TEMA: Accidentes
La intoxicación es la penetración en el organismo de una sustancia inorgánica capaz de provocar alteraciones patológicas en sus funciones vitales.Un tóxico puede ser absorbido por el organismo a través de cualquier vía (oral, cutánea, inhalatoria, intravenosa) para producir efectos dañinos durante cortos (intoxicación aguda) o largos períodos de tiempo (intoxicación crónica).Algunos pueden ser letales a dosis muy pequeñas, son los comúnmente denominados venenos, ya que se emplean con el fin de causar daño, como es el caso del cianuro o el arsénico. Otros pueden producir daño a dosis elevadas, como la mayoría de los medicamentos; por ejemplo el paracetamol es tóxico a dosis superiores a 140mg por kg de peso al día.
Por tanto podríamos afirmar que no existe nada sin cualidades tóxicas. Es solo la dosis la que hace que una sustancia sea tóxica. Hasta el agua, elemento imprescindible para la vida y que constituye el 60% de nuestro organismo, si se ingiere en dosis masivas (por ejemplo, 30 litros bebidos en poco tiempo) puede producir un cuadro clínico grave denominado intoxicación hídrica. Por tanto, el tóxico o veneno es un concepto más cuantitativo que cualitativo. Podemos considerar como tóxico o veneno a aquel producto que, una vez absorbido por el cuerpo, puede alterar seriamente sus funciones vitales. También hay que tener en cuenta aquellas sustancias que actúan localmente, como son los cáusticos y los corrosivos.
La importancia de este problema es mayor de lo que podría parecer. Los últimos estudios epidemiológicos refieren una tasa de 230 intoxicaciones por cada 100.000 habitantes en un año, por lo que no cabe duda de que se trata de un problema de salud pública. En los centros de Información Toxicológica más del 80% de las consultas tiene relación con intoxicaciones producidas en el hogar, la mitad de las veces con intervención de productos de limpieza u otro uso doméstico, y en una cuarta parte, de los casos por medicamentos.
Intoxicaciones agudas en el hogar
Los accidentes en el hogar son muy comunes y casi siempre evitables con una cuantas precauciones.
Los niños suelen ser los protagonistas en la mayoría de las ocasiones por lo que se deben guardar los medicamentos y las sustancias químicas (combustibles, detergentes, limpiamuebles, etc.) bajo llave y en sus envases originales. Con ello evitaremos la posibilidad de que se produzcan accidentes infantiles y nos aseguraremos de que los niños no tengan acceso a sustancias tóxicas o venenosas.
Tóxicos en la cocina
Productos de limpieza: los materiales de limpieza suelen almacenarse en la cocina, a menudo en un armario de la parte de abajo del fregadero, adonde fácilmente puede acceder el niño, llevado por su natural afán exploratorio. Si es así y hay niños en la casa, cámbielos de sitio a un armario con llave. Los productos peligrosos que suele haber en la cocina son:
- Toda clase de detergentes y productos de limpieza, como lavavajillas, jabones para ropa y suavizantes, que producen síntomas digestivos.
- Quitamanchas, suavizantes para lavadoras, desinfectantes del inodoro y enceradores del suelo, que pueden provocar además toxicidad en el sistema nervioso y problemas respiratorios.
- Lejía, salfumán, limpiahornos y amoníacos, que son muy cáusticos y, por ello, muy peligrosos si se consumen.
En todos lo casos lo primero es diluir el tóxico con agua o leche.
Como norma general, no se debe provocar el vómito en casa, ya que puede ser peligroso en según qué tóxicos. Llame primero al Servicio de Información Toxicológica, le dirán cómo debe actuar, si puede provocar el vómito con la administración de jarabe de ipecacuana (inductor del vómito) o todo lo contrario evitar el vómito. Después puede solicitar ayuda médica urgentemente.
En caso de sospecha de ingestión de cáusticos, combustibles (bencina, parafina u otros), o si el paciente está inconsciente, el reflejo de protección de la vía aérea lo tendrá disminuido, le aconsejarán que no induzca el vómito.
Pídale al paciente que saque la lengua y, si es capaz, probablemente tendrá suficiente nivel de alerta para evitar la aspiración a la vía aérea.
Lleve al paciente lo antes posible al servicio de urgencias junto con los envases del medicamento o tóxico que ingirió.
Tóxicos en el cuarto de baño
Las medicinas, cosméticos, cremas y lociones que contienen sustancias dañinas (como el alcohol), que pueden ser tóxicas o venenosas, especialmente para los niños.
En caso de exposición ocular deben lavarse los ojos con suero fisiológico o agua durante 20 minutos, y en el de exposición cutánea, con enjuagues suaves durante 30 minutos.
Salvo consejo del médico no se debe provocar el vómito en casa, ya que puede ser peligroso en según qué tóxicos.
Muchos comprimidos, píldoras o tabletas de medicamentos pueden ser peligrosos para los niños o adultos si se ingieren a dosis superiores a las recomendadas. Por tanto, también deberemos guardar los medicamentos en un armario con llave y siempre en sus envases originales. Volver a poner las medicinas que se hayan utilizado en el armario bajo llave, inmediatamente después de terminar de tomarlas y no dejarlas encima de cualquier sitio ni durante un segundo, tiempo que puede aprovechar el niño para saciar su curiosidad.