Rincón Flamenco - "Reflexiones sobre el flamenco" por Eduardo Ternero Rodríguez
Eduardo Ternero - domingo, 18 de mayo de 2025
Nos adentramos en 1957, muchos cambios se están produciendo en España y en el mundo: la neófita televisión española está transmitiendo algunos programas de forma regular desde el 28 de octubre de 1956, con una plantilla de más de 50 personas y desde sus estudios del Paseo de La Habana en Madrid. Marchena se encuentra en un periodo de cambios; entre los años 50 y parte de los 60 se impulsaran obras para la enseñanza (Colegio Padre Marchena, Instituto Laboral, micro-escuelas nacionales…), se pavimentaran muchas calles colindantes al Centro (Huerta Gavira, Méndez Núñez, Obispo Salvador Barrera…), se construirán viviendas sociales (Madre de Dios, Torres Caídas, El Arenal…), se dispondrán terrenos donde ubicar edificios para organismos oficiales (Ayuntamiento nuevo, Oficina de Correos y Telégrafos, Cuartel de la Guardia Civil…), se adecentarían caminos y carreteras y se impulsarían las conducciones de canalización de aguas residuales y la red de agua potable en las viviendas.
Marchena, Feria del ganado, donde se ubico el Colegio Padre Marchena
En esas mismas fechas, Franco nombraría su octavo gobierno desde que finalizara la Guerra Civil; esta vez para el periodo de 1957 a 1962, donde empezarían como ministros Luis Carrero Blanco y José Solís Ruiz (aquel que hiciera célebre la frase: “más deporte en la escuela y menos latín”, dando por entendido que el latín era una lengua muerta sin importancia y la ingeniosa respuesta que le diera el catedrático universitario Adolfo Muñoz: “…mire, señor ministro, el latín sirve para que a su Señoría, que ha nacido en Cabra, le llamen egabrense y no otra cosa”). En España, parecía que la modernidad estaban llegando; muchos españoles tenían ya su propio vehículo de marca extranjera (Pepe Marchena se anticipó, tuvo un Lincold americano de los años 30). Será durante este periodo cuando se empieza a fabricar y a vender el primer coche español, que marcaría una época, el Seat 600, un coche que muchas familias de clase media pudieron disfrutar y, en nada, se vieron calles y carreteras surcadas por aquellos pequeños utilitarios cargados de niños y enseres camino de las playas. Empero, ese mismo año, una tragedia no nos haría olvidar aquel octubre de 1957; en Valencia, se produciría la mayor riada provocada por el desbordamiento del río Turia, en la que murieron más de 80 personas; algo que hemos podido ver repetido en octubre de 2024, 67 años después, pero, esta vez con más de 200 fallecidos.
Mientras esto pasa en España, en el mundo estaban ocurriendo otros acontecimientos sorprendentes: durante el mes de marzo de ese año, en los Tratados de Roma, se crearía la Comunidad Económica Europea (Mercado Común), mientras que americanos y rusos continúan con sus programas armamentísticos, haciendo pruebas con material bélico cada vez más potente; ahora están experimentando con bombas de hidrógeno. En esas fechas, en las que parecía que los EE.UU. iban ganando la carrera espacial, los rusos pusieron en órbita el primer satélite artificial “Sputnik”, que causaría en parte del mundo una especie de temor y conmoción al retransmitir a través de las televisiones la imagen de la hoz y el martillo a la vez que se escuchaba La Internacional.
José Solís Ruiz, ministro de Franco
Entretanto, Pepe se dedica a recorrer España con su Compañía que sigue con el espectáculo “Así canta Andalucía”, renovando con artistas como Pepe Pinto, la Niña de Antequera, Rafael Farina y su cuñado el guitarrista Vargas Araceli. También le acompañan el matrimonio Luquitas de Marchena y su señora la “Niña de la Puebla”, Rerre de los Palacios, Manolo el Malagueño, las guitarras de Benito de Mérida, Antonio Peana y Pascual Moya; además del grupo Los Gaditanos, uno de cuyos componentes era Florencio Ruiz Lara “Flores el Gaditano”, el cual compartiría muchos momentos con Pepe, pues se veían de vez en cuando en Sevilla y por el que hemos llegado a conocer algunas anécdotas que le ocurrieron con el artista marchenero: “Aquellos días estaba yo “tieso de jurdó” y acudí a Pepe para que me buscara algún trabajillo, fuera lo que fuera, pues no tenía nada. Pepe me llevaría a ver a un amigo suyo, empresario, un hotelero sevillano, para que me contratara cantando por las noches en su local, aunque ya tenía la plantilla completa. La conversación iba bien, el hombre cedió al primer encuentro; pero, Pepe me alabaría tanto, me subió tanto el caché, le pidió que me elevara tanto el sueldo que, al final, el dueño del hotel, apesadumbrado y no pudiendo pagar lo que Pepe le pedía, nos dijo que no podía contratarme por aquella cantidad y me quedé sin trabajo”.
La gira se inicia en primavera por todo el levante español (Barcelona, Valencia, Alicante…) y en verano Madrid, toda Andalucía etc. En noviembre hacen galas en beneficio de los afectados por las inundaciones de Valencia; este espectáculo continuaría hasta entrado 1958.
