La saga de Pepe el de la Flamenca (II)

Eduardo Ternero - domingo, 16 de octubre de 2022

Continuando con la Saga de Pepe “el de la Flamenca”, les hablamos ahora de otro gran guitarrista, Antonio Cortés Clarambo, “Tate Cortés”, quien, siendo el menor de los hijos de Pepe “el de la Flamenca”,  aprendería el arte de la sonanta con su padre, aunque eso duró poco, puesto que, Pepe, moriría pronto y “Tate” tuvo que seguir de forma autodidacta y aprendiendo de otros grandes artistas con los que fue compartiendo escenarios. “Tate Cortés” se quedaría a vivir en casa de su tía en Granada, pero, con tan solo 16 años, tuvo  que buscarse la vida con la guitarra y empezaría a tocar en las Cuevas del Sacromonte granadino. Allí conocería a todas las sagas de flamencos: bailaores como Manolete (recientemente fallecido),  los Amaya, guitarristas como los Habichuela y grandes cantaores con los que muchas de las noches tuvo que compartir espectáculos en las faldas del Sacromonte y del Albaicín, que en esas fechas empezaban a despuntar y que tanta fama adquirirían en años posteriores con la llegada del boom turístico.

Antonio Cortés Clarambo “Tate” 

A mediados de los 60, cuando Antonio Cortés, “Tate”, contaba unos 20 años, marcharía como guitarrista de grupos flamencos a Benidorm, la Costa del Sol, Madrid, Jerez… y un largo etcétera de lugares por donde se movía la compañía en la que era uno de los guitarristas fijos. 

 “Tate”, reconoce que durante toda su vida ha sido un guitarrista para el baile, siendo uno de los  últimos bastiones de la escuela de Sabicas, situándose en un punto intermedio, en la transición entre este y los inicios más puros de Paco de Lucía. “Tate” pertenece a una generación de guitarristas que han pisado tablaos difíciles, tocando en juergas de señoritos, en festivales interminables, es decir, unos artistas saturados de trabajo, cuando la guitarra no había tomado el alza y la preponderancia  que hoy tiene y cuando las condiciones económicas no eran tan boyantes para  virtuosos de la bajañí; pero gracias a este tipo de profesionales, la guitarra y el flamenco han podido superar etapas difíciles, engrandeciéndose a costa del esfuerzo de estas personas que lucharon por él.

Antonio Cortés “Tate” en su juventud

Con todo ese bagaje, “Tate”, ha desarrollado su trabajo en actuaciones a lo largo de toda la geografía española, por tablaos importantes con el Tago Mago en Mallorca, Los Canasteros, Café Chinitas y Torres Bermejas en Madrid,  llegando a tocar con los artistas flamencos más  grandes en los años 70, con Juan Valderrama, Chocolate, La Paquera, Rafael Farina, Porrina de Badajoz, y una bailaora extraordinaria, Fernanda Romero, que a la postre sería la abuela de la cantante sevillana Tamara y un largo etc. Igualmente, “Tate”,  formó parte de la compañía de “Pepe Marchena” acompañando en sus actuaciones a cantaores que llevaba en su troupe, con actuaciones en el Circo Price madrileño. También formaría parte de compañías de baile, acompañando  en giras a Farruco, Mariquilla y a un sinfín de bailaoras,  a la par que también  pondría a disposición su guitarra acompañando a artistas de la talla de Miguel Vargas, Diego Clavel, José Manzano y muchos más.

“Tate”, se casó con María Jesús Vargas y tuvieron cuatro hijos. Con el tiempo, tras quedarse viudo, una larga y dilatada carrera dedicada al flamenco y por cuestiones familiares, recaló en Marchena, donde se afincó definitivamente. Desde su llegada a la localidad marciense, su guitarra, acostumbrada al acompañamiento de grupos de baile, habituado a otros compases más festeros y con mayores ritmos, se fue pausando y consiguiendo más asentamiento y riqueza. Como ha sido siempre perseverante, se aclimató al toque, llamémosle de primera fila y continuaría acompañando a mayor número de cantaores, formando pareja con muchos de los mejores flamencos del cante de los últimos años y asistiendo a eventos donde se le requería por toda la provincia.

La Confederación de Peñas de Andalucía, a través  de la Peña Flamenca de Marchena, durante los días 19 y 20 del  mes de agosto de 2016, organizó un homenaje a “Tate Cortés”, por su labor en el flamenco marchenero a lo largo de los últimos 20 años. En  la primera noche actuaría Alonso Núñez “Rancapino Chico”, acompañado  por Antonio Higuero. Después subiría al escenario Manuel “El Vareta”  del Arahal, muy bien acompañado por “Melchor Chico”.  En la segunda jornada, el cantaor, guitarrista  marchenero y directivo de nuestra Peña, Antonio Cortés  al cante y al toque Antonio Moreno, ambos sobrinos del homenajeado. Antonio estuvo acompañado también por Carlos Jiménez y Sara Cortés y cerraría la noche Anabel Valencia, la excelente cantaora lebrijana. 

