Cocaína: conócela un poco más

Es una droga estimulante del sistema nervioso central, de uso ilegal, altamente adictiva en sus tres métodos de uso:

    • Por inhalación: aspirando la cocaína en polvo, pasa al torrente sanguíneo a través de las membranas nasales.

    • Inyectada: disuelta en agua, la droga llega directamente al torrente sanguíneo.

    • Fumada: la cocaína bajo la forma de piedra o cristal blanco o amarillento con olor dulce y agradable (popularmente llamada crack), al calentarla desprende vapores que son inhalados, llegan a los pulmones, y pasan al torrente sanguíneo, hasta más rápido que cuando es inyectada.

La cocaína atraviesa rápidamente la barrera hematoencefálica, esta barrera se encuentra entre los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central, su función es impedir el paso de sustancias nocivas al cerebro. Cuanto más rápido entre la cocaína al torrente sanguíneo y llegue al cerebro más intensa será la euforia y generalmente es más corta la duración de la acción; la euforia puede durar de 15 a 30 minutos si la cocaína es inhalada y de 5 a 10 minutos si es fumada. Para poder mantener la euforia el usuario se tiene que administrar una nueva dosis. Se cae en el abuso cuando se administran dosis repetidas en períodos de tiempo relativamente cortos y al aumentar progresivamente la dosis, bien sea, para intensificar y prolongar el efecto, o para sentir los mismos efectos de la primera vez. Es altamente adictiva físicamente ya que el organismo no presenta síntomas de saturación (como en el alcohol o la nicotina). El adicto, si tiene acceso a ella, puede suministrarse dosis constantemente provocando la muerte por agotamiento, ataque al corazón o bien derrame cerebral.

Las diferentes maneras de consumo de la cocaína pueden ocasionar distintos efectos adversos. Por ejemplo, desde la primera vez que se aspira se presentan problemas de rinitis, sinusitis y dificultad para respirar. La inhalación regular puede llevar a la pérdida del sentido del olfato, sangrados nasales, problemas para tragar, ronquera y secreción nasal crónica. Cuando se fuma, produce bronquitis y edema pulmonar, tos crónica. Las personas que se inyectan cocaína pueden experimentar reacciones alérgicas fuertes, un mayor riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades de transmisión sanguínea.

Aunque la duración del efecto de la cocaína es corta, su principal metabolito, la benzoilecgonina (sustancia de desecho del metabolismo de la cocaína), puede continuar siendo eliminado durante 10 días después, en consumidores crónicos. Tanto la cocaína como sus metabolitos producen efectos tóxicos sobre el sistema nervioso central y el sistema circulatorio.

Las complicaciones psiquiátricas y neurológicas, junto a las cardiológicas, constituyen los principales problemas secundarios al consumo de cocaína. Produce un alto grado de tolerancia y desarrolla una intensa dependencia tanto física como psicológica. Presenta un grave síndrome de abstinencia al dejar de consumirse.

El uso de alcohol y psicoestimulantes como la cocaína constituye una causa importante de problemas cardiovasculares en adultos jóvenes, investigadores han encontrado que el hígado humano combina la cocaína y el alcohol para producir una tercera sustancia, el cocaetileno, que intensifica los efectos eufóricos de la cocaína. El cocaetileno está asociado con un riesgo mayor de muerte súbita que si se usara la cocaína sola.

La toxicidad de la cocaína es producto de la perturbación en la comunicación entre neuronas, esto es debida a una acumulación excesiva de neurotransmisores que son biomoléculas que transmiten información de una neurona a otra consecutiva, unidas mediante una sinapsis , se incluyen en este grupo la adrenalina, la noradrenalina y la dopamina las cuales causan cambios fisiológicos que preparan al cuerpo para la actividad física, (como la lucha, la huida,...)

