2003-2005 - Israel se desengancha de Gaza

El objetivo del Plan de Desconexión es romper el estancamiento actual, removiendo la fricción frecuentemente mortal entre israelíes y palestinos en la Franja de Gaza y el norte de la Margen Occidental, lo que mejorará la situación. Si la parte palestina demuestra su disposición al cese del terrorismo y a la institución de las reformas requeridas por la Hoja de Ruta, y una vez que lo haga, se podrá reanudar el diálogo por la paz.

El Plan de Desconexión fue aprobado por el Gabinete de Israel el 6 de junio del 2004 y por la Knéset el 25 de octubre del 2004, pero fue presentado por el Primer Ministro Sharón el 18 de diciembre del 2003, en un discurso ante la Cuarta Conferencia de Herzlía. En esa oportunidad declaró ante la conferencia, que se ha convertido en el “encuentro cumbre” anual de los más influyentes líderes israelíes e internacionales:

“Al igual que todos los ciudadanos israelíes, también yo anhelo la paz. Atribuyo suprema importancia a la adopación de todas las medidas que puedan permitir un progreso hacia una solución del conflicto con los palestinos. No obstante, a la luz de los demás desafíos que afrontamos, si los palestinos no hacen un esfuerzo similar que lleve a la solución del conflicto, no tengo intención de esperarlos indefinidamente.”

El Primer Ministro Sharón presentó el Plan el 18 de diciembre de 2003 recordando la Hoja de Ruta, cuya aceptación había anunciado el año anterior en la Conferencia de Herzlía cuanfo también anticipó el Plan:

“La Hoja de Ruta es el único plan político aceptado por Israel, los palestinos, los estadounidenses, y la mayoría de la comunidad internacional. Estamos dispuestos a proceder para su implementación: dos estados - Israel y un estado palestino - que convivan uno junto al otro en tranquilidad, seguridad y paz.”

Sharón señaló que una condición básica de la Hoja de Ruta es el requisito que cese el terror y que las organizaciones terroristas sean desmanteladas.

“El concepto detrás de este plan es que solamente la seguridad conducirá a la paz, y en ese orden. Sin la consecución de una seguridad plena - dentro de cuyo marco las organizaciones terroristas sean desmanteladas - no será posible alcanzar una paz genuina, una paz por generaciones.”

El Primer Ministro llamó a los palestinos a hacer frente al desafío de una coexistencia pacífica:

“Nos gustaría que ustedes se autogobiernen en su propio país: un estado palestino democrático con contigüidad territorial en Judea y Samaria y viabilidad económica, que mantenga relaciones normales de tranquilidad, seguridad y paz con Israel… Esperamos que la Autoridad Palestina cumpla con su parte. No obstante, si dentro de unos meses los palestinos siguen desentendiéndose de su parte en la implementación de la Hoja de Ruta, Israel iniciará la medida unilateral de seguridad: desconexión de los palestinos.”

La desconexión tiene dos propósitos fundamentales, sostuvo Sharón: mejorar la seguridad de Israel por medio de la reducción del terrorismo y fortalecer la economía de Israel mejorando la calidad de vida:

“Estamos interesados en mantener negociaciones directas, pero no nos proponemos mantener a la sociedad israelí en calidad de rehén en manos de los palestinos. Ya lo he dicho: No los esperaremos indefinidamente.”

Tal como Sharón indicara:

“El Plan de Desconexión no impide la implementación de la Hoja de Ruta. Más bien, es un paso que Israel dará ante la ausencia de otra opción, con la finalidad de mejorar su seguridad. El Plan de Desconexión se llevará a cabo solamente en caso que los palestinos sigan arrastrando sus pies y posponiendo la implementación de la Hoja de Ruta.”

La muerte de Arafat produjo un renovado optimismo de que el Plan de Desconexión logre sacar adelante los esfuerzos de paz en aquellos puntos en que las tentativas anteriores han fallado. La muerte de Arafat y la elección de Mahmud Abbas como presidente de la AP han abierto la posibilidad de coordinar aspectos claves del plan con el lado palestino. Era de esperar que la reanudación del diálogo y la coordinación entre Israel y la AP, junto a medidas palestinas para el cese del terrorismo y el desmantelamiento de su infraestructura, permitan una transición ordenada de la responsabilidad de seguridad y aseguren que la implementación del Plan de Desconexión mejore efectivamente las condiciones en el terreno, sirviendo como plataforma para la reanudación de las negociaciones entre las partes.

