TEMA: Avances médicos
Las células madre se caracterizan por su capacidad de diferenciarse para dar lugar a nuevos tipos de células. Esta capacidad recibe el nombre de pluri o multipotencialidad. Por eso pueden pasar a formar parte de cualquier tipo de tejido durante el desarrollo del embrión y regenerar tejidos dañados en las personas adultas.De forma general, las células madre se pueden agrupar en dos categorías, basándose en su potencial para la diferenciación y en el momento del ciclo vital en el que se encuentren. Existen las células madre embrionarias capaces de dar lugar a cualquier tipo de célula, y las células madre adultas, que en su mayor parte son específicas de un tejido, como las células madre hematopoyéticas (que se encuentran en la médula ósea de los adultos, responsables de formar todas la células y derivados celulares que circulan en sangre) o las células madre neurales del cerebro.
(Fotografía: Reproducción asistida).Las células madre embrionarias se identificaron como consecuencia de la investigación sobre la reproducción y el desarrollo, fundamentalmente gracias a las técnicas de reproducción in vitro, por las que se descubrió que una sola célula era capaz de diferenciarse en la plétora de células que hay en el cuerpo. Se asumió el concepto de que el primer grupo de células del blastocito recién fertilizado podía dar lugar al embrión y, posteriormente, transformarse en cualquier tipo de célula. Mediante la extracción de esas células iniciales y su desarrollo en condiciones adecuadas, como líneas de células de cultivo no diferenciadas, se demostró que las células así cultivadas podían dar lugar a embriones completos al ser transplantadas a un útero receptivo. Esas líneas celulares recibieron el nombre de células madre embrionarias y se aislaron por primera vez a partir de un ratón en 1981 (Martin Evans y Matthew Kaufman), y posteriormente en humanos en 1998 (Jamie Thomson).