Ingredientes: (para unos 32 canelones), canelones precocinados (no hay que cocerlos), tres manojos de espinacas frescas, 400 g de requesón, 3 dientes de ajo, 1 cebolla, 300 ml de tomate frito, queso rallado y sal.
Para la bechamel, 50 g de mantequilla, 2 cucharadas de harina, sobre 1/2 l de leche entera y sal.
Elaboración: se separan las hojas de las espinacas de los rabos (no se usan en esta elaboración). Las hojas partidas se cuecen al vapor unos 10 minutos. Dejamos escurrir.
Los canelones se preparan siguiendo las indicaciones del fabricante.
La cebolla y los ajos se pelan y pican pequeños y los pochamos en una sartén con un poco de aceite hasta que esté transparente, añadimos las espinacas para seguir rehogando otros minutos. Ponemos sal al gusto y cortamos el fuego. Desmenuzamos el requesón y lo mezclamos muy bien con el preparado de la sartén. Reservamos.
Cuando la preparación anterior esté fría, rellenamos con ella los canelones y los iremos colocando en una fuente refractaria con el fondo cubierto de tomate frito.
Bechamel: en un cazo ponemos la mantequilla para que funda, añadimos la harina y mezclamos con unas varillas manuales para que se tueste bien , bajamos el fuego y vamos añadiendo la leche poco a poco sin dejar de mezclar con las varillas para que no se formen grumos y hasta alcanzar una consistencia no muy espesa. Salamos y cubrimos con ella los canelones, espolvoreamos con queso rallado y al horno que lo tendremos precalentado a 180ºC sobre unos 20 minutos o el tiempo indicado por el faricante de los canelones.