 Arturo, sobrino nieto de Pepe

Sabemos de un sobrino nieto de Pepe, el granadino Arturo Fernández Maldonado (1949), cantaor y escritor, dedicado por entero al flamenco, fundador y directivo de varias Peñas flamencas granadinas y que ha recorrido medio mundo no solo dando conferencia en pro del flamenco, sino que ha actuado junto a figuras como Fosforito, Menese, Enrique Morente, Naranjito de Triana, José Mercé, José el de la Tomasa, Rancapinos, Manuel Mairena, Luis de Córdoba y un largo etcétera de cantaores, guitarrista y bailaores. Dedicado también a representar teatros flamencos, sobre todo sobre la figura de Lorca, ha hecho giras por todo el mundo desde Brasil, a todos los países de Europa y por los rincones más inéditos de nuestra geografía, llevando y promocionando el flamenco y llevando en su compañía a artistas tan destacados como Eva Yerbabuena, Pepe Albayzín, Manolo Osuna, Manuel Ávila, Juan Montoya, Jaime el Parrón, Morenito de Illora, Nene de Santa Fé, Miguel Ángel Cortés, y un larguísimo elenco de artistas a lo largo de todo su periplo por todos los escenarios de medio mundo. 

Antonio Cortés con Turronero y acompañando a José Gago

Tate Cortés tiene además tres sobrinos en Marchena, hijos de su hermano Modesto y Antonia Suárez Vargas: Angelita, madre del “Niño de los Puros”; Manuel, consumado guitarrista que acompaña a muchos grupos de rumbas, sevillanas, al igual que al cante de  su mujer, Pepi Cortés; y sobre todo su sobrino mayor, Antonio Cortés Suárez, nacido en la Plaza Arriba de Marchena el 6 de septiembre de 1957 y desde temprana edad fue desarrollando el manejo en el arte de las 6 cuerdas, a la par que aprendiendo los cantes más puros de la mano de sus familiares y de los antiguos cantaores de la Plaza Arriba. Antonio Cortés adquirió su primera guitarra en Mallorca cuando todavía era un chaval y poco a poco fue aprendiendo de todos los artistas de la sonanta que encontraba a su paso, por Peñas, Festivales…, como los Habichuela, Lucía, los Morao…, pero sobre todo se siente discípulo  y admirador de Melchor de Marchena. En los años 80 formaría un grupo flamenco junto a Juan Reyes y Melchor Chico con el nombre de “Aduke Sar Singa”, con un recorrido de éxitos en numerosos escenarios como el Lope de Vega de Sevilla, Fiestas de la Guitarra y Peñas de toda la provincia, promocionados por la Diputación sevillana.

Antonio Cortés, en los años 80, ya acompañaba a artistas de nuestro pueblo como Juan “el Caeno”, José “Gago” y fue recorriendo casi todas las Peñas Flamencas de Sevilla, Córdoba, Badajoz… como Torres Macarena de Sevilla, El Gallo de Morón, Pastora Pavón de Arahal, la Jumoza de Sevilla, Miguel Vargas de Paradas y un largo etcétera. En su largo recorrido por Peñas y Festivales a acompañado a artistas de la talla de Turronero,  José Menese, Diego Clavel, Miguel Vargas, Paco Moya, el Bicho, El Catato, Jesús Carrillo y muchísimos más.

 Antoñito Cortés con Miguel Vargas 

Pero además, Antonio, directivo de la Peña Flamenca de Marchena, domina todos los cantes y los realiza con un sabor añejo exquisito, sobre todo los cantes con ‘soníos’ negros de la Plaza Arriba como la soleá de la Gilica, el martinete del Cuácua o la saeta por seguiriya de su amigo Juan “El Caeno”.

Para terminar esta saga de guitarristas, herederos de Pepe “el de la Flamenca”, tenemos que nombrar aquí a dos nietos: Melchor Moreno Cortés tristemente fallecido y su hermano Antonio Moreno Cortés y a dos biznietos, Eduardo y Manolito Cortés Cortés, nietos de “Tate” e hijos de Manuel Cortés Suárez y Pepi Cortés Vargas. 

LIBRO: “Historia social del Flamenco” de Alfredo Grimaldos

Antoñito Cortés por Solea