo transportando células y todas las sustancias necesarias para el organismo; se encarga de llevar, a los otros tejidos, el oxígeno, la energía en forma de glucosa, las proteínas, los lípidos, las hormonas, los neurotransmisores, los minerales, las vitaminas y un largo etcétera.
Las células sanguíneas y los niveles de la mayoría de las sustancias transportadas pueden medirse en el laboratorio a partir de la extracción de una pequeña muestra de sangre cuyo estudio refleja cómo funciona la maquinaria del cuerpo en general.
En la sangre se suele analizar cuatro tipos de elemento: los corpúsculos celulares (glóbulos blancos, rojos y plaquetas), el plasma o parte líquida, los gases respiratorios (O2 y CO2) y los productos orgánicos y minerales transportados (hormonas, sales minerales, proteínas y otros productos).
La orina es un flujo, por lo general de color amarillo cetrino que, secretado por los riñones, pasa a la vejiga y es expulsado finalmente por la uretra. Al ser un líquido resultante del metabolismo del cuerpo es también susceptible de ser analizado. Su alto contenido informativo en cuanto a detección de enfermedades y su sencilla obtención hacen del análisis de orina una de las pruebas solicitadas con mayor frecuencia.
En una analítica general se acostumbra a solicitar, en sangre, los parámetros hematológicos (serie blanca y serie roja) y los bioquímicos más usuales (glucosa, colesterol, triglicéridos, creatinina, iones, etc.) y, en orina, el examen microscópico del sedimento urinario y el bioquímico de los componentes básicos.
Sedimento urinario o urocitograma: (Del griego ouron, orina, kytos, célula y gramma, escritura). Resultado del estudio microscópico de los elementos celulares de la orina obtenidos por sedimentación o centrifugación.
Cuando su médico investigue alguna anomalía concreta complementará la analítica general con parámetros más específicos para valorar la enfermedad de la que sospeche (pruebas hepáticas, hormonas, pruebas de coagulación, etc.).
Las analíticas son, en muchos casos, indispensables para hacer un diagnostico racional en la medicina del siglo XXI. Pero no solo sirven para detectar enfermedades, también son útiles para prevenirlas o conocer el estado de salud y confirmar que es bueno.
La analítica siempre debe ser interpretada por un especialista. Debe ser así dado que los resultados considerados <<normales>> varían tanto en función de cada laboratorio como del sexo, de la edad y las condiciones físicas de cada persona. Esto hace imprescindible evaluar cada resultado a partir de la interpretación de la historia clínica. Continúe -->
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