Principales asuntos en disputa

Resumen

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Límites

El conflicto palestino israelí tiene un componente territorial. Sin embargo, no es de naturaleza territorial. De hecho, la fórmula para establecer los límites del futuro estado palestino parecen haber quedado acordados desde hace muchos años.

Por lo visto, habrá un intercambio de territorios en donde Israel mantendrá control sobre los bloques de asentamientos judíos más importantes (parecido o igual a lo que vemos en el mapa de Olmert), y en donde se compensaría con otros territorios para el futuro estado palestino.

La fórmula podría resumirse de la siguiente forma: en los sectores en donde existe una mayoría de asentamientos judíos en situación de continuidad territorial, estos bloques quedaran dentro del estado de Israel. A cambio, se compensarán con territorios dentro de la línea verde.

La gran mayoría del territorio de Judea y Samaria conformaría el futuro estado palestino. El actual Ministro de Relaciones Exteriores Avigdor Lieberman propuso que los árabes israelíes que vivían en la zona del triángulo de la Galilea (Um El-Fajem y alrededores) pasasen a ser moneda de cambio en este intercambio de territorios. Lieberman argumenta que los árabes israelíes apoyan todos los reclamos de los palestinos y se suelen definir como palestinos con ciudadanía israelí por lo que no resultaba tan descabellado ofrecer los territorios del triángulo de la Galilea para compensar al futuro estado palestino.

Los árabes israelíes, en especial aquellos que viven en el triángulo, se oponen a formar parte del futuro estado palestino: en la ciudad de Um El-Fajem se encuentra la rama norte del movimiento Islámico en Israel, que defiende la misma ideología que los Hermanos Musulmanes en Egipto, Siria o Jordania o el Hamás en Gaza.

El futuro estado palestino debería incluir a la Franja de Gaza. El problema es que en este territorio gobierna el Hamás por lo que no se debe descartar la posibilidad de la creación de un estado palestino momentáneo en Cisjordania (Judea y Samaria) que en un futuro contenga también a Gaza (los dos territorios se unirían por una ruta como muestra el mapa de Olmert).

Otra opción, es que Cisjordania caiga en manos del Hamás. La última, que los dos territorios se desarrollen de forma independiente y aislada.

Naturaleza del estado palestino

Las propuestas de paz coinciden en que el estado palestino acepte limitar sus fuerzas militares o bien sea un estado desmilitarizado en donde actúen fuerzas internacionales para asegurar las exigencias en el área de la seguridad de Israel.

Judeidad del estado de Israel

Los palestinos y parte de la izquierda en Israel afirman que no son los palestinos los que deberían determinar la naturaleza del estado de Israel… "cada estado puede definirse como lo desee", aducen.

Otros portavoces palestinos argumentan que responder afirmativamente a la exigencia israelí perjudicaría mortalmente el estatus civil de los árabes musulmanes y los cristianos en Israel. Argumento por demás curioso, teniendo en cuenta que desde hace 62 años los árabes israelíes viven en igualdad ante la ley y no desean dejar de formar parte del estado de Israel.

Frente a eso, en la Franja de Gaza y en casi todos los países musulmanes los no musulmanes son sometidos a las peores vejaciones, son perseguidos y se limita su libertad de culto.

Poco se hablado de la difícil situación en la que viven los cristianos en Gaza o los coptos en Egipto o todo aquel que no cumpla a rajatabla la shaarya en Arabia Saudita.

Portavoces palestinos afirman que aceptar esta exigencia limitaría su capacidad para negociar el derecho al retorno de los refugiados palestinos ya que se aceptaría el derecho anterior de los judíos a la tierra de Israel.

¿Mahmud Abbas puede aceptar este reconocimiento sin poner en juego su gobierno? ¿Los palestinos pueden reconocer la judeidad de Israel y, de este modo, dar por concluido el conflicto y sus exigencias futuras? ¿Netaniahu mantendrá esta exigencia en pie sin ceder o permitir la manipulación dialéctica de este reconocimiento? ¿De no llegarse a un acuerdo, los futuros gobiernos de Israel mantendrán esta exigencia como condición sine-qua-non?

Estas son algunas de las preguntas a tener en cuenta.

Es esencial evitar centrar el debate sobre la Judeidad de Israel, sobre Israel como Estado Judío, en aspectos religiosos. Lo judío en este ámbito no ha de referirse a una religión sino a la condición de Pueblo.

El rechazo árabe a reconocer Israel como estado judío (Eduard Yitzhak, oct 2010)

Refugiados Palestinos

En Jordania y Egipto podrían estar viviendo entre 500-600 mil refugiados palestinos. Unos 200 mil se han asentado en Judea y Samaria y otros 200

mil viven en la Franja de Gaza. Unos 50 a 100 mil viven en Siria.

En Chile vive la cuarta comunidad palestina en el mundo con 300 mil almas, más de 200 mil de ellos son cristianos. Estos no son los únicos datos que se barajan: "Se calcula que el número total de palestinos en todo el mundo es de 9,3 millones. De ellos un millón reside dentro de Israel y otros 3.6 millones en Gaza y Cisjordania. El resto se halla desperdigado por los países árabes (2,7 millones en Jordania por ejemplo) y el resto del mundo (poco más de medio millón)" (datos de Centro Palestino de Estadística, enero de 2003, en al-Quds al-Arabi, 9-1-2003).