Antecedentes

Las esperanzas de una perspectiva de paz revivieron con la muerte de Yasser Arafat y la elección de su sucesor, Mahmud Abbas, que abrieron una nueva era en las relaciones entre israelíes y palestinos. Dentro de este contexto, el Plan Israelí de Desconexión, presentado en diciembre del 2003, debe ser considerado como un importante paso adelante.

Desde que la Guerra de los Seis Días en 1967 dejó a Judea y Samaria (la Margen Occidental) y la Franja de Gaza bajo administración israelí, su status ha estado en disputa. Israel se vio obligado a librar dicha guerra en autodefensa y los territorios en litigio fueron mantenidos no como un objeto de conquista sino para que fueran parte de futuras negociaciones sobre una paz permanente.

Aunque Israel tiene lazos históricos, necesidades de seguridad y otros intereses vitales que están conectados directamente con estos territorios disputados, nunca fue la intención de Israel dominar a una gran población palestina. Israel está dispuesto como siempre a considerar los intereses vitales de los palestinos en esas áreas. El objetivo es alcanzar un acuerdo razonable que permita a ambos pueblos vivir en una paz genuina y en seguridad.

Israel ya demostró su disposición a negociar tierras por paz en su tratado de paz con Egipto en 1979, cuando devolvió toda la Península del Sinaí. Esta decisión implicó dolorosos sacrificios, incluyendo el desmantelamiento de la ciudad de Yamit y el desarraigo de todos los asentamientos en el Sinaí.

Hoy en día Israel está dispuesto a desconectarse de la Franja de Gaza y de cuatro asentamientos en el norte de la Margen Occidental, una iniciativa que representa la primera prueba práctica de la posibilidad de una coexistencia pacífica con la Autoridad Palestina bajo el nuevo liderazgo de Mahmud Abbas. Este valiente movimiento para poner término al estancamiento en el proceso de paz sigue a más de cuatro años de derramamiento de sangre por acciones terroristas que ha causado un sufrimiento indecible a ambos, israelíes y palestinos.

Los preparativos para la implementación del Plan de Desconexión del Gobierno, que fue respaldado por la Knéset (Parlamento de Israel) en octubre del 2004, fue muy bien recibido en la Cumbre de Sharem el-Sheik en febrero del 2005. En la cumbre, el Primer Ministro Ariel Sharón y el presidente de la Autoridad Palestina (AP) Abbas declararon el fin de la violencia y la reanudación formal del diálogo por la paz.

El Plan de Desconexión no reemplaza las negociaciones, pero podría ser una importante contribución a la reanudación de las conversaciones de paz como lo contempla la Hoja de Ruta patrocinada por los Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y las Naciones Unidas, dependiendo, obviamente, de que la AP elimine la infraestructura del terrorismo. La posición de Israel es que las negociaciones directas entre Israel y los palestinos sobre el status final treaerán como resultado el establecimiento de relaciones pacíficas plenas entre Israel y un Estado palestino.

Por supuesto, este plan implica riesgos, pero es una oportunidad que Israel considera que merece la pena ser asumida. Como declarara el Ministro de Relaciones Exteriores Silván Shalom ante la Escuela de Administración Kennedy en Harvard el 7 de marzo del 2005:

“Reconocemos que el esfuerzo por resolver nuestro conflicto con los palestinos puede tener un impacto positivo sobre una amplia gama de asuntos de interés internacional, y nos sentimos comprometidos con esta tarea. Estamos dispuestos a asumir riesgos por la paz.”

“Reconocemos que el esfuerzo por resolver nuestro conflicto con los palestinos puede tener un impacto positivo sobre una amplia gama de asuntos de interés internacional, y nos sentimos comprometidos con esta tarea. Estamos dispuestos a asumir riesgos por la paz.”

