La culebrilla, herpes zóster, es una “enfermedad causada por el virus de la varicela zoster (VVZ), el mismo que causa la varicela”. Es un sarpullido doloroso que se presenta en un lado de la cara o del cuerpo, a simple vista, cuando está ubicado en el cuerpo, parece una pequeña y delgada culebra dibujada en la piel, de la que se dice que si la cola y la cabeza se unen (Si se completa un círculo completo)… es mortal, aunque esto no está de ninguna manera confirmado por la ciencia. “El sarpullido forma ampollas que generalmente se convierten en costras a los 7 y 10 días, y desaparecen entre 2 y 4 semanas más tarde”.
Lo que sucede es que, después de padecer la varicela, generalmente en la infancia, el virus permanece “dormido” en el cuerpo. Puede quedarse así durante años, pero, con el tiempo puede “despertarse” y reaparecer como herpes zóster.
¿Es contagiosa la culebrilla?
No, la culebrilla no puede contagiarse de una persona a otra. Sin embargo, lo que sí puede transmitirse es el virus de la varicela zóster, que producirá varicela en las personas que se infecten con este virus por primera vez.
¿Cómo se siente la culebrilla?
Lo primero que puedes sentir al sufrir de culebrilla o herpes zóster es ardor o dolor punzante (o leve) y hormigueo o picazón. Después aparecen las ampollas, entre uno y 14 días después. El dolor que causa la culebrilla puede durar semanas, meses o incluso años después de que las ampollas han sanado. Si padeces culebrilla en tu cara, puede afectar tu vista y/o oído.
¿Quién tiene más riesgo de padecer culebrilla?
En realidad, cualquiera puede sufrirla, pero hay personas con más riesgo, aquellas que tienen una afección que no permite que su sistema inmunitario funcione de manera adecuada, en casos de cáncer como el linfoma o la leucemia, o enfermedades como virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), o personas que reciben medicamentos inmunodepresores como esteroides y medicamentos que se administran después de un trasplante de órganos.
¿Qué es el NPH?
La Neuralgia Posherpética (NPH) hace que las personas que han sufrido culebrilla sigan teniendo dolor intenso en las áreas cubiertas por el sarpullido del herpes zóster, aun después de que desaparece el sarpullido.
¿Cómo se cura la culebrilla?
No hay cura. Se trata con medicamentos que combaten el virus y ayudan con el lacerante dolor que, algunas veces, acompaña a esta condición.
¿Cómo se puede prevenir el herpes zoster?
Hay una vacuna que puede prevenir la culebrilla o hacer que los síntomas sean menos molestos y dolorosos, pero está recomendada a partir de los 60 años o más.
Artículo de saludmovil