Ingredientes: 4 calabacines medianos, 1 huevo, 2 cucharadas de piñones, 4 cucharadas de queso manchego semicurado rallado, 2 cucharadas de pan rallado, unas hojas de albahaca, 3 cucharadas de aceite de oliva y sal.
Elaboración: Despuntar los calabacines, cortarlos por la mitad a lo largo y escardarlos en una olla con agua hirviendo salada durante 3 minutos. Escurrirlos y vaciarlos con ayuda de un cuchillo o con una cucharilla vaciadora.
Trasladar la pulpa a un bol, aplastarla con un tenedor y dejar que se enfríe por completo. Seguidamente, añadir el huevo, el queso, el pan rallado, las hojas de albahaca troceadas, los piñones, 2 cucharadas de aceite y una pizca de sal y mezclar bien.
Rellanar los calabacines con el compuesto preparado, colocarlos en una fuente refractaria untada con ½ cucharada de aceite y regarlos con el aceite restante. Cocerlos en el horno a 180ºC durante 20 minutos hasta que la superficie esté dorada. Retirarlos y servirlos tibios o a temperatura ambiente.