EEUU garantiza a Israel que en un acuerdo final no se volverá a las líneas del armisticio de 1949 (14 abril 2004)

Letter From President Bush to Prime Minister Sharon (April 14, 2004):

His Excellency

Ariel Sharon

Prime Minister of Israel

Dear Mr. Prime Minister:

Thank you for your letter setting out your disengagement plan.

The United States remains hopeful and determined to find a way forward toward a resolution of the Israeli-Palestinian dispute. I remain committed to my June 24, 2002 vision of two states living side by side in peace and security as the key to peace, and to the roadmap as the route to get there.

We welcome the disengagement plan you have prepared, under which Israel would withdraw certain military installations and all settlements from Gaza, and withdraw certain military installations and settlements in the West Bank. These steps described in the plan will mark real progress toward realizing my June 24, 2002 vision, and make a real contribution towards peace. We also understand that, in this context, Israel believes it is important to bring new opportunities to the Negev and the Galilee. We are hopeful that steps pursuant to this plan, consistent with my vision, will remind all states and parties of their own obligations under the roadmap.

The United States appreciates the risks such an undertaking represents. I therefore want to reassure you on several points.

First, the United States remains committed to my vision and to its implementation as described in the roadmap. The United States will do its utmost to prevent any attempt by anyone to impose any other plan. Under the roadmap, Palestinians must undertake an immediate cessation of armed activity and all acts of violence against Israelis anywhere, and all official Palestinian institutions must end incitement against Israel. The Palestinian leadership must act decisively against terror, including sustained, targeted, and effective operations to stop terrorism and dismantle terrorist capabilities and infrastructure. Palestinians must undertake a comprehensive and fundamental political reform that includes a strong parliamentary democracy and an empowered prime minister.

Second, there will be no security for Israelis or Palestinians until they and all states, in the region and beyond, join together to fight terrorism and dismantle terrorist organizations. The United States reiterates its steadfast commitment to Israel's security, including secure, defensible borders, and to preserve and strengthen Israel's capability to deter and defend itself, by itself, against any threat or possible combination of threats.

Third, Israel will retain its right to defend itself against terrorism, including to take actions against terrorist organizations. The United States will lead efforts, working together with Jordan, Egypt, and others in the international community, to build the capacity and will of Palestinian institutions to fight terrorism, dismantle terrorist organizations, and prevent the areas from which Israel has withdrawn from posing a threat that would have to be addressed by any other means. The United States understands that after Israel withdraws from Gaza and/or parts of the West Bank, and pending agreements on other arrangements, existing arrangements regarding control of airspace, territorial waters, and land passages of the West Bank and Gaza will continue. The United States is strongly committed to Israel's security and well-being as a Jewish state. It seems clear that an agreed, just, fair, and realistic framework for a solution to the Palestinian refugee issue as part of any final status agreement will need to be found through the establishment of a Palestinian state, and the settling of Palestinian refugees there, rather than in Israel.

As part of a final peace settlement, Israel must have secure and recognized borders, which should emerge from negotiations between the parties in accordance with UNSC Resolutions 242 and 338. In light of new realities on the ground, including already existing major Israeli populations centers, it is unrealistic to expect that the outcome of final status negotiations will be a full and complete return to the armistice lines of 1949, and all previous efforts to negotiate a two-state solution have reached the same conclusion. It is realistic to expect that any final status agreement will only be achieved on the basis of mutually agreed changes that reflect these realities.

I know that, as you state in your letter, you are aware that certain responsibilities face the State of Israel. Among these, your government has stated that the barrier being erected by Israel should be a security rather than political barrier, should be temporary rather than permanent, and therefore not prejudice any final status issues including final borders, and its route should take into account, consistent with security needs, its impact on Palestinians not engaged in terrorist activities.

As you know, the United States supports the establishment of a Palestinian state that is viable, contiguous, sovereign, and independent, so that the Palestinian people can build their own future in accordance with my vision set forth in June 2002 and with the path set forth in the roadmap. The United States will join with others in the international community to foster the development of democratic political institutions and new leadership committed to those institutions, the reconstruction of civic institutions, the growth of a free and prosperous economy, and the building of capable security institutions dedicated to maintaining law and order and dismantling terrorist organizations.

