Laguna Verde

Pero la única planta de energía nuclear de México, operada y construida por el gobierno es verdaderamente un monstruo que hace desconfiar a los mexicanos de la energía atómica como solución real.

E.G. Marin 8/22/2014

Veamos:

El monstruo de Laguna verde, Veracruz

/ foto empresariosagrupados.org

FOTOS: CUARTOSCURO

La planta nuclear de Laguna Verde debido a sobre costos y retrasos el precio aumentó de 500 millones a 3.2 mil millones de dólares, así, el costo real de electricidad terminó costando a los hogares mexicanos el doble que el de una planta moderna de gas /petróleo[i].

Dado que el mal comienzo en el año 1987, en el libro titulado; Seguridad Nacional: las infraestructuras críticas editado por James JF Bosque, la falta de una cultura de seguridad de la central nuclear de Laguna Verde, se describe de la siguiente manera; "para el año 2000, se han registrado 60 incidentes que llevaron a interrupciones de servicio de emergencia. La escala de los incidentes varió en su alcance. Algunos han conducido a muertes, otros han llevado a los trabajadores expuestos a la radiación. Las explosiones dentro de la planta han generado ondas sísmicas alcanzar intensidades de 4.0 en la escala Riechter ". pg 116[ii].

De acuerdo con informe de la CFE propietaria de la planta, enviado a la Secretaría de Hacienda, el equipo de la planta constituye "un riesgo para la seguridad radiológica y, por lo tanto, un precursor de los errores que pueden conducir a accidentes graves que puedan herir a nuestro personal y equipos." La amenaza fue identificada en una petición de Energía Nuclear Plant Management de la CFE al ministerio de fondos adicionales para reparar o reemplazar el equipo. La CFE advierte que si no recibe fondos de Laguna Verde, la planta nuclear representará un riesgo de radiación y tienen que ser cerrada. El informe dijo que el 94 por ciento de los equipos radiológicos en las instalaciones ha estado en operación por más de 14 años, aumenta el riesgo de fallo en la planta. De ese equipo, según el informe, 22 están "dañados" y ocho son "obsoletos"[iii].

Porque se insiste en mantenerla si es una amenaza para Norteamérica?

La Planta de Laguna Verde Energía Nuclear (LVNPP) - según datos oficiales - se encuentra en la costa del Golfo de México, en Alto Lucero, Veracruz, México. Es la central nuclear más grande de México y produce alrededor de 3.5- 4.5% de la energía eléctrica del país. LVNPP tiene una capacidad instalada inicial de 1,365 megavatios (MW). Se compone de dos unidades de reactores GE de agua hirviendo (BWR-5) utilizando uranio (Isótopos U235 3% enriquecido) como combustible. La Unidad-1 (U-1) comenzó a funcionar el 29 de julio de 1990, la Unidad-2 (U-2) inició su operación el 10 de abril de 1995. Los arquitectos iniciales para la planta en 1975 eran Burns y Roe Inc. y posteriormente Servicios Ebasco diseña y supervisa el proyecto. La turbina de vapor y otros componentes fueron fabricados por Mitsubishi Electric (con licencia por CFE). La planta es propiedad y está operado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa nacional de electricidad de propiedad del gobierno mexicano.

Laguna Verde ha sido considerada un centro estratégico para el Sistema Eléctrico Nacional (SEN / Sistema Nacional de Energía), debido a su capacidad de generación de alta potencia, menor costo de operación, y la frecuencia y el voltaje de la capacidad de regulación. Toda la energía eléctrica generada se entrega a su cliente único: Centro Nacional de Control de Energía de (CENACE / Centro Nacional de Control de la Energía). CENACE tiene encomendada la función de planificar, dirigir y supervisar la transmisión y distribución de energía eléctrica hasta el usuario final. CENACE ha clasificado a LVNPP como Planta de Energía de Carga Base desde el inicio de sus operaciones.

La generación media anual de LVNPP en los últimos 5 años ha sido de 10,479 GWh, energía eléctrica suficiente para satisfacer la demanda de más de 4 millones de habitantes.

