1940 - La Shoá y la creación del Estado de Israel

Resumen

Fuente:

Con ocasión de presentar el libro de Jean-Christophe Attias y Esther Benbassa, Israel, la tierra y lo sagrado (Ed. Riopiedra, 2009), César Vidal acaba sosteniendo que fue "el Holocausto el gran motor impulsor del sionismo al dejar de manifiesto que los judíos no podían contar con la solidaridad internacional para salvarse de una catástrofe de enormes magnitudes." 

Algo en lo que, razonadamente, discrepa Ehud Manor, profesor de historia moderna de Israel, en su reciente libro en español "Un Estado judío y democrático. Aproximación al sistema constitucional de Israel" (Ed. Milenio, 2010), así:

"Los hechos históricos, si es que tienen alguna importancia en el debate, muestran que el nexo entre... la Shoá que finaliza en 1945 y el Estado de Israel, nacido en 1948, no está nada claro. En los procesos de Nuremberg, por ejemplo, 'el pueblo judío' no fue reconocido como víctima de los nazis. En 1945 y 1946, años en que el Reino Unido se embarcó en una jugada geopolítica destinada a desmantelar el Imperio pero manteniendo sus intereses en todo el mundo, los dirigentes británicos propugnaron el regreso de los refugiados judíos que habían sobreivido a la Shoá cada cuál a su patria, según su ciudadanía, al igual que el resto de los desplazados por el conflicto mundial. (...) Como último argumento cabe recordar que detrás de la Resolución 181 de las Naciones Unidas se hallaban en juego los intereses geopolíticos de las principales potencias surgidas del conflicto mundial, EEUU y la URSS, cada una haciendo sus propios cálculos sobre la conveniencia o no de apoyar el plan de reparto de Palestina. La Shoá no formaba parte de esos fríos cálculos, como tampoco lo hizo durante el resto de la Guerra Fría..."

Documentos selectos relevantes

Fuente: