1945 - Movimientos políticos árabes

Resumen

En 1945 también los árabes comienzan a considerar el futuro político.

Se requiere la liberación de Jamal el-Husseini, internado en Rodesia del Sur desde su captura en 1942 cuando intentaba huir de Teherán hacia el sur tras la revuelta de Rashid All en Iraq.

Se intenta sin éxito organizar un centro de expresión política árabe en Palestina. Al año siguiente los líderes árabes nombraron un representante políticamente neutro, Musa Effendi el-Alami, para asistir a las conferencias de Egipto que condujeron a la formación de la Liga Árabe.

Como estaba formada por estados independientes no era fácil definir la posición palestina en la Liga Árabe. Se solucionó añadiendo un anexo a sus Estatutos declarando que "dadas las peculiares circunstancias de Palestina y en tanto ese país disfrute de independencia efectiva, el Consejo de la Liga elegirá un delegado árabe de Palestina para que participe en sus trabajos".

En diciembre de 1945 los estados de la Liga decidieron boicotear los productos de la industria judía en Palestina. Además, la Liga establece oficinas en Washington, Londres y Jerusalén para diseminar información concerniente a los intereses y objetivos árabes.

En noviembre de 1945 por fin se constituye un nuevo Alto Comité Árabe en representación de todas las partes árabes de Palestina, liderado desde comienzos de 1946 por Jamal el-Husseini, de vuelta en Palestina tras su liberación de Rodesia. La reorganización que Husseini lleva a cabo genera acusaciones de abuso y dictadura provenientes de las otras facciones. 

A pesar de las fricciones internas, los árabes se hallan unidos en su demanda de que se lleve a cabo la política fijada en el Libro Blanco de 1939 y de la pronta concesión de la independencia a una Palestina dominada por los árabes.

Los árabes como los judíos, tienen armas y hay de indicios de que llevan a cabo actividades secretas, semejantes a las que precedieron los disturbios de 1936-39.

Ante la violencia, y las amenazas de su escalada, próxima a una guerra civil, el Gobierno Británico en Palestina estableció legislación de emergencia drástica que le permitía suspender las libertades civiles.

Se puede decir sin miedo a equivocarse que en esos momentos Palestina se gobierna sin el consentimiento ni de los judíos ni de los árabes, mediante una administración basada casi exclusivamente en la fuerza para mantener una autoridad precaria.