A peace settlement negotiated between Israelis and Palestinians would be a great boon not only to those peoples but to the peoples of the entire region. Accordingly, the United States believes that all states in the region have special responsibilities: to support the building of the institutions of a Palestinian state; to fight terrorism, and cut off all forms of assistance to individuals and groups engaged in terrorism; and to begin now to move toward more normal relations with the State of Israel. These actions would be true contributions to building peace in the region.

Mr. Prime Minister, you have described a bold and historic initiative that can make an important contribution to peace. I commend your efforts and your courageous decision which I support. As a close friend and ally, the United States intends to work closely with you to help make it a success.

Sincerely,

George W. Bush

Obama no honra lo comprometido por Bush (2009-2011)

Como escribe Charles Krauthammer en What Obama did to Israel (May 27, 2011): 

"For 2 1/2 years, the Obama administration has refused to recognize and reaffirm these assurances. Then last week in his State Department speech, President Obama definitively trashed them. He declared that the Arab-Israeli conflict should indeed be resolved along “the 1967 lines with mutually agreed swaps.”

Nothing new here, said Obama three days later. “By definition, it means that the parties themselves — Israelis and Palestinians — will negotiate a border that is different” from 1967."

Hillary Rodham Clinton, Secretaria de Estado de Obama, acompañada del Ministro de AAEE de Egipto, Ahmed Ali Aboul Gheit, en Washington, DC, declara a la prensa (May 27, 2009):

QUESTION: Madame Secretary, with your appreciated new efforts on the peace process, do you consider the previous commitment from the administration of Mr. Bush to the foreign – to the prime minister of Israel, Mr. Sharon, concerning the ‘49 lines and the situation on the ground? Is it – do you consider it invalid now, especially that the Palestinians had refused it then?

SECRETARY CLINTON: We are working very hard. And certainly, Senator Mitchell is leading our efforts to create a context for the negotiations to resume and go forward. Each of the parties, the Israelis and the Palestinians, have in the past committed themselves to certain undertakings that we expect them to be responsible for honoring. And we will be working together with partners like Egypt to bring about a comprehensive approach that can lead to a two-state solution that will give the Israelis and the Palestinians the chance to have a peaceful and secure future. But we’re just at the beginning of that process. And obviously, there is much work to be done before we have any results we can point to.

QUESTION: Well, what is the status of the previous commitment, the previous –

SECRETARY CLINTON: We are looking at all of that.

Y días después, acompañada del Ministro de AAEE de Turquía, Ahmet Davutoglu, Hillary Clinton declara (June 5, 2009):

QUESTION: Secretary Clinton, ... And a small – well, a separate thing, maybe not small. Dov Weissglas, the former Israeli chief of staff to former Prime Minister Sharon, argues publicly this week that Israel had understandings with the Bush Administration, under which it was permitted to continue so-called natural growth under the Roadmap, that it could continue building within the construction line. Do you believe that there were such understandings or agreements between Israel and the Bush Administration? Do you feel bound by them?

SECRETARY CLINTON: ... With respect to the conditions regarding understandings between the United States and the former Israeli government and the former government of the United States, we have the negotiating record. That is the official record that was turned over to the Obama Administration by the outgoing Bush Administration. There is no memorialization of any informal and oral agreements. If they did occur, which, of course, people say they did, they did not become part of the official position of the United States Government. And there are contrary documents that suggest that they were not to be viewed as in any way contradicting the obligations that Israel undertook pursuant to the Roadmap. And those obligations are very clear.

Aplicación del Plan

El Plan de Desconexión del gobierno de Ariel Sharón (aprobado a principios del 2004 y ejecutado en agosto del 2005) fue concebido originalmente como la evacuación de los colonos de una parte limitada de la Franja de Gaza sin la retirada de las FDI. 

La aplicación del plan fue muy diferente debido a la presión de EE.UU. y las consideraciones al derecho internacional.

La idea era demostrar a los palestinos y al mundo que Israel iba en serio en su deseo de conseguir la paz, reduciendo la fricción entre los árabes palestinos y los colonos judíos. También se pretendía aminorar la tensión (interna y externa) producida por la presencia de los soldados israelíes en la Franja de Gaza.

Israel decidió desalojar a los 8.000 colonos judíos de Gaza y retirar totalmente su presencia militar de la Franja para no ser acusada de ser una potencia “ocupante” en Gaza.

