El diagnóstico de la dermatitis seborreica (DS) y la pitiriasis versicolor (PV) es fundamentalmente clínico, pero en casos dudosos, extensos o refractarios, se apoya en exámenes micológicos y técnicas complementarias para confirmar la presencia de Malassezia spp. o descartar otras dermatosis inflamatorias o infecciosas.
Procedimiento:
• Se raspa suavemente la escama o el borde activo de la lesión con una hoja estéril.
• El material se coloca sobre un portaobjetos con una gota de KOH al 10–20 % y se cubre con un cubreobjetos.
• Tras unos minutos, se observa al microscopio óptico.
Hallazgo característico:
• Hifas cortas y esporas redondeadas agrupadas, conocidas clásicamente como el patrón de “espaguetis y albóndigas” (spaghetti and meatballs).
• Este hallazgo confirma el diagnóstico de pitiriasis versicolor.
• En la dermatitis seborreica, el rendimiento es bajo, ya que las levaduras suelen estar presentes pero no proliferativas; la observación directa es útil solo si se sospecha sobreinfección fúngica secundaria.
Valor diagnóstico:
• Alta especificidad (>90 %) para Malassezia en PV.
• Útil para descartar dermatofitosis superficiales o eccemas micóticos simuladores.
💡 Perla micológica: un examen KOH negativo no excluye DS, pero uno positivo con hifas cortas y esporas agrupadas confirma PV con absoluta certeza clínica.
Principio: la luz ultravioleta provoca fluorescencia característica de algunos metabolitos fúngicos o bacterianos.
Hallazgo en pitiriasis versicolor: fluorescencia amarillo-verdosa o blanco-amarillenta difusa en las máculas.
Zonas idóneas para observación: cuello, parte superior del tórax y espalda.
Hallazgos negativos:
• En DS, la luz de Wood no muestra fluorescencia específica (a diferencia de las dermatofitosis o eritrasma).
• La ausencia de fluorescencia en una hipocromía sugiere leucodermia postinflamatoria.
Ventajas: prueba rápida, inocua, de bajo coste y útil en consulta.
💡 Perla diagnóstica: la fluorescencia amarillo-verdosa de Malassezia es discreta, difusa y homogénea; si es rosada o coralina, orienta a eritrasma (Corynebacterium minutissimum).
Indicaciones:
• Lesiones atípicas o con morfología inusual.
• Casos refractarios a antifúngicos o de evolución prolongada.
• Sospecha de psoriasis seborreica, lupus cutáneo, rosácea o eccema mixto.
• Pacientes inmunodeprimidos con lesiones infiltradas o ulceradas.
Hallazgos histológicos típicos:
• En dermatitis seborreica: espongiosis leve, paraqueratosis focal, tapones foliculares de queratina y presencia de levaduras Malassezia en la superficie.
• En pitiriasis versicolor: hifas y esporas fúngicas dentro del estrato córneo, sin inflamación dérmica significativa.
Coloraciones especiales: PAS o Grocott-Gomori pueden resaltar las estructuras fúngicas si el diagnóstico es dudoso.
💡 Perla histopatológica: la biopsia no se realiza para confirmar el diagnóstico habitual, sino para excluir otras causas inflamatorias o tumores simuladores (p. ej., psoriasis o lupus discoide).
KOH positivo con patrón “espaguetis y albóndigas” → Pitiriasis versicolor confirmada.
Luz de Wood con fluorescencia amarillo-verdosa → apoya diagnóstico de PV.
Biopsia cutánea → solo en casos atípicos, refractarios o con dudas diagnósticas.
💡 Perla final: el diagnóstico complementario en estas dermatosis no se basa en descartar la presencia del hongo, sino en cuantificar su desequilibrio dentro del ecosistema cutáneo.