China después del lunes negro de agosto 24 de 2015

Importación de mineral de hierro en un puerto de China, Foto de

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Muchas teorías de conspiración se han hecho sobre China, la más reciente es la del candidato a candidato presidencial por el partido republicano de Estados Unidos -Donald Trump - que ha mostrado una fijación contagiante que comparten en todo el mundo.

Hace un tiempo que se escribió que China será siempre China, a menos que se deshaga de su mal gobierno. Difícil se ve.

China - en este caso el partido comunista único - tiene aspiraciones imperialistas, es una amenaza para Corea del Norte, Taiwán y Japón, así como las pequeñas naciones del sudeste asiático, similares a las de Rusia por el este de Europa, pero con dinero. Y muchos economistas analistas mediáticos han insistido por décadas en su amenaza.

Hoy para muchos el hundimiento de la bolsa China del lunes pasado es el acabose de China: no lo es.

Por qué y cómo afecta la debacle China

Antiguamente el ruido de una crisis financiera eran los gritos de los comerciantes en el piso de remates de la bolsa. Ahora es el murmullo sin palabras de servidores en centrales de datos, mientras que los algoritmos tratan de enlazar compradores con vendedores. Pero cada gran venta masiva es agarrada por el mismo rampante y visceral miedo. La necesidad de vender abruma el consejo de mantenerse firme.

El nerviosismo de nuevo nace después de que mercado de valores de China sufre su mayor caída en un día desde 2007; incluso ya los medios de comunicación estatales chinos lo llaman "Lunes Negro" del 24 de agosto.

Del rand al ringgit, pasando por el peso mexicano y el sol peruano, las divisas de los mercados emergentes cayeron. Los precios de los commodities se desplomaron, como no se veía desde 1999. El contagio ha infectado también a los mercados occidentales. El Índice DAX de Alemania cayó más de un 20% por debajo de su máximo. Las reservas estadounidenses se recortaron; las acciones de General Electric estuvieron cayeron por más de 20%.

Cuando esto se escribe ya los mercados del mundo rico han recuperado algo de su aplomo. Pero tres temores siguen persistiendo:

1. que la economía china está en serios problemas;

2. que los mercados emergentes son vulnerables a una crisis en toda norma;

3. y que el tiempo de rally en los mercados del mundo rico ha terminado.

Algunos aspectos de estas preocupaciones son exagerados y otros están fuera de lugar. Aun así, el pánico de esa semana contiene el mensaje desconcertante de que el malestar en la economía mundial es real.

Analizar primero que ha pasado

Los precios de las acciones Chinas se hundieron y fueron la fuente del contagio a todas las demás bolsas, básicamente por una burbuja: los chinos compraban acciones hipotecando sus casas, inflando artificialmente los precios. Alrededor de $ 5000 mil millones se borraron de los mercados de acciones globales desde que el yuan fuera devaluado a principios de este mes, que fue la gota que derramó el vaso.

Ese cambio, unido a una cadena de malas cifras económicas y un intento oficial fallido para frenar la caída de las bolsas chinas, han alimentado los temores de que la segunda economía más grande del mundo se dirige hacia un aterrizaje forzoso.

Las exportaciones han estado cayendo desde 2010. El mercado de valores ha perdido más de 40% desde su pico en junio, la caída más grande desde la época de las empresas de tecnología en 1998.

Variación anual de las importaciones Chinas de 2010 a 2015, Fuente

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Sin embargo, los fatalistas están quizá exagerando.

El mercado inmobiliario es mucho más importante para la economía de China que el mercado de renta variable. La propiedad de bienes raíces impulsa hasta un 25% del PIB y su valor sustenta el sistema bancario; en los últimos meses los precios y transacciones han sido bastante más saludable.

El futuro económico de de China se encuentra en sus compradores internos, no a sus exportadores y los servicios, los ingresos y el consumo son fuertes y resistentes. Si sucediera algo peor, el banco central chino tiene mucho espacio de maniobra.

Después de un recorte en las tasas de interés de la semana pasada, la tasa anual interbancaria promedio todavía se sitúa en el 4.6%. La economía se está desacelerando, si, pero incluso un crecimiento del 5% en este año añadiría más a la producción mundial que la expansión del 14% que tuvo China el 2007.

