Rincón Flamenco - "Reflexiones sobre el flamenco" por Eduardo Ternero Rodríguez
Eduardo Ternero - domingo, 2 de noviembre de 2025
En el diario “La Libertad”, con fecha 18 de diciembre de 1970, hay una entrevista de la periodista Isabel Montejano Montero a José Baena, según ella, tal vez el más rimbombante entendido de flamenco de la época; y rotulaba el artículo: “El mejor Flamencólogo no sabe cantar,” como si eso fuese un pecado. Después, por boca de Baena, va dando una visión muy particular de cantaores del momento, por ejemplo: designa a Vallejo como uno de los mejores ‘seguiriyeros’, al Chato de la Isla y Mairena como expertos en varias ramas del cante a Antonio Canillas y Juan de la Loma como seguidores de la pureza haciendo malagueñas, cartageneras y tarantas. A Menese, Morente, Gabriel Moreno…, como especialistas en cantes a palo seco, cantando por soleá, martinete… Llega un momento de la entrevista en la que dice: “como estilista y creador de esta época y artista modelo de quien copiar en una gran gama de estilos Pepe Marchena” y a continuación hace un comentario: “¿Será posible que este hombre qué no canta ‘na’, lo sepa todo del cante jondo? Pues es posible”. Pensamos que la periodista, con aquella reflexión, se estaría refiriendo a Baena, no a Pepe Marchena, pues, en caso contrario y, leído lo leído, habría que haber revisado su currículo.
Antonio Jiménez "Canillas" cantaor
En mayo de 1970, como ya anunciamos, varios amigos y grandes aficionados y seguidores de Pepe Marchena decidieron crear e inaugurar el Club Pepe Marchena en su pueblo natal. En un principio se ubicaría en un local de la calle Rojas Marcos (Plaza Vieja para los marcheneros). Aquel día de la inauguración muchísimos paisanos acudieron a las puertas del Club para ver a su ídolo. El sacerdote que oficiaría la ceremonia fue D. Juan Ramón Gallardo Soriano, párroco de San Miguel quien, tras el acto protocolario, pronunciaría unas palabras encaminadas a la ayuda y la unidad de las personas. A continuación tomó la palabra el presidente de la recién creada sociedad, Don Alberto Bellido Barba, dejando patente la alegría y satisfacción de haber llegado el momento de ofrecer, en nombre de los socios y de todo el pueblo, un local dedicado a aquel gran artista que había paseado el nombre de Marchena por todo el mundo. Seguidamente, tomaría la palabra Pepe Marchena, quien, con una retahíla de elogios, agradeció a los presentes y al pueblo donde había nacido la deferencia que tenían hacia él con la creación de aquel Club, además de haberle dedicado una calle con su nombre. Después, hablaría D. José María del Nido, un gran admirador del ‘maestro’ y que formaba parte de la “Tertulia Sevilla Pepe Marchena”. Por último, sería el Alcalde marchenero D. Francisco de Asís Aguilar Morales quien exaltara la figura de Pepe, alabaría a la Junta Directiva por la iniciativa de crear aquel magnífico Club y por su defensa del flamenco. Además, les emplazó para que fuesen los organizadores junto al Concejal de Festejos de la próxima Fiesta de la Guitarra de Marchena.
Terminado el acto inaugural, los socios e invitados se dirigieron a la Caseta Municipal, donde fueron agasajados con una copa y unos aperitivos, para volver de nuevo al Club en el que Pepe Marchena saludaría uno a uno y departiría con todos cuantos se acercaron a él. Para finalizar aquella jornada de festividad, el ‘maestro’, cantaría acompañado de Benito de Mérida y “El Gitano de Oro” recitaría una sentida poesía dedicada al genio de Marchena.
Matilde Coral y Rafael "El Negro"
.En estas fechas, en el pueblo de Marchena, la situación de aquellos ciudadanos más desfavorecidos parecía que empezaba a aliviarse, se presentía la necesidad de levantar cabeza tras el marasmo sufrido, (como otros tantos miles de pueblos de toda España), tras casi 4 décadas de miseria y padecimientos: la guerra, la posguerra, los años 40 llamado “el tiempo de la jambre”; la década de los 50 aquel “de la leche en polvo y el Plan Marshall”; y los 60 “de amagos fallidos de recuperación”… Ahora, iniciados los 70, parece que el dinero empieza a fluir, la economía – muy poco a poco –, parece que va en aumento y la gente quiere tener su casita propia, aunque sea pequeña, construida en VPO o en cooperación con otros paisanos. La educación es otro punto de inflexión; se hace necesario que las personas se instruyan, España era un país de analfabetos y la EGB, podría conducir a la recuperación cultural; la obligatoriedad educativa desde los 4 hasta los 14 años podría acabar con aquella lacra de incultura instrumental en la que estaba inmerso el país. Asimismo, el problema crucial del agua se intentaba resolver con el Plan Écija. Tras muchas reuniones de alcaldes de los pueblos implicados en el tema, pronto vería la luz un proyecto de traída del líquido elemento desde un embalse, que acabaría con la escasez de lo más importante para la población: el agua.
Otro gran problema que se venía arrastrando de siglos era el del paro obrero. La falta de industrias, y la deriva del cultivo mediterráneo (olivar, viñedo y cereal), añadido a las históricas propiedades; de grandes dehesas y reservas cinegéticas, solo ofrecían trabajo por temporadas. Esto provocaba que multitud de jornaleros y pedigüeños se enquistaran en los centros de los pueblos o marcharan a vivir diseminados a los campos, en busca de un trabajo o algún recurso que les proporcionara un mínimo sustento. Otros, hacía tiempo que habían puesto tierra de por medio y habían emigrado a países como Francia, Suiza, Alemania u otras regiones españolas como Cataluña, Valencia, Madrid o País Vasco, agraciadas con industrias por los gobernantes.
