7b. Los Jázaros se hacen judíos (751-siglo XIII)

Parece que en el siglo VIII, en concreto en el año 751, un pueblo turco seminómanda, búlgaros, los Jázaros, se convierte al Judaísmo al tiempo que se independiza del Imperio Omeya.

Algunos sostienen, a menudo con ánimo fundamentalmente político - con el que vienen a sostener que los actuales judíos de Israel no descienden del antiguo pueblo judío de Israel -, que, al colapsarse su reino en el siglo XIII con la invasión de los mongoles, los jázaros se diseminan por Europa Central y del Este y conforman el grueso de los posteriores núcleos judíos europeos, los ashkenazíes... que luego se diseminan por el mundo y, especialmente, vuelven a Israel.

Dore Gold resume a finales de 2012, los orígenes y actualizaciones de esta teoría.

Al parecer, los modernos difusores de la teoría, entre ellos judíos como Arthur Koestler y asesores de Arafat entre los palestinos, la fundan en los escritos del profesor D. M. Dunlop de la Universidad de Columbia, máxima autoridad en el Reino Jázaro entre los historiadores. 

Lo cierto es que Dunlop, a partir de escritos árabes, hebreos y rusos, e incluso de la Gueniza de Fustat (Cairo), elucubra sobre esa teoría en su libro The History of the Jewish Khazars, en el que se plantea la posibilidad de que, tras su derrota en 965, los jázaros buscaran refugio en el Este de Europa y se convirtieran en la base de la judería europea, pero rápidamente la rechaza por la 'poca evidencia' que hay para sostenerla. 

Su más reciente difusión parte de la teoría expuesta por el profesor Shlomo Sand de la Universidad de Tel Aviv en su “The Invention of the Jewish People” (2008) donde sostiene que el 'pueblo judío' es una invención basada en falsos mitos y una historia ficticia para justificar la propiedad judía de la tierra de Israel.

Sin embargo, un genetista judío, Eran Elhaik, viene en apoyo de la teoría jázara con su The Missing Link of Jewish European Ancestry: Contrasting the Rhineland and the Khazarian Hypotheses(Dec 5, 2012), en el que sostiene que:

Mis hallazgos apoyan la hipótesis jázara y muestran el genoma judío europeo como un mosaico de ancestros del Oriente Próximo-Cáucaso, Europeos y Semíticos, consolidando así anteriores informes contradictorios sobre los antepasados judíos. También describo una diferencia fundamental entre las poblaciones del Cáucaso que se explica por la temprana presencia de gente procedente de Judea en el Cáucaso Meridional y Central.

(...)

En conjunto, mis resultados dibujan el genoma de los judíos europeos como un mosaico de ancestros caucásicos y de Oriente Próximo, europeos occidentales, Oriente Medio y europeos orientales en proporción decreciente.

En 1999 M.F. Hammer y otros publican en el PNAS su artículo Jewish and Middle Eastern non-Jewish populations share a common pool of Y-chromosome biallelic haplotypes, en el que, no sé si concurrente o contradictoriamente con las conclusiones del antes citado, dice:

Los resultados, apoyan la hipótesis de que los genes paternos de las comunidades judías de Europa, África del Norte y Oriente Medio descienden de una ancestral población del Oriente Medio común y sugiere que la mayoría de las comunidades judías han permanecido relativamente aisladas de las comunidades no judías vecinasdurante y después del exilio.

Pero Yori Yanover nos informa de un estudio, No Evidence from Genome-Wide Data of a KhazarOrigin for the Ashkenazi Jews (Doron M. Behar, Mait Metspalu, Bayazit Yunusbayev, Yael Baran y Naama M. Kopelman, 2013), que niega que haya evidencia alguna del origen jázaro de los ashkenazíes:

"[H]allamos que los judíos ashkenazíes comparten la mayor parte de su genética con otras poblaciones judías, y entre poblaciones no judías, con grupos de Europa y del Oriente Medio.  No es ecidente ninguna similaridad concreta de los judíos ashkenazíes con poblaciones del Cáucaso, especialmente con las poblaciones que más se aproximan a representar la región de los Jázaros. Así, análisis de los judíos ashkenazíes junto a a una amplia muestra de la región jázara del Jaganato corrobora anteriores resultados conforme a los cuales los judíos ashkenazíes encuentran sus ancestros principalmente de poblaciones del Oriente Medio y Europa, que comparten considerablemente ancestros con otras poblaciones judías y que no hay indicación de contribución genética significativa ni de la región del Cáucaso ni de la región al norte del Cáucaso."

En la misma línea, Why Ashkenazi Jews Are Not Descended From Khazars — and What It Means (Ofer Aderet, June 25, 2014) se refiere a la opinión del profesor Shaul Stampfer que en Did the Khazars Convert to Judaism? (2013) sostiene que no hay prueba que apoye la teoría de que los ashkenazíes desciendan de la conversión de los jázaros, base de las afirmaciones de Sand.