La dermatoscopia no falla: fallamos los humanos cuando interpretamos sin reglas. Este bloque te evita los 20 errores que más melanomas han dejado escapar.
Toda trampa diagnóstica nace de uno de estos tres fallos cognitivos:
Confundir estructura con textura (QS vs melanoma)
Confundir pigmento superficial con pigmento profundo
Confundir simetría aparente con simetría real
La dermatoscopia no se equivoca;
se equivoca la interpretación cuando se mira rápido o sin integrar la biología.
El gris es melanina en dermis → criterio de agresión.
Si aparece gris, incluso mínimo → sospecha.
Error clásico:
Confundir gris con descamación, polvo, fluorescencia o reflejos.
Una lesión puede parecer simétrica clínicamente,
pero dermatoscópicamente ser un caos.
Ejemplo fatal: Melanoma de extensión superficial simétrico al ojo desnudo → asimétrico en patrón global.
Las QS pueden engañar: pigmentan, crecen, se oscurecen.
Pero siempre tienen quistes y fisuras.
Error:
No buscarlos. Están ahí, pero hay que encontrarlos.
El CBC pigmentado imita melanoma,
pero el melanoma mezcla patrones y el CBC repite patrones.
Pista clave:
Vasos arboriformes → nunca melanoma.
La verruga rompe dermatoglifos.
El melanoma no los rompe → los sigue.
Error mortal:
Ver puntos rojos y asumir melanoma acral sin revisar las crestas.
Hay patrones que solo existen en un modo:
SWL → solo polarizada
Red → mejor en no polarizada
No alternar modos = diagnóstico incompleto.
Melanomas pediátricos existen,
y los más peligrosos suelen mostrar gris, asimetría, multicomponente.
Error:
No biopsiar un acral con gris “porque es un niño”.
El hematoma se mueve distalmente;
el melanoma no se mueve nunca.
Los melanomas más peligrosos nacen de lesiones “casi benignas”.
Regla 2025:
Un nevus que cambia solo en un sector → biopsia.
Ambos son rosados, ambos tienen vasos.
Pero:
Foliculitis → patrón foliculocéntrico
Melanoma amelanótico → polimorfismo vascular
En melanoma ungueal, la progresión puede ser lenta pero inexorable.
Pista clave:
Cualquier irregularidad lineal → alarma.
Los melanomas más mortales.
Se diagnostican tarde.
Demasiado pelo, demasiada sombra.
Parece rosa.
Actúa como negro.
No tiene red.
Solo azul-negro.
Solo un sector PRP.
El resto parece benigno.
No hay red, ni glóbulos → caos sin códigos
Pigmento gris, puntos perifoliculares, “puzzle pattern”.
Difícil de ver; el gris manda.
Mucho pelo, poco contraste → usar polarización obligatoria.
Puede ser casi amelanótico → ojo.
Sutil, pero con pistas: gris nuevo, glóbulos excéntricos.
Pápula azul homogénea → imita nevus azul.
Si aparece cualquiera, la lesión debe ser estudiada:
Velo azul-blanco
Líneas blancas brillantes (SWL)
Puntos / gránulos grises, especialmente periféricos
Pseudópodos irregulares
Glóbulos periféricos asimétricos
Vascularización polimorfa
PRP (parallel ridge pattern)
Bandas ungueales con irregularidad de color/grosor
Ulceración en lesión melanocítica
Cambio sectorial en seguimiento digital
Regla clínica sagrada 2025:
👉 El gris es el nuevo negro.
Cualquier aparición de gris debe justificar biopsia o seguimiento estrecho.
Modo de luz dual obligatorio
Polarizada + no polarizada.
Buscar gris siempre
Si hay gris, detener y reevaluar.
Evaluar periferia antes que centro
El melanoma siempre “habla” en los bordes.
Buscar simetría interna, no solo externa
Patrones → no formas.
Revisar lesiones pequeñas
Los melanoma de <6 mm existen.
No fiarse del diagnóstico clínico inicial
Dermatoscopia = segunda opinión inmediata.
Si la lesión tiene 1 solo criterio mayor → biopsia
No esperar al segundo.
El melanoma inicial no parece un melanoma, pero sí parece una incoherencia.
Un nevus puede ser feo, pero nunca incoherente; el melanoma siempre es incoherente.
La dermatoscopia en acral y mucosas no perdona errores → repetir siempre el patrón PRP vs PFP.
Un melanoma que parece benigno suele crecer “a la sombra” de otro diagnóstico → revisar todo el campo.
El melanoma amelanótico es el tumor más peligroso en urgencias dermatológicas → vasos polimorfos = biopsia.
Ningún criterio aislado de benignidad invalida un criterio aislado de malignidad.
La malignidad siempre gana.