China no está en crisis.

Lito de Jon Berkley, fuente

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Sin embargo, la capacidad de evolucionar sin problemas a partir de la rigidez del partido comunista a una economía de mercado es muy difícil y muy necesaria a la vez. Los tecnócratas políticos chinos han sido mucho mejores que los occidentales con una reputación de eficaz competencia versus la lentitud de los occidentales. Pero esto ha cambiado a raíz de sus fallidos esfuerzos esporádicos para detener la flacidez de las acciones de la bolsa China. Peor aún, los planes de reforma se estancan ya que el gobierno es víctima del temor de dar rienda suelta a los mercados.

El partido comunista quiere hacer que las empresas de propiedad estatal sean más eficiente, pero sin exponerlas completamente a la competencia.

Quiere dar el yuan más libertad, pero saben que un debilitamiento de la moneda estimulará la fuga de capitales.

Piensan que los gobiernos locales deberían ser más disciplinados, menos corruptos, pero, motivados por la necesidad de crecimiento, canalizan créditos estatales a lo bestia (algo similar a India, México, Brasil y similares).

Los temores sobre China están alimentando una segunda preocupación: de que los mercados emergentes podrían estar a punto de sufrir una repetición de la crisis financiera asiática de 1997-98.

Existen similitudes: en particular, el éxodo de capitales de los mercados emergentes a EE.UU debido a la perspectiva de la política monetaria más estricta en Estados Unidos, como vemos ha sucedido con la depreciación del peso mexicano, del sol de Perú y del peso colombiano solo por citar algunos.

Pero las lecciones de la crisis asiática fueron bien aprendidas.

Muchas monedas ya no están fijas, flotan libremente. La mayoría de los países de Asia y América latina tienen grandes reservas de divisas (en Argentina, Venezuela, Bolivia no) y superávit en cuenta corriente. Sus sistemas bancarios dependen hoy menos de los acreedores extranjeros.

Pero, si esta preocupación es exagerada hay otras no lo son.

La desaceleración de China ha arrastrado los mercados emergentes: Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Indonesia y Zambia, que llegaron a depender de palear el mineral de hierro, carbón y cobre para generar divisas (los exportadores agrícolas están en mejor forma). A partir de ahora, la demanda que China vendrá de los servicios y de ellos están satisfechos en casa.

También el exceso de oferta pesará sobre los precios de las materias primas por otras razones. El descenso del precio del petróleo, por ejemplo, refleja también la producción adicional de Arabia Saudita y la capacidad de aguante de los productores estadounidenses de hidrocarburos de piedra de esquisto. Las monedas depreciándose están añadiendo más carga a las empresas de los mercados emergentes, con ingresos en moneda local y deudas denominadas en dólares. Más aún, el crecimiento de los mercados emergentes se ha desacelerado desde 2010. Países como México, Brasil y Rusia desperdiciaron la oportunidad de promulgar reformas que mejoran la productividad y están sufriendo. México hizo una reforma energética reciente, muy débil y muy tarde. La India podría pagar un alto precio por ser tan lenteja. Brasil está estancado en alegatos de rampante corrupción en su industria paraestatal petrolera, que en nada benefició a sus alianzas estratégicas.

Chile, seguro y disciplinado, es el ejemplo americano a seguir, que al igual que el mundo rico, tiene menos que temer de una desaceleración china.

Las exportaciones estadounidenses a China representaron menos del 1% del PIB el año pasado. Pero no es inmune.

Alemania, el motor económico de la Unión Europea, exporta más a China que cualquier otro Estado miembro. Los precios de las acciones son vulnerables debido a las mayores empresas son globales: de las ventas del S&P 500 en 2014, el 48% estaban en el extranjero, y el dólar está subiendo frente a las monedas de los socios comerciales.

Además, el mercado alcista ha durado desde 2009 y las relaciones precio-utilidad exceden los promedios de largo plazo. Una caída salvaje en acciones se derramaría en la economía real.

