Pero hay que situarse en aquellos años para comprender lo que era el cante, lo que era vivir de ello. Cuentan las crónicas de la época que la mayoría de los cantaores eran gitanos, algo razonable, pues eran los precursores y los creadores de las tonás, las seguiriyas y una diversidad de cantes que, hasta la llegada de Silverio y Chacón seguiría esa tónica durante décadas. De todos modos Silverio, para el mundo caló sería buen patrón (empresario) y contaría y apoyaría a muchos de ellos, a sabiendas que este tipo de negocio no funcionaba siempre bien.
Imágenes (Varias épocas de cafés-cantantes)