Aún resonaban los ecos del I Concurso de Cante Jondo de Córdoba. Nosotros entendemos que un evento de esa categoría, debió contar con la presencia de Pepe Marchena; pues, a pesar de todo, el marchenero seguía siendo la figura más emblemática, la más querida por el público y seguía siendo el mayor defensor del flamenco. No era así como pensaron los organizadores y adláteres de dicho Certamen; había unanimidad común en sus pensamientos y acciones respecto al genio de Marchena. Ya dijimos que el alcalde cordobés se negaría a que Pepe Marchena participara como jurado, y hay que añadir que todo el ambiente general del Concurso respondía a la razón principal que se exponía en el título: “Cante Jondo”. Además, aquella obsesión por la ‘jondura’ que todos tenían se convertiría en la principal arma para luchar contra el marchenismo.
Florencio Ruiz Lara "Flores el Gaditano"
Aurelio Sellés, que estuvo presente en el Concurso cordobés, diría en aquellas fechas, respondiendo a las preguntas de Anselmo González Climent: “… en cuanto a Pepe Marchena…, pues gusta a todos, profanos y no profanos. Pero no es un cantaor jondo. A veces me produce cierta gracia su desenfado y su capacidad para cambiar de sitio tercios y hasta cantes enteros. Reconozco que tiene algo de flamenco, de audacia, de simpatía. Pero ni hablar: Marchena no es jondo por más vueltas que se le dé” También apuntaría: “Hay ‘voz de falsete’ y ‘voz de bronquio’. La primera es ordinariamente voz de adornos, de gorjeos inútiles. En cambio, la de bronquio es la típica del cantaor jondo, la viril por excelencia”. Esta entrevista aparecería más de 20 años después, en la revista “El Candil” de Jaén, en 1988 (número 58, pág. 12)
También, Pepe el de la Matrona, desde el prestigio que cogiera al participar en la grabación de la Antología de Hispavox, con Perico el del Lunar y aquella fama de sabio flamenco que le dieran en los círculos madrileños, estuvo en Córdoba muy bien considerado. Pesaba bastante su parecer y sus comentarios fueron anotados por González Climent como si se tratase de sentencias, algo que, años después, el propio Climent, lamentaría: “… del presente flamenco, me declaro enemigo de Pepe Marchena y la Ópera Flamenca. Marchena ha paralizado el cante. Le ha hecho un daño infinito. Le ha puesto un sillón real al fandango y ahora la juventud no puede ni con un tercio de soleá o siguiriya”. También el de la Matrona cambió de parecer a lo largo de su vida respecto a Marchena. A veces creemos que muchos que lo criticaron ni siquiera le habían escuchado.
A Pepe, creemos, todos aquellos comentarios le resbalaba; para él “la cuestión era estar siempre en boca de los demás”. Aquellos comentarios, aquellas críticas de flamencos, periodistas, flamencólogos y entendidos, no hacían más alimentar a la prensa y concederle exclusivas. El marchenero, como hemos comentado en ocasiones, fue precursor de la publicidad; desde joven entendió que estar en los medios, el poder mediático era uno de los que más influían en el éxito, por eso nunca estuvo en contra de la prensa escrita, atendería a cuantas entrevistas le hicieran, al igual que con la radio o el cine… le faltó televisión, le llegaría muy tarde. Sin embargo, aquel verano sería uno de los más tristes en la vida del marchenero, acababa de fallecer su madre doña Rita Tejada Martín; en las necrológicas de la prensa se daría eco del óbito y la misa que se le hizo en Marchena, en sufragio por su alma. Pepe siempre estuvo muy unido a su madre, al igual que Isabelita, a pesar de que el mundo de la farándula, en el que se movió Pepe, les mantuvo siempre tan distantes.
Pepe, con su madre y un hermano
De una de aquellas entrevistas a la prensa, tras una de sus actuaciones en Alicante con su Compañía, podemos entresacar algunos fragmentos del periódico Información, en la que el periodista le pregunta cuando dejaría de cantar, a lo que Pepe respondería: “… mire usted, la última copla me la dedicaré en mi propia tumba” con lo que el ‘maestro’ ponía en evidencia que estaría cantando mientras tuviese un halo de vida. Otra pregunta quisquillosa por parte de periodista Vidal Massanet fue acerca de su economía, a lo que Pepe contestó: “Me queda lo estrictamente necesario para salir de Alicante”; sigue el periodista queriendo saber en qué ha gastado todo lo que ha ganado a lo largo de su carrera y su respuesta fue: “Calculo que habré ganado unos 40 millones de pesetas, que he compartido con mi gente, con mis amigos…, que no es lo mismo que malgastarlo; Marchena no derrocha el dinero”. El entrevistador sigue ‘incitando’ al artista y le pregunta si se consideraba el mejor y nos sorprende la humildad de la respuesta de Pepe, “Yo soy uno de tantos, ni el mejor ni el peor, hoy hay muy buenos cantaores; pero, en el cartel de este espectáculo, soy el primero”. Ciertamente, Pepe siempre iría el primero en casi todos los carteles.
Marchena sigue con su espectáculo de Circuitos Saavedra, que se reinventaba cada día. Precisamente en las Navidades de ese año montaron el I Festival de Nacional Folclórico Andaluz, en el que participarían todos los artistas que iban con Pepe Marchena, más otros como Centeno, el marchenero Luis Rueda, los hermanos Valderrama, Luis Canalejas… Como siempre, el cantaor más votado sería Pepe, seguido de los grandes artistas que llevaba como el Pinto, Farina…, aunque el primer premio se lo dieron a un muchacho llamado Joselito II, pues la idea de Circuitos Saavedra era la de promocionar a las jóvenes promesas.