China: toro viejo

Si esto ocurriera, la semana pasada ha puesto de relieve el poco espacio que los políticos occidentales tienen para estimular sus economías.

Sería un error elevar las tasas de la Reserva Federal en septiembre (y ya lo anunciaron que no lo harán), ya que es lo que han estado esperando imprudentemente los mercados. Los otros bancos centrales tienen responsabilidades también. El dinero nervioso de los mercados emergentes podría tratar de encontrar su camino a los consumidores estadounidenses, lo que llevaría al creciente endeudamiento en los hogares y peligrosas distorsiones en la economía.

Así que Europa y Japón deben aflojar aún más para estimular la demanda interna y mundial.

La política monetaria es sólo el plato de entrada. La tarea más difícil en Occidente y más allá, es elevar la productividad y por ende la competitividad. El crédito abundante y la expansión implacable de China han mantenido al mundo marchando. Es tiempo de cambiar el paradigma.

Opciones para Latinoamérica

El cono sur americano es amplia e irremediablemente dependiente de China. Brasil, Perú, Argentina, Australia, Malasia, Rusia, Arabia Saudita y Sudáfrica dependen en más de 70% de su economía de las compras de commodities de China. Y estos países en conjunto representan alrededor del 80 por ciento del total de importaciones de mineral de hierro de China, que cayeron a una tasa de dos dígitos este año. Del mismo modo, las importaciones procedentes de Arabia Saudita, y Venezuela, principales proveedores de petróleo del país, han tenido una contratación de siete meses consecutivos.

Crecimiento de importaciones de China 2015

Fuente http://blogs.ft.com/ftdata/files/2015/05/G135X-Datawatch-Fri.png

Pero la caída de las importaciones va más allá de la caída de precios de las materias primas. En los tres meses antes de marzo, el valor de las importaciones contratadas de casi la totalidad de los principales socios de importación de China ha caído dramáticamente en comparación con el mismo período del año pasado. Las importaciones de plásticos procedentes de Corea del Sur, los EE.UU. y Japón, los vehículos de motor del Reino Unido, Eslovaquia y Japón, y productos de acero y estireno de Corea del Sur son sólo algunos ejemplos de mercancías de menor demanda de China.

Importaciones Chinas de 10 productos principales en marzo 2015.

Fuente http://blogs.ft.com/ftdata/files/2015/05/BlogChinaImports2.png

Ahora el crecimiento depende de que los gobiernos tomen decisiones difíciles en todo, desde las reformas financieras para el gasto en infraestructura, hasta fortalecer el mercado interno y mover la máquina de la manufactura y evitar la dependencia ancestral de venta de materias primas en bruto para América Latina. Difícil se ve con las élites actuales en el poder de México y Brasil políticamente lo quieran Pero esa es otra historia.

La dura lección de pánico de China es que mientras que ella está acostumbrada a vivir con poco (tiene mas de mil millones de pobres) las elites americanas no, y la clase media Americana y China deben sacudirse gobiernos de élite y salirse del estado de bienestar. No se equivoquen, Donald Trump tiene puntos clave, que son entre otros: Ya basta de depender de China, China más China, porque China será siempre China.

Fuentes

Commodities China 2015. http://blogs.ft.com/ftdata/2015/05/15/commodity-suppliers-hit-by-slowdown-in-chinese-imports/

Importaciones Chinas, Reporte 2013. https://www.abnamromarkets.com/fileadmin/user_upload/150420-China-commodity-imports_2_.pdf

Análisis de China 2015. http://www.economist.com/news/leaders/21662544-fear-about-chinas-economy-can-be-overdone-investors-are-right-be-nervous-great-fall

Diversificación de importaciones chinas. 2015. International Shipping News. http://www.hellenicshippingnews.com/chinas-energy-commodity-imports-diverging/

Los bajos índices de gerencia de compras no incrementan las importaciones, 2015, Junio 2, en Reuters http://www.scmp.com/business/commodities/article/1814724/soft-china-pmi-will-not-boost-commodity-imports

China es siempre China, 2013, https://sites.google.com/site/ernestogmsite/articulos-y-ensayos/economic-and-marketing-research/china-siempre-es-china