Ingredientes: 400 g de garbanzos, 250 g de judías verdes, 3/4 Kg de calabaza, 1 diente de ajo, 1 cebolla, 1 tomate maduro, 1 pimiento choricero, 1 rebanada de pan, 50 g de almendras peladas, 1 cucharada de pimentón, 2 cucharadas de aceite de oliva, sal y agua.
Elaboración: se dejan en remojo los garbanzos la noche anterior, escurrimos y ponemos a cocer en una olla con agua fría junto con las judías verdes limpias, lavadas y cortadas a trozos, la calabaza sin piel y a trozos grandes y sal.
La cebolla se pela y pica a trozos muy pequeños al igual que el tomate.
Sofreimos en una sartén con el aceite, el ajo pelado, pan, almendras y pimiento choricero y lo machacamos todo muy bien en el mortero. Reservar.
En ese mismo aceite, hacemos un sofrito con la cebolla y el tomate que se añade a la sartén cuando la cebolla esté transparente. Apagamos el fuego, añadimos el pimentón y mezclamos bien.
Cuando la olla lleve hirviendo sobre una hora y cuarto o un poco antes si vemos que se deshace la calabaza, sacamos los trozos de calabaza y los machacamos con un tenedor y agregamos de nuevo a la olla de los garbanzos, junto con el sofrito de la sartén y el majado del mortero. Rectificamos de sal, si es necesario y dejamos hacer otro rato hasta que los garbanzos estén tiernos.