Los retos que enfrentamos

Felipe Calderon Hinojosa

John Calvin Coolidge

EG Marin

El reciente tema de la publicación finalmente tan esperada -eso piensan los que lo escriben generalmente - del libro de las memorias del ex presidente Felipe Calderón Los retos que enfrentamos: Los problemas de México y las políticas públicas para resolverlos (2006-2012), en el que hace un balance de su sexenio.

Ese tema hace meditar y me vino a la mente el ex presidente John Calvin Coolidge, Jr. ( 4 jul. 1872 a 5 ene. 1933) que fue el trigésimo Presidente de los Estados Unidos (1923-1929). Fue un abogado republicano de Vermont, Coolidge que trabajó en la escalera de la política en el estado de Massachusetts, llegando a ser gobernador. Su manejo de la huelga de la policía de Boston de 1919 lo impulsó al estrellato político nacional y le dio una reputación de ser un hombre de acción decisiva.

Los policías de Boston se pusieron en huelga. En respeto a la ley y a la presión política de la AFL (CTM mexicana) la huelga estalla. La opinión pública luego se vuelve en contra de la huelga ya que la ciudad era víctima de vandalismo e inseguridad. Ya tenía preparado el plan B. Declara en una breve frase de filosofía política: No hay ningún derecho de huelga - ni de nada- si afecta la seguridad pública de a cualquier persona, en cualquier lugar o en cualquier momento.

Coolidge tenía la convicción política que nada es superior a la ley y que esta debe supeditarse al bien de la mayoría sobre el principio que la seguridad y el respeto a la propiedad privada y las ideas del individuo son inviolables y son lo mismo. Por supuesto ello lleva a corrupción cero.

Por causa de esto fue electo como el 29no vicepresidente en 1920 y llega a la presidencia por la muerte de Warren G. Harding que se infartó por exceso de trabajo en 1923. En 1924 fue electo por su propio derecho en 1924, y se ganó una reputación propiciadora para disminuir los gastos del gobierno a la mitad. Generalmente hablaba poco su discurso de toma de protesta es de medio párrafo, pero su profundidad es mucha. Se le conocía como el orador silencioso. Dijo "no recuerdo a ningún político candidato que se haya dañado por no hablar."

Coolidge restauró la confianza del pueblo en el gobierno - Casa Blanca- y dejó el cargo con una popularidad considerable. Coolidge "… encarna el espíritu y las esperanzas de la clase media, el podía interpretar sus anhelos y expresar sus opiniones…fue él quien representó el genio de la media como la prueba más convincente de su fuerza". Los críticos antiliberales lo critican por el liberalismo. Su reputación experimentó un renacimiento 80 años después. Aun sigue el debate entre las que aprueban la reducción del tamaño de los programas de gobierno y los que creen el gobierno federal deben estar implicados más en la regulación y el control de la economía y en ser un estado benefactor.

México ha requerido por décadas líderes de la estafeta de John Calvin, y aún se debate sobre si es mejor que baje el costo de la electricidad, y el costo de la gasolina, y no sobre la necesidad de tener presidentes y líderes cuya religión y credo sea terminar o al menos combatir la corrupción.

Muchos se dicen "juaristas" siguiendo la línea política de Benito Juárez (21 marzo 1806 – 18 julio 1872), presidente de México en varios periodos (1858–1861 como interino, 1861–1865, 1865–1867, 1867–1871 and 1871–1872) a veces legítimos y muchas veces muy discutidos, cuyo mandato siempre fue de línea liberal, pero que el tema de la corrupción mejor ni lo tocó y siempre manejo desprecio por las instituciones, ya que solo tenían valor las de él.

Para los que gustan o no de la política es prudente leer o enterarse de las tesis de Calderón pero sobre todo recomiendo las de Coolidge.

8/13/2014