TEMA: Drogodependencia
El consumo de cocaína durante la intoxicación alcohólica produce una falsa sensación de sobriedad y mejoría del rendimiento psicomotor, los afectados creen que están mucho menos borrachos, pero a la hora de la verdad su rendimiento está aún alterado. Esta falsa sensación de seguridad puede llevar a conductas arriesgadas. Además la combinación aumenta los efectos euforizantes y cardiovasculares de la cocaína. Como consecuencia, la combinación tiene un mayor potencial de abuso y un incremento del riesgo de patología cardiovascular.
Además produce mayor agresividad y conductas violentas. El alcohol provoca un incremento de las concentraciones de cocaína y la formación de un metabolito específico, la cocaetilena, que presenta actividad similar a la cocaína.
El uso de alcohol y psicoestimulantes como la cocaína constituye una causa importante de problemas cardiovasculares en adultos jóvenes, ya que los consumos excesivos de los mismos suponen un factor de riesgo para la enfermedad cerebrovascular y las miocardiopatías que relacionan la cocaína con el infarto cerebral, hemorrágias intracraneales, arritmias cardíacas, infartos de miocardio, etc. Estos riesgos son debidos a la hipertensión arterial, trombosis y una aceleración de la arteroesclerosis.
El problema de las drogodependencias es una de las grandes preocupaciones de la sociedad, tanto por las graves repercusiones en la salud individual del drogodependiente como por sus consecuencias sociales, económicas y familiares. Por ello es importante la difusión de información sobre los riesgos del consumo de drogas.
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