El 5 de mayo 2011, varias agencias de prensa dieron a conocer información falsa indicando que una explosión había tenido lugar en la planta. La CFE y el gobierno mexicano declararon que esa información era totalmente falsa y que la planta está funcionando como de costumbre. Sin embargo no aclararon cuál fue la falla. El síndrome de China se refiere a un escenario en el que un núcleo de reactor nuclear fundido podría hacer fisión su camino a través de su vasija de contención, se funden por el sótano de la central y se va abajo en la tierra, y podría, según Henry Fonda llegar hasta China.

En 2007 la CFE firmó un contrato con una inversión de $600 millones de dólares para aumentar la capacidad original de cada una de las unidades de Laguna Verde en un 20%, equivalente a 255 MW, con el fin de atender el crecimiento de la demanda de energía eléctrica en México. Este aumento de potencia permitirá a LVNPP una generación anual adicional de 2,122 GWh, equivalente a la demanda de una ciudad de 800 mil habitantes.

GE y CFE realizan conjuntamente el análisis de ingeniería para determinar las modificaciones de la planta necesarias y apoyar el informe de seguridad análisis necesarios para la aprobación del aumento de potencia por el regulador nuclear mexicana Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias ([www.cnsns.gob.mx/ / Comisión Nacional CNSNS sobre Seguridad y Salvaguardias]) Nuclear.

Los trabajos se iniciaron en 2008 por Iberdrola y Alstom y se espera que termine a finales de 2010. Las principales modificaciones consisten en una turbina y el condensador retrofit y la sustitución del generador eléctrico, recalentador de vapor principal y el calentador de agua de alimentación. El presupuesto del proyecto es de $ 605 millones. El gobierno de México y la CFE pregonan que tienen varios premios de calidad en operación y seguridad[iv].

Pero el envejecimiento de la planta nuclear Laguna Verde de México es un "Fiasco", reporta en Talli Nauman de CIP Americas.org en 2013. Dice que el caso del fracaso de la Planta Nuclear de México Laguna Verde, revela la necesidad de vetar las armas nucleares y fortalecer los mecanismos de los sectores público y derecho a la información[v].

Porque la desconfianza en LV, tiene fundamento o solo es activismo mediático?

"La historia de la Central Nuclear de Laguna Verde se remonta a 1972. En ese año, en el gobierno de Luis Echevarría (PRI) los promotores de la energía nuclear planearon la construcción de una planta que tendría como objetivo producir electricidad. Sin embargo, debido a varios retrasos, por ejemplo falta de capacidad de ingenieros mexicanos, de 1000 aspirantes casi ninguno o quizá ninguno pasó el examen requerido, además de corruptelas de centralismo característico del gobierno mexicano, la central no estuvo lista hasta fines de la década de los 80[vi].

La planta se abrió hasta el 14 de abril de 1990. Así los costos y gastos de preinversión son extremadamente elevados.

"El 20 de junio de 1988, la Comisión Federal de Electricidad y la empresa General Electric anunciaron el inicio de las pruebas finales de la planta. Información publicada en diversos periódicos daba cuenta de las fallas de origen de la planta. Por ejemplo, se dio a conocer que General Electric fabricó para Laguna Verde un reactor Mark II, pese a que este modelo había sido descontinuado en Estados Unidos por sus fallas. Las pruebas finales, que deberían durar 188 días, se llevaron 785 días.

“El 25 de noviembre de 1989 y el 27 de abril de 1990 [13 días después de la apertura de la central] se escapó vapor radiactivo, conteniendo Cesio 137 y Estroncio 90, debido a una fisura en la tubería de circulación principal. En diciembre de 1989, 130 mil litros de agua radioactiva fueron descargados en un lago de agua salada cercano. Los pescadores de Veracruz alegaron una caída en la producción de camarón en él[vii]."

Hasta la fecha que se sepa nadie ha indagado efectos como cáncer en los lugareños, ni periodistas, ni la Secretaría de Salud del Gobierno de Veracruz.

