Traducciones para la ONU

A lo largo de los años, la ONU ha desarrollado su propio estilo de escritura y ha establecido el formato para cada categoría de documentos. Escribir para las Naciones Unidas, como señala Hindle, tiene dificultades especiales, requisitos y limitaciones (Guía para Escribir para las Naciones Unidas, 1984: iii).

Lo que las Naciones Unidas dicen debe ser redactado en un idioma inteligible para los nacionales de los 192 Estados miembros diferentes que varían en idioma, tradición, estructura y filosofía política (véase ibíd.). Dada su historia de más de 60 años, el estilo ha sido generalmente constante. Con el aumento de las actividades internacionales a lo largo de los años, los documentos de las Naciones Unidas también se han incrementado rápidamente tanto en volumen como en complejidad.

Todos los días, la ONU produce numerosos informes, estudios, documentos de trabajo, resoluciones y otros documentos y los traduce a seis idiomas. Se dice que el vasto flujo de documentación en la ONU se ha convertido en una ola de tormenta (Ibid).

Los documentos de la ONU son conocidos por su longitud y volumen y también por su jerga y uso burocrático. Algunos de los escritos de la ONU han sido severamente criticados. Por ejemplo, como se cita en Hindle (1983: 21), algunos han descrito los escritos en la ONU como "insoportables", "una gran cantidad de documentos, un gran tingo al tango", "pomposo, polisilábico e inexorablemente abstracto".

También se ha dicho que la documentación de la ONU es de calidad inferior y constituye un perjuicio verdadero para el prestigio de la Organización, ya que los registros de las instituciones internacionales se utilizan mucho después de haber dejado de ser herramientas de trabajo. A este respecto, la ONU no es única en el uso del lenguaje burocrático. La Unión Europea (UE) también es conocida por lo que ha sido apodado Euro- habla o Euro- balbuceo.

En los últimos años, el departamento de traducción de la Comisión Europea lanzó una campaña para el uso del lenguaje sencillo llamada Fight the FOG, para animar a los redactores y traductores de documentos de la UE a utilizar un lenguaje claro y sencillo (véase Wagner et al 2002 y Tosi 2003).

Otro factor relevante en la redacción de la ONU es que muchos de los documentos redactados en inglés son originalmente escritos por escritores cuya primera lengua no es el inglés!

Dado los diferentes niveles de competencia en inglés de tales escritores, algunos de estos documentos en inglés a veces crean problemas lingüísticos tanto para los lectores de los documentos como para los traductores que necesitan traducir dichos textos.

ver mas en http://www.jostrans.org/issue09/art_cao.pdf