Tratamiento general
Calmar el dolor, para evitar el shock primario.
Restauración de la volemia (volumen total de sangre circulante del individuo) con urgencia, para evitar el shock hipovolémico.
Tratamientos específicos a los órganos con riesgo importante (oxígeno, sonda vesical (usado para drenar la vejiga urinaria), etc.).
Profilaxis de la infección. Unidades de aislamiento.
Tratamiento local
En quemadura local de primer grado, se sumerge la parte afectada en alcohol, para evitar el dolor y la formación de ampollas.
En quemaduras de 2º y 3º grado, limpieza inicial de la quemadura, eliminando los tejidos destruidos (lavado con agua, jabón y éter o con un amonio cuaternario). Se eliminan los cuerpos extraños.
Se procede a la abrasión de todas las superficies quemadas, para evitar la reabsorción de los péptidos en la zona quemada. Se realiza hasta que aparecen los glóbulos grasos. En poco tiempo aparece un tejido de granulación limpio y rojo (tejido que se produce en las primeras semanas de cicatrización de las heridas muy rico en vasos capilares y colágeno), que se trata localmente con corticoides y se recubre con injertos.
El tratamiento abierto se utiliza en quemaduras de manos y extremidades, cara y cuello.