El 27 de enero de 1987, 10,000 personas y 25 grupos ambientalistas participaron en una "clausura simbólica de la planta". Se puso en duda el gastar 3 mil 500 millones de dólares en una planta que duraría cuando mucho 30 años y que se ubica en un lugar con una falla geológica, en una de las regiones más densamente pobladas de México[viii].

Además, existe el complicado asunto de como disponer de los desechos radioactivos.

Conforme a los funcionarios encargados, los desechos son almacenados con seguridad en una cueva especialmente construida. Hay duda que se tenga un sistema seguro.

Por motivo de la demanda de ambientalistas el ex presidente Carlos Salinas de Gortari [entonces presidente de México] prometió a las Madres de Veracruz[ix] que ordenaría una auditoría imparcial en la planta para determinar si debería ponerse a trabajar de lleno, o bien clausurarse permanentemente.

Salinas escogió para hacer la auditoría a Manuel López Rodríguez, cuya imparcialidad estaba comprometida por tres factores: 1. Era un promotor de la energía nuclear en España, IBERDROLA, 2. Era amigo de Juan Eibenshuzt, quien era el padre de la planta, y 3. Tenía relaciones con Hidroeléctrica Española, S.A., uno de los contratistas de Laguna Verde. Así, no fue sorpresa que López Rodríguez declarara a Laguna Verde "segura para su operación".

En 1990 comenzó a funcionar el primer reactor nuclear de Laguna Verde; cinco años después se puso en marcha el segundo. Desde su inauguración, la central nuclear siempre se ha caracterizado por esconder información e ignorar el descontento de la población y las organizaciones no gubernamentales ponen en duda su buen funcionamiento.

En 2012 con el gobierno de Calderón, en Bruselas la Unión Europea (UE) anunció que verificaría y probaría los sistemas contra riesgos de la central nuclear de Laguna Verde, pese a que una evaluación independiente financiada por Greenpeace y publicada en junio de 2012, los propios exámenes de control de las instalaciones nucleares europeas son ineficientes y parecen estar diseñados para que ninguna planta tenga que cerrar[x]. El proyecto de ”asistencia técnica” europea con México en la materia se inscribió en el marco de las medidas preventivas internacionales tomadas luego del desastre nuclear en la planta japonesa de Fukushima, ocurrido el 11 de marzo de 2011, que reveló dramáticas deficiencias en las normas de seguridad. La cooperación nuclear entre México y la UE se institucionalizó con la firma de la Asociación Estratégica en 2010. En el caso del proyecto en Laguna Verde, la colaboración bilateral se realiza a través del Instrumento de Cooperación en Seguridad Nuclear que gestiona la agencia de cooperación al desarrollo de la UE, EuropeAid, desde 2007. Los especialistas europeos se ocupan de la “revisión del estado actual de los mecanismos de evaluación de seguridad y de probabilidad de riesgos de la planta nuclear”, e incluso "de sus ajustes en caso de ser necesario”[xi]. Todo esto mediante licitación pública, contrato divulgado por el Ministerio de Comercio e Inversiones de Gran Bretaña en su página de Internet el 14 de agosto con un costo de 1.5 o más millones de euros, para ”examinar los reactores de agua a presión de Laguna Verde”, así como de “revisar las Directrices para el Manejo de Accidentes Graves (SAMGs, por sus siglas en inglés) y ”elaborar otras directrices específicas” para la central nuclear mexicana. El contrato contempla la realización de un “estudio integral de riesgos” y la identificación de “potenciales modificaciones en el diseño y en los procedimientos operativos que mejoren la seguridad en relación con los escenarios de los exámenes de resistencia nuclear (o de estrés)”. El objetivo general “emparejar” los actuales estándares de seguridad con que opera Laguna Verde con 'los criterios y prácticas internacionales” vigentes en ese campo.

