Cuando la piel arde sin inflamación visible: la firma autonómica del rubor persistente
La rosácea neurogénica no es una variante inflamatoria clásica.
Es un trastorno de hiperexcitabilidad del sistema nervioso cutáneo, donde los TRPV1, TRPA1, CGRP, SP, los circuitos simpáticos y los umbrales nociceptivos se desconfiguran.
💡 El problema no es la vasodilatación, sino la incapacidad del sistema autonómico para regularla.
Cuando la piel pierde el “freno” autonómico:
Rubor intenso, explosivo o prolongado
Ardor, quemazón, dolor sin lesión
Sensación de calor desproporcionado
Eventos desencadenados por estrés, calor, ejercicio, emociones, alcohol o café
Fotodermatosis subjetiva (hiperluminosidad sensorial)
Ardor/quemazón desproporcionado respecto a lesiones visibles.
Rubor paroxístico con sensación de “piel al rojo vivo”.
Dolor neuropático cutáneo (punzadas, corriente eléctrica, quemadura).
Hipersensibilidad sensorial a luz, calor, viento, cosméticos.
Respuesta exagerada a mínimos estímulos térmicos o emocionales.
Eritema inestable, irregular, no persistente.
Ausencia de pápulas/pústulas significativas.
Vasodilatación rápida al roce o al calor (fenómeno “encendido instantáneo”).
Distribución centrofacial con extensión variable al cuello y pabellones.
Pacientes con rosácea refractaria al tratamiento estándar.
Ansiedad autonómica, hiperreactividad emocional, antecedentes de flushing.
Comorbilidades vasomotoras (S. Cushing-like, mastocitosis, hipertiroidismo leve, migraña vascular).
Uso previo de corticoides tópicos o retinoides irritantes.
🐚 Perla diagnóstica:
Si la intensidad del ardor es mayor que la visibilidad de la piel, piensa en rosácea neurogénica.
Frecuencia de episodios de rubor.
Duración >10–20 min = perfil autonómico.
Triggers: emoción, calor, ejercicio, bebidas calientes.
Síntomas asociados: taquicardia, manos calientes, cefalea.
Test de tolerancia a cosméticos.
Ardor tras agua templada.
Dolor evocado por calor leve.
Presencia o ausencia de pápulas/pústulas → impacto en manejo.
Eritema persistente vs fluctuante.
NEIS (Neurogenic Rosacea Inventory Scale)
NRS dolor/ardor
PROs de flushing
🐚 Perla clínica:
En rosácea neurogénica, el síntoma clave no es el eritema, es la disritmia entre estímulo y respuesta vasomotora.
Rubor masivo con mínimo ardor.
Episodios desencadenados por emociones + calor.
Quemazón intenso, fotodisestesia, cosmética intolerante.
Ardor + disbiosis leve + sensibilidad a Demodex.
Paciente “quemado”, fracaso a láser, múltiples tratamientos previos.
🐚 Perla:
La estratificación no es estética, es funcional. Dirige el fármaco hacia la diana correcta: autonómica, nociceptiva, vascular o inflamatoria.
Niacinamida 4–10 %
Ceramidas + colesterol + ácidos grasos
Limpiadores pH fisiológico
Evitar exfoliantes, retinoides, ácidos en fase activa
💡 Si no reparas la barrera, ningún neuro-modulador funcionará.
Capsaicina ultra-baja (0,006–0,01 %) → desensibilización TRPV1
Mentol (modulación TRPM8)
Polidocanol 3 % (anestésico superficial)
Brimonidina 0,33 %
Oximetazolina 1 %
Uso intermitente o “on demand” para evitar rebote.
Ivermectina 1 %
Metronidazol 0,75–1 %
🐚 Perla:
La rosácea neurogénica no siempre tiene Demodex, pero Demodex siempre empeora una rosácea neurogénica.
Propranolol 10–20 mg antes de exposiciones desencadenantes
Clonidina 0,05–0,1 mg en flushing severo
Por qué elegirlo:
El carvedilol combina bloqueo β1, β2 y α1, lo que produce un control simultáneo del gasto cardíaco y del tono vascular periférico.
Esto se traduce en:
Menos oscilaciones tensionales que con propranolol.
Menor riesgo de hipotensión brusca.
Mejor control del rubor vasomotor (efecto anti-flushing más constante).
Respuesta más predecible en pacientes hipersensibles o con disautonomía marcada.
Es, en rosácea neurogénica, el betabloqueante “fino”: menos picos, menos caídas, más estabilidad.
3,125 mg por la noche × 3–5 días
3,125 mg cada 12 h × 1–2 semanas
Efectivo en fenotipos leves o flushing emocional.
6,25 mg cada 12 h
→ Control estable del rubor autonómico, adecuado para la mayoría de pacientes.
3,125–6,25 mg 1–2 h antes de exposición desencadenante
(solo si el paciente ya tolera el fármaco).
Tomarlo con comida.
Evitar en asma no controlado, bradicardia marcada, bloqueo AV, insuficiencia cardiaca descompensada.
Monitorizar TA/Fc al inicio.
Evitar combinar con clonidina sin supervisión (riesgo de rebote hipertensivo al retirar clonidina).
🐚 Perla:
El flushing emocional es un reflejo simpático: el beta-bloqueo es su lenguaje natural.
Gabapentina 100–300 mg/12 h
Pregabalina 25–75 mg/12 h
Duloxetina 30–60 mg/día si dolor mixto somático + afectivo
Anti-CGRP off-label (erenumab/fremanezumab) en casos extremos
🐚 Perla:
Si el paciente describe “ardor eléctrico”, el tratamiento no es cosmético: es neuromodulador.
Doxiciclina 40 mg L.M. (antiinflamación neurovascular)
Ivermectina tópica
± Gabapentina a bajas dosis si hay dolor neuropático
Combinación:
Beta-bloqueo + gabapentina
Azelaico + barrera intensiva
Láser PDL/Nd:YAG en intervalos largos
Considerar estudio de mastocitosis.
PDL, Nd:YAG
Ideal para flushing persistente + telangiectasias
Intervalos amplios (6–10 semanas)
Buen control del eritema sostenido
Evitar en piel muy hiperreactiva
🐚 Perla:
Si el paciente empeora tras PDL, no es fracaso del láser:
es un fenotipo neurogénico mal estratificado.
Técnicas de respiración diafragmática
Exposición progresiva a desencadenantes térmicos
Regulación del sueño
Evitar alcohol, picantes, sauna, viento frío directo
💡 La rosácea neurogénica se comporta como una migraña cutánea: modulación sensorial es parte del tratamiento.
Revisiones cada 6–8 semanas
Reevaluar fenotipo → ajustar modulador
Suspender antibióticos antes que neuromoduladores
Mantener barrera y fotoprotección como capa obligatoria
🐚 Perla final:
La rosácea neurogénica no mejora por antiinflamatorios, mejora cuando silenciamos la hiperexcitabilidad del sistema nervioso cutáneo.
El objetivo no es blanquear la piel:
es restaurar el freno autonómico que la inflamación desprogramó.