El abordaje se divide por profundidad y patrón microbiano:
Erisipela → estreptococo (dermis superficial).
Celulitis → estreptococo + estafilococo (dermis profunda / TCS).
Amoxicilina 500–1000 mg/8 h, 7–10 días (primera elección)
Alternativas:
Amoxicilina–clavulánico 875/125 mg/8 h
Cefadroxilo 500–1000 mg/12 h
Clindamicina 300 mg/8 h
Penicilina G IV (2–4 MU/4 h)
Cefazolina 1–2 g/8 h
Alergia:
Clindamicina 600–900 mg/8 h IV
💡 Perlas clínicas:
La respuesta sistémica mejora antes que el eritema; evita escaladas precipitadas.
En erisipela “superbrillante”, añadir clindamicina ayuda a frenar toxinas estreptocócicas.
Si el paciente tiene linfedema, la duración óptima suele ser 10 días.
Amoxicilina–clavulánico 875/125 mg/8 h (primera elección)
Cefadroxilo 500–1000 mg/12 h
Clindamicina 300 mg/8 h
Doxiciclina 100 mg/12 h
Si se usa sola, puede cubrir mal a estreptococo → preferir doxiciclina + amoxicilina.
Cefazolina 1–2 g/8 h IV
Ampicilina–sulbactam 3 g/6 h IV
Vancomicina (15–20 mg/kg/12 h)
Linezolid 600 mg/12 h (alternativa potente, VO/IV)
💡 Perlas clínicas:
La induración profunda tarda más en resolverse que la fiebre → es normal.
Doxiciclina no es ideal como monoterapia si sospechas estreptococo.
En fracaso a VO en 48–72 h, revisa: absceso oculto, adherencia, imitadores o resistencia.
El dolor es mejor marcador de respuesta que el eritema.
Bilateral casi nunca es infección.
Tras ingreso, el desescalado precoz a VO es seguro si hay estabilidad en 24–48 h.
Siempre tratar la puerta de entrada (micosis interdigital, fisuras, úlceras).