Menos de tres años antes, el 30 de noviembre de 2009, Laguna Verde recibió el Premio Iberoamericano de Calidad Oro, entre otros motivos, por su “excelente” plan de seguridad. Dicho galardón está adscrito a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de Latinoamérica, España y Portugal, y organizado por la Fundación Iberoamericana para la Gestión de la Calidad (Fundibeq), una asociación de empresas públicas y privadas. Realmente una burla al descubierto, toda vez que Felipe Calderon había dicho que el premio que tenia era por ”la excelencia operativa del sistema de vigilancia radiológico y de las medidas de alarmas asociadas a los riesgos de la planta”.

En dos ocasiones conocidas al público se han producido fugas de vapor radioactivo, por fisuras en la tubería de circulación: una durante las pruebas finales el 25 de noviembre de 1989, y otra apenas 13 días después de su inauguración, el 27 de abril de 1990. A punto de un síndrome de China.

Greenpeace dice que Asociación Mundial de Operadores Nucleares (WANO, por sus siglas en inglés) elaboró en 1999 un reporte en el que constató la ausencia de una cultura de seguridad en la planta.

En 2000 la consultora especializada en estudios sobre seguridad nuclear, Large and Associates, advirtió que las estructuras de organización y administración corporativa de Laguna Verde estaba al borde de la “falla institucional”, una situación que causó los accidentes nucleares de Windscale en 1957, la Isla de Tres Millas en 1979 y Chernobyl en 1986.

En ese tiempo David Louchbaum aconsejó clausurar la central nuclear por lo menos durante un año y medio para resolver las irregularidades, y alertó sobre las “consecuencias desastrosas” de un accidente derivado de los desperfectos que detectó WANO.

Señales de alerta continuaron. En 2002, Greenpeace presentó 22 documentos internos de Laguna Verde en los que se reconocían diversas fallas de funcionamiento. Y más aún: el Plan de Mejoras de la Gerencia de Centrales Nucleoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad aseguró que Laguna Verde presentaba un total de tres 1,800 problemas que debían solucionarse, según publicó el diario La Jornada el 3 de marzo de 2005.

En 2014 Greenpeace México está denunciando una posible relación entre la actividad nuclear de Laguna Verde y una presencia de enfermedades cancerígenas entre los habitantes de los municipios circundantes Vega de Alatorre, Actopan y Emiliano Zapata.

La UNAM y de la Universidad "Autónoma" de Campeche han confirmado la presencia de radionúclidos de Cesio 137 en las lagunas de El Llano (localizada a cinco kilómetros de la central), de Catemaco y de Tamiahua, así como en la playa de Villa Rica en Veracruz, a más de 300 km de distancia[xii].

Con respecto a la respetabilidad de la UE organismo en que se basa la seguridad de la central de Laguna Verde se reporta por Proceso: “Exámenes de resistencia: errores, puntos ciegos y complacencia”, elaborado por las expertas europeas Antonia Wenish y Oda Becker a solicitud de la organización. El estudio analizó los resultados de resistencia de reactores nucleares ubicados en España, Bélgica, Alemania, Eslovenia, Eslovaquia, Suecia, República Checa, Francia, Reino Unido y Suiza (un estado no miembro de la UE). Sus observaciones son asombrosas. Y afirman: “Las pruebas de resistencia aflojaron la presión en áreas de mayor preocupación para los expertos independientes: factores como el envejecimiento o las fallas de diseño no fueron tomados en cuenta. Poca atención fue puesta en una falla múltiple del reactor, como sucedió en Fukushima, o una falla múltiple de la instalación, como una probable interrupción de la comunicación en el caos de un desastre nuclear”[xiii].

En resumen las pruebas fueron diseñadas, intencionalmente o no, para no fallar. Son ambiguas y requieren revisiones profundas. La planta es un peligro.

y...

Y la planta no se cierra porque al generar el 4.5% de la energía eléctrica de México, sería un grave caos para el suministro, ya que una falta de 3% es suficiente para el desbalance del sistema.

Como se suele decir "al menos eso tenemos" aunque de fondo es mortal.