Inflamación superficial, por lo general estreptocócica, de inicio rápido y llamativa.
Placa rojiza, caliente y muy dolorosa
Bordes nítidos, bien delimitados
Puede estar elevada sobre el plano cutáneo
Fiebre precoz, incluso antes de la afectación visible
Topografía clásica: piernas, cara
💡 Perlas clínicas:
Si el borde es tan claro que podrías perfilarlo con un rotulador, piensa en erisipela
La piel puede estar tensa y brillante, a veces con ampollas tensas
Frecuente sobre terreno de linfedema o micosis interdigital
En la cara, busca forma en "mariposa sin respetar el surco nasogeniano"
Infección más profunda (dermis y tejido celular subcutáneo), con evolución menos explosiva.
Eritema mal delimitado, difuso
Induración profunda, al tacto firme
Dolor menos agudo, pero persistente
Fiebre variable, puede aparecer tarde o no hacerlo
Más frecuente en extremidades inferiores, a menudo unilateral
💡 Perlas clínicas:
Si al palpar el eritema “pesa” bajo el dedo, probablemente es celulitis
En pacientes con insuficiencia venosa o linfedema, puede enmascararse
Si la inflamación avanza pero duele poco, revalora el diagnóstico
Tromboflebitis superficial → cordón venoso palpable
Dermatitis de estasis → crónica, bilateral, sin fiebre
Gota/pseudogota → monoartritis muy dolorosa
Artritis séptica → dolor con movilización articular
Eccema agudo unilateral → sobreinfectado, pruriginoso
Bursitis → inflamación focal (prepatelar, olecraneana)
Paniculitis → nódulos profundos, dolor a la presión
Necrosis fascial (nec fasc) → dolor desproporcionado, rápida progresión, crepitación, signos sistémicos
💡 Perlas clínicas:
Bilaterales = raramente infecciosas
Si el eritema respeta el dorso del pie, sospecha estasis venosa
Dolor desproporcionado + fiebre + fallo ATB precoz = piensa en nec fasc hasta demostrar lo contrario