Segunda etapa del Flamenco

Eduardo Ternero - 2 de octubre de 2021

Saludos cordiales,  miembros de la Peña Flamenca de Marchena:

Como lo prometido es deuda, ya estamos de vuelta con temas flamencos. De nuevo nos embarcamos en dar a conocer aspectos de nuestra singular forma de ver el mundo que estaban y siguen  dormidos, escondidos y muchas veces a punto de desaparecer. De nuevo sacaremos a la luz conocimientos olvidados bajo el polvo de una estantería, en el baúl de un anacoreta o en la garganta apagada de un contador de historias o un cantador de lo jondo; puesto que, el flamenco, en su etapa más oscura se ha sostenido a través de la memoria, de la transmisión oral, en la voz y en la sangre, pasando generalmente como legado y como herencia, de padres a hijos, de generación en generación…

En la etapa anterior intentamos divulgar desde la prehistoria flamenca hasta la irrupción en el cante de Pastora Pavón, “La Niña de los Peines”. A base de entregas quisimos haceros llegar lo acontecido  en el flamenco desde sus inicios en el conocimiento escrito hasta finales del siglo XIX.  Fuimos conociendo la protohistoria de los cantes,  los orígenes, el nacimiento y la infancia del flamenco. Tuvimos nociones, nos embarcamos en dar a conocer la creación de palos y ramificaciones del cante. Rebuscamos en la biografía de muchos cantaores de la época, en la dispersión del mapa y el movimiento geográfico del flamenco. Nos centramos  en  la formas de sentir nuestro arte en los convulsos XVIII y XIX.

Todo ello lo intentamos aderezar con vivencias, hechos históricos, pasajes y leyendas que rodearon la etapa más oscura de nuestro Patrimonio Inmaterial más preciado. 

De nuevo, a partir de ahora y de forma periódica queremos haceros llegar, a través de wasap, la vida de artistas y gente relacionada con el arte flamenco, a la vez que anécdotas, hechos constatados y formas del cante para que nuestro y vuestro conocimiento se enriquezca, se avive y se amplíe; de tal forma que aquellos de gustan de escuchar, participar y compartir este, nuestro arte, conozcan y disfruten de esa manera de expresar, ese sentimientos tan sublime como es el Flamenco, jondo, gitano o andaluz…., o como queramos llamarle a nuestra idiosincrasia andaluza. Idiosincrasia y sentimiento andaluz que ha persistido durante siglos en la memoria y en la garganta de muchos y que el pueblo gitano-andaluz han sido capaz de guardarla en el último rincón del cofre del tiempo. 

A partir de estos momentos, durante esta segunda etapa,  nos disponemos a trabajar, investigar y divulgar todo aquello que nos parezca interesante para el conocimiento de aquellos que deseen  conocer un poco más de esa manera de vivir el mundo del flamenco. 

Iniciaremos este segundo periodo con la gran cantaora  Pastora Pavón. A lo largo de nuestros artículos nos iremos adentrando en conocer el origen y la geografía de diversos palos del flamenco, trataremos biografías de los cantaores más significativos, de los artistas locales más representativos, indagaremos en las costumbres flamencas de nuestro pueblo, de su ubicación, desarrollo… e intentaremos rescatar cuanto podamos para hacéroslo llegar a todos los que gustáis de este arte. 

Igualmente, haremos un estudio de sagas de cantaores a lo largo de estos dos siglos y medio. Paralelamente, procuraremos adaptarnos con  un recorrido histórico de nuestra tierra y  del flamenco desde la irrupción de la Niña de los Peines  hasta los años cuarenta-cincuenta de XX. 

En definitiva, en esta segunda etapa que abarcará desde la Edad del Oro del Flamenco y se extenderá por toda la llamada “Ópera Flamenca”, intentaremos daros a conocer un periodo en el que el flamenco evolucionó y cambió de rumbo para llegar a una gran masa de público. Un periodo inédito y de tal popularización que pasaría, en tan solo 20 años, de la cueva, de la taberna, del tabanco o cafés… a los grandes escenarios de los teatros, plazas de toros, al cine… y que sería tildada y denostada por unos como una involución o una etapa negra del flamenco y por otros como la más fructífera, más popular  y la que universalizó el flamenco. 

A todo ello intentaremos poner un poco de luz; todo ello intentaremos ir desarrollándolo a lo largo de este segundo periodo de artículos flamencos.

Saludos.

Eduardo Ternero Rodríguez