La frontera internacional entre Gaza y Egipto pasaba a ser responsabilidad de la Autoridad Palestina junto a un control internacional.

La desconexión no fue coordinada ni acordada con la Autoridad Palestina por lo que se daba otro duro golpe que debilitaba a Mahmud Abbas y que favorecía al “dueño de facto” de la Franja, el Hamás. Ahora eran los islamistas de Gaza quienes podían asegurar que “habían expulsado a los sionistas de la Franja”. Así lo hicieron.

Las autoridades de Fatah decidieron implementar un boicot contra los ministros y ministerios controlados por el Hamás. Las sanciones occidentales contra la Autoridad Palestina y contra el Hamás perjudicaban especialmente a Mahmud Abbas y al Fatah ya que, de todas formas, el Hamás podía contar con otros donantes (Arabia Saudíta, Irán o los países del golfo) para llevar a cabo sus actividades, estrechando los lazos entre el grupo fundamentalistas y los iraníes.

La Desconexión de la Franja de Gaza del 2005 fue interpretada por los palestinos como una nueva victoria de los fundamentalistas contra Israel. La primera victoria había sido la del Jizbolá en el Líbano, afirmaban.

El Presidente Abbas mantenía sus prerrogativas política y administrativas en la Autoridad Palestina. El gobierno liderado por el Hamás poseía el control civil. Los límites eran pocos claros ya que ambos bandos mantenían sus propias fuerzas armadas. Cada lado intentaba imponer hechos consumados en el marco de su competencia interna.

En mayo del 2007, el Presidente Abbas decide dispersar sus fuerzas de seguridad a lo largo de la Franja de Gaza sin coordinar la medida con las autoridades del Hamás, provocando la ira de los fundamentalistas.

Entre el 13 de mayo y el 14 de junio del 2007 se producen enfrentamientos armados con decenas de muertos en ambos lados. El Hamás intentaba distraer la atención interna disparando cohetes contra Israel. Sin embargo, las fuerzas armadas del Hamás parecían más preocupadas por lo que sucedía en la arena local, iniciando una ola de ataques que culminaron con la toma del poder de Gaza, un verdadero golpe de estado que se mantiene hasta el día de hoy (setiembre 2010).

El golpe de estado en Gaza debilitó a la Autoridad Palestina y a su presidente. En un nuevo intento de revivir el proceso de paz, palestinos e israelíes se volvieron a reunir para una nueva conferencia de paz: la Conferencia de Annapolis.

Disposiciones claves del Plan de Desconexión

Las siguientes disposiciones fueron aprobadas por el gabinete israelí el 6 de junio del 2004. 

Algunos de los detalles han sido modificados de acuerdo a los contactos entre Israel y las partes relevantes, incluyendo Egipto, el Banco Mundial, y otros.

Las aldeas y pueblos judíos a ser evacuados serán clasificados en cuatro grupos:

Grupo A Morag, Netzarim y Kfar Darom en la Franja de Gaza

Grupo B las aldeas de Ganim, Kadim, Sa-Nur y Jomesh en el norte de Samaria

Grupo C los pueblos y aldeas de Gush Katif en la Franja de Gaza

Grupo D las aldeas del norte de la Franja de Gaza (Elei Sinai, Duguit y Nisanit)

Israel evacuará la Franja de Gaza y se redesplegará fuera de la Franja.

Esta evacuación no incluirá un despliegue militar en la zona limítrofe entre la Franja de Gaza y Egipto (“Ruta Filadelfi”), una zona conocida por sus túneles de contrabando de armas.

Israel evacuará los asentamientos anteriormente mencionados en el norte de Samaria (Margen Occidental) y todas las instalaciones militares en dicha zona. 

Esta medida permitirá la contigüidad territorial a los palestinos de la zona.

Mejora del transporte en la Margen Occidental

Israel asistirá, conjuntamente con la comunidad internacional, a mejorar la infraestructura de transporte en la Margen Occidental con la finalidad de facilitar la contigüidad del transporte palestino y facilitar la actividad económica palestina normal en la Margen Occidental.

Israel continuará construyendo la cerca antiterrorista de seguridad. 

