1996-1997 - De Peres al Primer Netanyahu

Resumen

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El 3 de febrero 1996 Shimón Peres anunció que las elecciones israelíes se adelantarían. El 25 de febrero de 1996, el laborista Shimón Peres comenzaba a perder las elecciones: dos terroristas suicidas se inmolaron el 25 de febrero y el 3 de marzo en dos autobuses de la línea 18 en Jerusalén (27 personas asesinadas y 78 heridas, en el primero, 18 asesinadas en el segundo); pocas horas después, otro atentado en Ashkelón le costaba la vida a una soldado, sumando otros 34 heridos. E

Todas las esperanzas que sustentaban el proceso de Oslo contradecían cruelmente lo que los israelíes veían en sus televisores y lo que sentían y experimentaban en las calles.

La positiva imagen internacional de Peres superaba con creces a la que disfrutaba dentro de Israel. Tras los atentados de marzo-abril de 1996 se convocó una conferencia internacional de Sharm-Al Sheik (Egipto) para luchar contra el terrorismo, para el 13 de abril, en la que no participó Siria. La ciudadanía israelí observaba con escepticismo la utilidad de otra conferencia, más la de una que parecía bastante alejada de los problemas que sufrían los israelíes.

Shimón Peres continuó reforzando la posición israelí en la arena internacional de Israel. El 1 de abril se realizaron dos exitosas visitas a Qatar y Omán. En mayo de 1996, Israel abrió representaciones comerciales en Omán y Qatar para el desarrollo de las relaciones económicas, científicas y comerciales, con énfasis en la utilización de recursos hídricos, turismo, agricultura, productos químicos y tecnología de punta.  Luego, con el renovado estallido del terrorismo palestino en septiembre del 2000, las relaciones con los estados del Golfo se enfriaron. La representación comercial de Israel en Omán se cerró.

Los atentados terroristas determinaron la victoria del líder del Likud, Binyamin Netaniahu, quien se impuso por una diferencia mínima (28.000 votos aproximadamente). Los acuerdos de Oslo se habían basado en una premisa fundamental: las partes reconocían que aún no había “madurado” el clima político para arribar a acuerdos en temas tan complicados como la naturaleza de un “estado palestino”, “límites", “refugiados palestinos” y “Jerusalén”. Siendo así, se aplicaba la formula de concretar pactos intermedios para aumentar la confianza entre las partes.

Para muchos analistas políticos, el “espíritu” que guiaba las negociaciones entre la Israel de Rabin-Peres y los palestinos de Arafat dejaban entrever que; tarde o temprano; se arribaría a la consecución de un estado palestino independiente. Una de las iniciativas para aumentar el nivel de confianza entre las partes fue desarrollar una red de cooperación entre Tzahal y las fuerzas de seguridad palestinas. Patrullajes conjuntos e intercambio de información pasaron a ser una constante en las relaciones bilaterales.

Israel esperaba que Yasser Arafat encerrase a los terroristas sin necesidad de intervenir directamente. Durante los duros atentados suicidas de abril-mayo de 1996, Arafat apresó a buena parte de la dirigencia fundamentalista para demostrarle al entonces primer ministro Shimón Peres su compromiso con el proceso de paz.

Al asumir Binyamín Netaniahu como primer ministro, declaró que no permitiría que Arafat continúe con su política de puerta giratoria en donde los terroristas entraban a prisión para salir pasadas unas pocas horas. Netaniahu anunció que respetaría los acuerdos firmados por su predecesor.

De hecho, se firmó el Acuerdo de Hebrón (del 17 de enero de 1997) en donde se establecía una zona conocida como H1 en donde regía la misma ley que en la zona A de Cisjordania (total autonomía civil y militar de la Autoridad Palestina) y una segunda zona (H2) en donde habitaban colonos judíos y que quedarían bajo la protección militar y legal de Israel. El Acuerdo de Hebrón fue aprobado en el gobierno por una mayoría de 11 contra 7 ministros mientras que en la Knesset recibió el apoyo de 87 contra 17 diputados.

A diferencia del espíritu de aparente confianza que ambientaba las negociaciones entre la cúpula del partido Laborista y Arafat, el gobierno de Netaniahu declaró, una y otra vez, que estaba en contra de la creación de un estado palestino independiente. Además, y según palabras del propio primer ministro, las concesiones territoriales y políticas de Israel pasaban a estar supeditadas a las acciones de Arafat y no a sus declaraciones de buena voluntad. En otras palabras “Itnú, iekablú... lo itnú, lo iekablú” (“Nos darán (lo que pedimos, seguridad), recibirán... no nos darán, no recibirán), afirmaba Netaniahu.

Por un lado, se declaraba que se deseaba avanzar en el proceso de paz y hasta se firmaban ciertos acuerdos como el de Hebrón. Por otro, se continuaba construyendo en los asentamientos israelíes de Cisjordania y se tomaban ciertas decisiones gubernamentales que el lado palestino interpretaba como “unilaterales”, por serlo, o simplemente ya que se manipulaban para beneficio de los intereses políticos internos de Yasser Arafat.

A pesar del encuentro entre Netaniahu y Arafat del 4 de setiembre de 1996, en la primera oportunidad se produjo un enfrentamiento armado entre los policías palestinos y el ejército israelí. el 24 de setiembre de 1996: el gobierno de Israel decidió abrir un túnel que permite ver la continuación bajo tierra del Muro de los Lamentos, construido en la época del Segundo Templo. Esta medida estaba destinada a promover el turismo y según los portavoces israelíes, se había tomado tal decisión tras consultarlo con las autoridades religiosas musulmanas. Arafat reaccionó duramente, llamando a los palestinos a manifestarse10. Según Arafat, se trataba de una violación del estatus quo religioso ya que el túnel pasaba por debajo del Domo de la Roca. Las manifestaciones palestinas dieron paso a enfrentamientos armados entre los policías palestinos que, en vez de calmar a las masas, disparaban contra los soldados israelíes. En tres días murieron 100 palestinos y 26 israelíes. Esta pequeña "Intifada" culminó con la tajante

mediación de los Estados Unidos.

Durante meses, los informativos de TVE (España) y de otras cadenas del mundo afirmaban que la Intifada había comenzado por la visita de Ariel Sharón a las mezquitas musulmanas. Vale la pena recordar que los lugares santos musulmanes estaban controlados por las autoridades jordanas, una situación que disgustaba a Yasser Arafat.

Yasser Arafat pretendía "comunicarle" al gobierno de Israel que no aceptaría un cambio en las reglas del juego de Oslo mientras demostraba que mantenía viva la opción militar. El gobierno de Binyamín Netaniahu en cambio, mostraba que si bien respetaría los acuerdos formales, ni el “espíritu” de Oslo ni los patrones de conducta de ceder sin exigir con contundencia lo comprometían.

Durante el gobierno de Netaniahu se vivió una relativa calma en la seguridad personal de los israelíes. Hubo un atentado terrorista grave en el mercado de Majane Iehúda en Jerusalén el 30 de julio de 1997 en el que fueron asesinadas 15 personas y otras 175 resultaron heridas. El gobierno israelí respondió sitiando ciudades palestinas y castigando económicamente al gobierno de Arafat.

Documentos relacionados con el período

Fuente: Ministerio de RREE de Israel

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