Cómo la luz revela la biología silenciosa del tumor más peligroso de la piel.
El melanoma no solo crece; rediseña la arquitectura óptica de la piel.
La dermatoscopia es la única tecnología que permite observar este rediseño mientras ocurre, sin necesidad de biopsia.
Su capacidad diagnóstica no nace de ver “colores” o “formas”, sino de detectar incoherencias estructurales: fracturas internas del orden biológico.
La firma dermatoscópica del melanoma puede resumirse en una frase:
asimetría + multicomponente + señales de agresión óptica.
Pero cada subtipo escribe su propia variante del caos.
El SSM crece extendiéndose como tinta que busca bordes.
Radial primero, vertical después.
Su dermatoscopia refleja esa voluntad expansiva.
Como si alguien hubiera estirado una red geométrica hasta deformarla.
Las líneas cambian de grosor, dirección e intensidad → el reflejo óptico de clones melanocitarios divergentes.
Distribución asimétrica.
Tamaños diferentes.
Agrupaciones excéntricas.
Su presencia implica proliferación periférica activa.
El melanoma SSM mezcla patrones como si fuese incapaz de decidir qué quiere ser:
reticular + globular + homogéneo + zonas de regresión.
La mezcla es el diagnóstico.
Uno de los signos más finos de progresión.
Son melanófagos dérmicos ocupando la frontera en avance.
El “grito en silencio” del melanoma.
Necrosis + fibrosis superficial → un contraste óptico irrepetible.
Pequeños colapsos epidérmicos que delatan infiltración o fricción tumoral.
El melanoma nodular no construye caos radial.
Va directo hacia abajo, sin interés en la expansión horizontal.
Por eso es peligroso: no da señales de alarma clásicas.
Su dermatoscopia es la expresión de un tumor vertical:
Si más del 50 % de la lesión es azul-negro homogéneo, la probabilidad de melanoma nodular es muy alta.
El nodular no juega en la epidermis; la evita.
Vasos en horquilla, puntiformes, serpenteantes, helicoidales.
Una mezcla desordenada = un tumor desordenado.
Colágeno fracturado por invasión vertical.
Son invisibles sin polarización.
Pequeños colapsos brillantes o rojizos.
El nodular destruye a su paso.
El LM vive en la unión dermoepidérmica de la piel fotoexpuesta.
Su dermatoscopia es un palimpsesto de daño solar + proliferación melanocítica irregular.
Extensión sobre anexos y crestas.
Son el equivalente óptico del “melanoma subclínico”.
Pigmentación irregular entre aperturas foliculares.
El folículo se convierte en el contenedor geométrico del desorden.
Un folículo pigmentado y deformado es casi diagnóstico.
Zonas claras y oscuras que conviven como capas geológicas del daño UV.
No son específicas, pero aparecen con frecuencia en piel crónicamente actínica:
una pista del microambiente donde aparece el LM.
En palmas y plantas, el patrón melánico sigue las crestas o los surcos.
La biología del melanoma se manifiesta de forma sorprendentemente ordenada:
Pigmento en la cresta (ridge) = maligno.
¿Por qué?
Porque las crestas contienen los acrosiringios; el melanoma los invade preferentemente.
Pigmento en el surco (furrow) = nevus acral.
Haces pigmentados inclinados → fricción → benigno.
Melanoma acral temprano → irregularidad en solo un sector.
El diagnóstico precoz depende de no perder esos sectores aberrantes.
La uña es una lupa invertida: muestra el pigmento como líneas.
Tono, grosor, espaciado → asimétricos.
Pigmento en cutícula o piel periungueal: un aviso que no se ignora.
Solo visible con dermatoscopio.
A veces la única pista.
Difuminación de bordes → inestabilidad melánica.
Pigmentación sin patrón tradicional.
Aquí mandan:
Áreas negras irregulares
Gris heterogéneo
Vascularización caótica
Asimetría estructural total
Las mucosas no tienen crestas ni surcos, y eso elimina el lenguaje habitual.
La lectura exige interpretación libre basada en irregularidad pura.
Depósito de melanina en dermis → señal clásica.
Como un mapa roto de perfusión.
Transición óptica de necrosis, colapso y fibrosis.
Un resumen para decisiones rápidas:
Asimetría en dos ejes
Multicomponente
Puntos/gránulos grisáceos periféricos
Glóbulos irregulares periféricos
Velo azul-blanco
Líneas blancas brillantes
Vascularización polimorfa
Si una lesión melanocítica tiene ≥2 → biopsia.
Si tiene ≥3 → melanoma hasta demostrar lo contrario.
¿Melanocítica?
Si no → salir del algoritmo.
¿Asimetría estructural o cromática?
Sí → sospecha → paso 3.
¿Presencia de criterios mayores?
Velo azul-blanco
SWL
Vasos polimorfos
Glóbulos irregulares
Puntos grises periféricos
Si ≥1 → alto riesgo.
¿Multicomponente?
Sí → melanoma probable.
¿Subtipo morfológico reconocible?
Elegir rama: SSM / nodular / LM / acral / ungueal.
Decisión
Biopsia escisional si clínicamente posible.
En acral/mucosas → biopsia dirigida al sector más anómalo.