9b. Dominio Otomano (1517-1917)

Resumen

Fuente: Ministerio de AAEE de Israel

Tras la conquista otomana (1517), la Tierra de Israel, anexada administrativamente a la provincia de Damasco y gobernada desde Estambul, fue dividida en cuatro distritos. Al comienzo, unas mil familias judías vivían en el país, en su mayoría en Jerusalén, Nablus (Shjem), Jebrón, Gaza, Safed (Tzfat) y las aldeas de la Galilea.

La comunidad estaba integrada por los judíos que nunca abandonaron el lugar y los inmigrantes del Norte de África y Europa. El gobierno ordenado del sultán Suleimán el Magnífico, hasta sumuerte (1566), mejoró y estimuló la inmigración judía: algunos se instalaron en Jerusalén pero la mayoría se dirigió a Safed, vivo centro textil e intelectual, donde la población judía ascendía a unas diez mil personas a mediados del siglo XVI.

Durante este período, el estudio de la Cabalá (misticismo judío) floreció y los esclarecimientos de la ley judía de la época, como fuera codificada en el Shulján Aruj, se difundieron por toda la diáspora judía desde las academias de estudio de Safed.

Debido a la gradual decadencia en la calidad del régimen turco, el país fue cayendo en un estado de gran negligencia. Hacia fines del siglo XVIII, gran parte de la tierra había sido adquirida por terratenientes absentistas y alquilada a empobrecidos campesinos. La recaudación de impuestos era tanto defectuosa como caprichosa. Los grandes bosques de la Galilea y del Monte Carmel quedaron desnudos de árboles; pantanos y desiertos se extendieron sobre la tierra agrícola.

El siglo XIX vio al retraso medieval ceder gradualmente paso a los primeros signos de progreso, con varias potencias occidentales maniobrando para obtener alguna posición, frecuentemente por medio de actividades misioneras. Estudiosos británicos, americanos y franceses iniciaron estudios de arqueología bíblica; Gran Bretaña, Francia, Rusia, Austria y Estados Unidos abrieron consulados en Jerusalem.

Líneas de barcos a vapor empezaron a hacer viajes regulares hacia y desde Europa, se instalaron conexiones postales y telegráficas; se construyó el primer camino que conectaba Jerusalem con Jaffa. El renacimiento de la Tierra como encrucijada para el comercio de tres continentes se vio acelerado por la apertura del Canal de Suez.

Yemín Moshé, el primer barrio judío fuera de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalem.

Consecuentemente, las condiciones de los judíos del país mejoraron lentamente, y su número aumentó sustancialmente. Hacia mediados de siglo, las condiciones de hacinamiento dentro de la ciudad amurallada de Jerusalén llevó a los judíos a construir el primer barrio judío fuera de las murallas (1860) y, durante los siguientes veinticinco años se agregaron otros siete, que forman el núcleo de la Ciudad Nueva. Hacia 1870 Jerusalén contaba ya con mayoría judía.

Tierras para la agricultura habían sido adquiridas a todo lo largo del país, se habían establecido nuevos asentamientos rurales, y el idioma hebreo, durante largo tiempo restringido a la liturgia y la literatura, fue revivido. Se había preparado el escenario para la iniciación del movimiento sionista.

1564 - Publicación del Código de la Ley Judía (Shulján Aruj)

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