En estos años 70 las reivindicaciones, las huelgas, las revueltas… serían protagonistas en los tajos. Los sindicatos emergentes como el S.O.C., U.G.T., CC. OO. etc. incitaban a la movilización de los obreros. Se avecinaban días de movidas y agitación de la clase trabajadora, sobre todo de los campesinos andaluces.
Paco Casero, fundador del S.O.C.
Terminada la primavera, el Ayuntamiento marchenero pondría en marcha los preparativos para la celebración de la IV Fiesta de la Guitarra de Marchena. Como ya hemos dicho, en la Comisión Organizadora estará presente el Club recientemente inaugurado de Pepe Marchena con el nuevo Concejal de Festejos Don Ramón García. La fecha prevista sería el 31 de julio y el lugar como siempre la Plaza del 18 de Julio, hoy plaza del Ayuntamiento. Como el año anterior, el gran artista de la fiesta sería Pepe Marchena, que vendría acompañado de su presentador, su guitarrista Benito de Mérida y una bailaora. Igualmente y como siempre, no podían faltar los protagonistas y a quienes iba dedicada la Fiesta de la Guitarra, los Melchores: Melchor de Marchena y su hijo Enrique. Asimismo, estaban contratados “Los Bolescos” con Matilde Coral y Rafael “El Negro” y tres grandes cantaores que estaban en su mejor momento: José Menese, Antonio Díaz “Fosforito” y Manolo Mairena. El presentador del Festival será el locutor de Radio Sevilla Joaquín Cuesta… El concejal, entrevistado por el Informativo Marchenero (IM) tras esta información, decía no recordar otros artistas que actuarían en la IV Fiesta de la Guitarra; nosotros creemos que en ella actuaría Juan El Caeno, el gran cantaor local, acompañado por el guitarrista, también marchenero Manolo Cobano. Apuntaba, el concejal, que no se recibían subvención alguna, solo lo que aportaba el Ayuntamiento de Marchena y que se pondrían en venta unas mil entradas al precio único de 200 pesetas.
Aquel año terminaba, cosa natural, con una gran alegría para Pepe Marchena que había comprado lotería en Málaga y le había correspondido, en el cuarto premio de Navidad, medio millón de pesetas; conociéndolo, más de uno comentaría: “La tocao lo metío”.
Damos por terminado 1970 y nos vamos al 1971 un año de convulsiones urbanas y de reivindicaciones del campesinado andaluz. Sin embargo, la dictadura franquista, a pesar de las revueltas estudiantiles, las huelgas de los obreros agrícolas, las protestas de los trabajadores de la industria…, que estaban a la orden del día, decidió homenajear a Franco en el 35 aniversario, una propaganda y exaltación de Jefe del Estado. Es decir, se daba por hecho que, desde el comienzo de la Guerra Civil (1936), desde la sublevación e insurrección militar, desde aquel Golpe de Estado contra la democracia y el gobierno legítimo de la II República, se sentían los rebeldes, con Franco a la cabeza, con la autoridad de gobernar España, sin necesidad de ir a elecciones, ni el consentimiento del pueblo; solo por la fuerza de las armas. Ahora lo conmemoraban en Madrid, dándose un baño de multitudes, en la Plaza de Oriente el día 1 de octubre. Mientras, en toda España, los derechos y libertades de gran parte de la población seguían coartados y las fuerzas policiales (los grises y la Guardia Civil), del régimen franquista repelían con dureza las manifestaciones y las reivindicaciones de la población.
Pepe Marchena en la Fiesta de la Guitarra
Seguimos rebuscando en la prensa de aquel año y las actuaciones de Pepe eran cada vez más esporádicas. Los contratos no eran tan suculentos y el marchenero no se desplazaba ya tanto como antaño. Todo es comprensible, Pepe va a cumplir 70 años y los gustos musicales de la gran masa de público, sobre todo de la juventud, están cambiando. Ahora el pop, el rock andaluz, las corrientes musicales europeas y afroamericanas copan todas las emisoras de radio, fluyen en el mercado los discos de grupos como los Beatles, Smash, Módulos, Formula V, los Brincos… A pesar de todo, ese año “Empresas Casas”, decide unir a Valderrama y Marchena para montar un espectáculo y hacer una gira por toda España. El título esta vez será “Los Mejores”. Componen el plantel, además de ellos dos otros artistas como Dolores Abril, Perlita de Huelva, Manolo el Malagueño, Juan el de la Vara, los Hermanos Valderrama, Pepita Montes, Luis Calderón, Andalucía Show y las guitarras de Pepe Habichuela y Pedrito Sevilla.
La primera actuación que refleja la prensa data del 11 junio del 71, que actuarían en la Plaza de Toros de Castellón y observamos que en la referencia periodística, el nombre de Pepe Marchena aparece después del de Juanito Valderrama, algo impensable hacía unos años. Pero ahora Valderrama tiene ya más tirón que Marchena, es más joven y ahora la publicidad es mucho. Además, sería Juan quien habría buscado a Pepe y dado las razones para que el empresario Pepe Casas le contratara. El cantaor de Torredelcampo, conocía al ‘maestro’ y sabía que, este, no se iba a rebajar a nadie para pedirle trabajo.
Comprendemos, igualmente, que Juan Valderrama – que siempre veneró e idolatró a Marchena –, no quisiera rebajarle y se pondría a nivel de su ‘maestro’ y eso lo podemos ver en las fotos de los carteles de aquellos 2 años en los que trabajarían juntos. Seguirían actuando todo el verano y desde el 23 agosto hasta mediados de octubre, estarían en el Teatro Calderón de Madrid.