El mecanismo de acción de la cocaína implica muy especialmente a la dopamina, neurotransmisor asociado con las sensaciones placenteras que provoca un exceso de estimulación, aumento de la energía mental y física, desapareciendo la fatiga y elevando el estado anímico. Así mismo, la dopamina puede inducir espasmos sobre los vasos sanguíneos cerebrales. La cocaína incrementa enormemente los niveles de adrenalina, elevando la presión sanguínea y el ritmo cardiaco, también tiene efecto vasoconstrictor que contribuye a la reducción del flujo sanguíneo cerebral y cardíaco, se incrementa la resistencia de las arterias y aumenta el bombeo cardiaco, este efecto es persistente por la presencia de sus metabolitos activos: benzoilecgonina y la norcocaína.

Se presentan casos donde la cocaína puede causar gangrena intestinal grave debida a la reducción del flujo sanguíneo. La cocaína tiene la tendencia a disminuir el apetito, muchos usuarios habituales pueden sufrir desnutrición.

La cocaína aumenta el número de plaquetas en sangre, esto facilita la formación de coágulos que pueden obstruir los vasos sanguíneos y ocasionar una trombosis.

Estudiando los casos se ha concluido que la cocaína puede causar infartos cerebrales con un riesgo hasta 14 veces más elevado cuando se compara con personas de la misma edad no consumidoras. Afecta a adultos jóvenes sin malformaciones vasculares preexistente. Independientemente de la forma o la frecuencia del uso, el consumidor de cocaína se expone a tener una emergencia cardiovascular o cerebrovascular aguda, como un ataque al corazón o una apoplejía o ataque cerebrovascular, que pueden resultar en muerte súbita. Las muertes relacionadas con la cocaína son a menudo el resultado de una convulsión o un paro cardiaco seguidos de un paro respiratorio.

El hecho de padecer una cefalea grave posterior al consumo debe alertar al médico. Podría ser el inicio de una hemorragia intracerebral.

Se han descrito diferentes alteraciones del movimiento en pacientes consumidores de crack, como tics, contracciones musculares involuntarias, desorganizacíon en los movimientos voluntarios, temblor esencial, etc. Aparecen en las 24 horas siguientes a su consumo y desaparecen espontáneamente, aunque pueden reaparecer con nuevos consumos. Cuando la cocaína es mezclada con carbonato de manganeso por algunos comercializadores, puede provocar síntomas parecidos al mal de Parkinson.

La cocaína daña la sustancia blanca (que forma parte del sistema nervioso central), dependiendo de la gravedad del daño produce manifestaciones que abarcan desde inatención, alteraciones de la memoria y cambios en la personalidad hasta demencia, coma y muerte.

La hipertermia es otro efecto adverso de la cocaína, se debe a la estimulación del sistema nervioso central y a la disminución de la pérdida de calor por la vasoconstricción acompañante. Se considera hipertermia por cocaína cuando la temperatura es superior a 40,5ºC, al menos durante 1 hora. En estos casos se pueden presentar hiperactividad muscular y convulsiones, la evolución del paciente suele ser adversa ya que la fiebre es duradera, pueden quedar secuelas permanentes, inclusive hay muertes.

La insuficiencia renal aguda está relacionada con el uso de cocaína debido a un daño directo al riñón y por otro lado debido a un daño renal secundario como consecuencia de la sobreestimulación del sistema nervioso, agitación, hipertermia, crisis convulsivas, vasoconstricción e isquemia muscular (destrucción de las células musculares).

Aunque los efectos inmediatos luego del consumo de cocaína son una sensación de euforia, claridad mental y alta sociabilidad, es un espejismo útil para atraer a más adictos, los que se inician en el consumo difícilmente están conscientes de que posteriormente aparecen síntomas dañinos y aterradores, como depresión, irritabilidad, ansiedad, insomnio, dilatación de la pupila, incapacidad de concentración, alucinaciones táctiles (gusanos en la piel), pánico, paranoia, psicosis (muy similar a la sufrida en la esquizofrenia), comportamiento violento, taquicardias, complicaciones gastrointestinales tales como dolor abdominal, náuseas y vómito. La cocaína produce desinterés sexual y llega a causar impotencia. El consumidor se vuelve altamente inseguro, sobre todo al dejar de usarla.