En el año 2008, el diario israelí "Haaretz" aseguraba que Olmert le había ofrecido al presidente palestino, Mahmud Abbás, la posibilidad de que retornasen a Israel 20.000 refugiados palestinos, pero la oficina del primer ministro israelí se apresuró a negar esta información y aseguró que el Estado Judío no permitirá el retorno a los refugiados.

Otras versiones hablaban de un número mayor de refugiados a aceptar (60.000), indicándose que Ehud Barak en Taba también había aceptado el retorno de refugiados.

Podríamos resumir indicando varios escenarios posibles: 

El problema del futuro de los refugiados palestino es, quizás, el contencioso más grave a resolver. La naturaleza del acuerdo en este tema será un  importante indicador del fin (o no) del conflicto.

Jerusalén

Palestinos e israelíes enuncian posturas concluyentes sobre sus derechos y aspiraciones sobre la ciudad de Jerusalén.

Las propuestas de paz en donde la ciudad de Jerusalén ha sido dividida coinciden en ciertos puntos mientras que en otros tantos no adoptan una postura clara. En general, puede decirse que existen dos posturas sobre la división de los barrios que están ubicados fuera de la ciudad vieja de Jerusalén.

Una de las posturas entiende que todos los barrios que están en manos de los judíos en la actualidad, en donde hay una mayoría judía absoluta, quedarán en manos de la Jerusalén judía, incluso si estos están ubicados en terrenos que eran jordanos antes de la guerra de los Seis Días. La misma postura considera que los barrios árabes permanecerán bajo dominio palestino como Al Quds. Bajo este prisma, los barrios de Pisgat Zeev, Guiló o Har Jomá, levantados tras la guerra de 1967, pasarían a formar parte de Israel. En otras palabras, lo que es judío para los judíos y lo árabe para los árabes palestinos.

Otra postura considera que se debe dividir la ciudad de acuerdo al límite establecido hasta la guerra de 1967. Esta postura no acepta, en absoluto, la ampliación de la Jerusalén judía tras la citada batalla.

Es posible considerar que una propuesta de paz realista se acercaría más a la primera tesis que a esta última. Principalmente, porque en los barrios en disputa habitan más de 200.000 personas.

Sobre la ciudad vieja de Jerusalén y el Monte del Templo, resulta conveniente separar entre el futuro de los cuatro barrios (musulmán, cristiano, judío y armenio) y los lugares santos (incluyendo el Monte del Templo).

Una de las opciones que se considera es que la totalidad de los barrios de la Ciudad Vieja y los lugares santos (o uno u otro) queden bajo un estatus especial en donde la soberanía no queda en manos, ni de los palestinos ni de los israelíes.

Otra postura defiende la división de la soberanía en los barrios de la Ciudad Vieja.

Una de las propuestas sugiere dividir los barrios judíos y armenios que quedarían bajo control civil de los israelíes mientras que los barrios cristianos y musulmanes quedarían bajo control civil palestino.

Con respecto a los lugares santos, los judíos tendrían soberanía sobre el Muro de los Lamentos mientras que los musulmanes dominarían los monumentos sobre la explanada del Monte del Templo (la Mezquita de El-Aksa y el Domo de la Roca). 

¿Quién dominaría el espacio aéreo? ¿Qué sucedería si hay un terremoto? ¿Cuántos metros ocupa el Muro de los Lamentos, incluye las cuevas del Muro abiertas por Netaniahu en 1996?

Estas son algunas de las complejas situaciones a resolver por medios de negociaciones.

Cuando hablamos del estatus final para los lugares santos, nos topamos con un problema crucial: ¿qué estatus tendrán los lugares santos cristianos? Por ejemplo, el Santo Sepulcro, ubicado en el barrio cristiano, ¿podría quedar en manos de los musulmanes?

Lamentablemente, en muchos países en donde los cristianos viven bajo el dominio islámico su situación es, a veces, insostenible. Los coptos en Egipto o los cristianos en Gaza son víctimas directas de dicha persecución. Durante la Intifada de El-Aksa, los judíos sufrieron la destrucción de la Tumba de José en Nablus (Shjem), un ejemplo del poco respeto a los lugares santos de ciertos grupos palestinos y, en el medio oriente, por parte de los islamistas. Ya en la Tercera Intifada, el 24 de abril de 2011, miembros vinculados a la Autoridad palestina prenden fuego a la Tumba de Jose y matan a un israelí cuando pretendía orar en ella, provocando las correspondientes reacciones.

¿Aceptaría El Vaticano que los palestinos controlasen el Santo Sepulcro?

Más sobre Jerusalén.

Otros

Control de los pasos fronterizos, seguridad interna, distribución del agua, servicios e infraestructuras, cuidado del medio ambiente, etc… son otros de los temas que deberían resolverse.

Lógicamente, estos están supeditados a un acuerdo en los principales temas en disputa citados en este material.

Documentos selectos relevantes

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