Su curso tomará en cuenta consideraciones humanitarias, de acuerdo con las resoluciones de la Corte Suprema de Israel.

Medidas de seguridad como resultado de la desconexión

Franja de Gaza

La Margen Occidental

Asistencia de seguridad a los palestinos

Israel acepta coordinar la asistencia y el entrenamiento para las fuerzas de seguridad palestinas por parte de expertos estadounidenses, británicos, egipcios, jordanos u otros, en un esfuerzo por combatir el terrorismo y mantener el orden público.

Área limítrofe entre la Franja de Gaza y Egipto

Israel continuará manteniendo su presencia militar esencial para prevenir el contrabando de armas a lo largo de la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto (Ruta Filadelfi), hasta que la situación de seguridad y la cooperación con Egipto permitan un convenio de seguridad alternativo.

Puertos

Israel considerará el establecimiento de un puerto marítimo y un aeropuerto en la Franja de Gaza, conforme a las disposiciones acordadas.

Bienes inmuebles

Israel aspirará transferir los establecimientos industriales, comerciales y agrícolas a una parte internacional que los ponga en uso para beneficio de la población palestina.

Se tomará una decisión final respecto a la disposición de las viviendas israelíes.

Medidas de seguridad como resultado de la desconexión:

Infraestructura civil

La infraestructura de agua, electricidad, alcantarillado y telecomunicaciones quedará en su lugar. Israel continuará vendiendo electricidad, agua, gas y combustible a los palestinos.

Disposiciones económicas

Las disposiciones económicas entre Israel y la Autoridad Palestina permanecerán vigentes. Éstas incluyen, entre otras, el paso de mercaderías entre la Franja de Gaza, la Margen Occidental, Israel y el exterior; el régimen monetario, disposiciones impositivas y aduaneras; arreglos postales y de telecomunicaciones; la entrada de trabajadores a Israel.

Concorde al interés de Israel de estimular una mayor independencia económica palestina, se prevé en un futuro poner fin al el empleo de trabajadores palestinos en Israel. Israel apoya el desarrollo internacional de fuentes de empleo en la Franja de Gaza y en las zonas palestinas de la Margen Occidental.

Compensación para los pobladores

Un Comité Interministerial de Reubicación, Compensación y Asentamiento Alternativo preparará la legislación referente a la reubicación y compensación para los pobladores.

Agreement on Movement and Access, and Agreed Principles for Rafah Crossing

On November 15, 2005, negotiators from Israel and the Palestinian Authority achieved an agreement on movement and access from and to Gaza  contained in two documents - Agreement on Movement and Access, and Agreed Principles for Rafah Crossing. The negotiations were facilitated by US Secretary of State Condoleezza Rice, European Union High Representative for the Common Foreign and Security Policy Javier Solana and the international community's envoy for the Israeli disengagement from Gaza, James Wolfensohn. The details of the agreement are contained in two documents - Agreement on Movement and Access, and Agreed Principles for Rafah Crossing.

Otras cosas

Coordinción de los aspectos civiles y económicos del Plan de desenganche - Reunión Israelo-Palestina Presentación - Documento filtrado entre los PalestinePapers

Reintegration and Evacuation of Evacuated Areas (Ad hoc Liasson Committee - AHCL) Meeting, Oslo, Dec 8, 2004) - Documento filtrado entre los PalestinePapers - This is an AHLC study/report on occupied Palestinian territories which discusses policies on reintegration. It also identifies the limitations and challenges related to the reintegration of the evacuated areas and associated infrastructure.

Después

Israel’s Unilateral Withdrawals from Lebanon and the Gaza Strip: A Comparative Overview (Reuven Erlich, June 21, 2011)

La Cumbre de Sharem el-Sheik (8 de febrero, 2005)

El Plan israelí de Desconexión fue respaldado por Egipto, Jordania y la Autoridad Palestina en un encuentro cumbre con Israel en Sharem el-Sheik el 8 de febrero del 2005. En esa ocasión, el Primer Ministro Sharón y el presidente de la AP Abbas declararon un cese del fuego, poniendo formalmente término a más de cuatro años de violencia y terrorismo.

Fuera del cese de fuego, Sharón y Abbas acordaron un proceso de transferencia de la responsabilidad por la seguridad en las zonas palestinas incluso antes de la implementación del Plan de Desconexión. Israel iniciaría además una serie de otras medidas destinadas a crear confianza mutua, incluyendo la liberación de cientos de prisioneros palestinos y la aceptación de la construcción de un puerto marítimo en Gaza. El deseo de Israel, sostuvo Sharón, es:

“mantener un diálogo genuino y honesto con la finalidad de transformar estos primeros pasos en una base sólida para la cimentación de nuestras relaciones.”

El Primer Ministro declaró al anfitrión del encuentro cumbre, el Presidente egipcio Hosni Mubarak, al Rey Abdala II de Jordania y a Abbas su determinación de sacar adelante el Plan de Desconexión:

“El Plan de Desconexión fue iniciado por una decisión unilateral. Ahora, si surgen nuevos cambios en el lado palestino, la desconexión puede traer esperanza y transformarse en un nuevo punto de partida para un exitoso proceso coordinado.”

“El Plan de Desconexión puede pavimentar el camino para la implementación de la Hoja de Ruta, con la cual estamos comprometidos y queremos implementar. Estamos preparados para cumplir activamente todas nuestras obligaciones, y esperamos que la otra parte cumpla con todas sus obligaciones. Sólo acciones y no palabras, ésta es la única forma de lograr la visión de dos estados viviendo uno junto al otro en paz y tranquilidad…”

Dirigiéndose al pueblo palestino, Sharón dijo:

“Ustedes también deben probar que tienen la fuerza y el coraje de comprometerse, de abandonar sueños irreales, de subyugar las fuerzas que se oponen a la paz, y de vivir en paz y respeto mutuo con nosotros…”

Y a los ciudadanos de Israel, Sharón dijo:

“Hemos pasado años difíciles, hemos afrontado las más dolorosas experiencias y las hemos superado. Tenemos el futuro por delante. Se nos exige tomar medidas penosas y controversiales, pero debemos no perder la oportunidad de tratar de alcanzar lo que hemos deseado durante tantos años: seguridad, tranquilidad y paz.”

Los costos de la desconexión

El 6 de febrero del 2005 la Knéset aprobó la versión final de la Ley de Implementación del Plan de Desconexión, proveyendo NIS 3.800 millones (U$S 884 millones) para cubrir los costos de la reubicación de algunos de los 9.000 habitantes judíos de la Franja de Gaza y del norte de la Margen Occidental, y para compensarlos por la pérdida de sus hogares y de su sustento.

El proceso democrático de aprobar la Ley de Desconexión fue tempestuoso y estuvo marcado por semanas de una oposición verbal y de manifestaciones públicas del grupo de presión de los habitantes y de sus partidarios contra la idea misma de la desconexión. Estas protestas reflejaron la comprensible reluctancia de las personas a abandonar sus hogares, a los cuales muchos se mudaron como jóvenes pioneros y los habrán de abandonar como abuelos. Hubo también manifestaciones en contra de partidarios de la decisión gubernamental, que reiteradas encuestas de opinión pública han indicado que refleja un consenso nacional de aproximadamente el 70 por ciento en favor de la desconexión.

Algunos de los habitantes ya han aceptado el hecho que, así como una vez respondieron al llamado del gobierno a construir sus hogares en los territorios, ahora se les llama a ceder esos territorios para llevar a buen término la causa de la paz. Muchos de estos habitantes planean canalizar su espíritu pionero en la construcción de nuevos hogares en el Néguev y la Galilea. Es de esperar que los demás lleguen a la conclusión que a pesar del trauma que deban pasar - el cual el gobierno de Israel está determinado a aliviar lo más posible — su sacrificio beneficiará a todo el país y en definitiva aumentará las posibilidades de paz y de seguridad.

Algunos artículos, documentales y otros

Withdrawal From Gaza (2007, vídeo, en inglés) - Mirada personal a lo que ocurrió tras bambalinas, antes y después de la evacuación de los israelíes que vivían en Gaza antes de la retirada de Israel, la gente (soldados y colonos) cuyas vidas cambiaron para siempre esas difíciles semanas. Las estadísticas al final del video son de 2007, cuando se terminó el vídeo.