El pionero del carcinoma basocelular como enfermedad genética
El científico que convirtió el cáncer cutáneo más frecuente en un modelo molecular
El padre intelectual del “Hedgehog pathway” aplicado a la dermatología
Ervin Epstein es uno de los dermatólogos-científicos más influyentes de las últimas cinco décadas.
Antes de él, el carcinoma basocelular (CBC) era un tumor frecuente, casi banal, tratado sin comprender su verdadera biología.
Después de Epstein, el CBC se transformó en una enfermedad genética con dianas moleculares precisas, base de terapias dirigidas que cambiaron la historia de la oncología cutánea.
Si Kligman dio sentido al fotoenvejecimiento y Cotsarelis al folículo,
Epstein dio al carcinoma basocelular un mecanismo,
y con él, la posibilidad real de terapias inteligentes.
Su contribución no es solo científica:
redefinió el concepto mismo de cómo estudiar un tumor cutáneo.
MD por la Harvard Medical School.
Residencia en Dermatología en Stanford University.
Investigador en la University of California, San Francisco (UCSF), donde desarrolló la mayor parte de su carrera científica.
Fundador de uno de los grupos líderes en biología molecular del cáncer cutáneo.
Figura central en la investigación de basal cell carcinoma, síndrome de Gorlin, Hedgehog signaling y tumorigénesis cutánea.
Durante décadas, su laboratorio fue referencia mundial en genética del CBC y en modelos experimentales de cáncer de piel.
La obra de Epstein cambió para siempre la idea del CBC.
Epstein identificó las mutaciones en PTCH1 (el receptor del Hedgehog pathway) como:
causa del síndrome de Gorlin (síndrome de carcinoma basocelular nevoide),
y mecanismo central del carcinoma basocelular esporádico.
Este descubrimiento estableció un vínculo directo entre:
señalización Hedgehog,
proliferación de queratinocitos,
y carcinogénesis cutánea.
Epstein demostró que la gran mayoría de los CBC contienen:
mutaciones en PTCH1,
mutaciones activadoras en SMO,
o alteraciones en elementos reguladores del pathway.
Esto permitió algo impensable:
tratar un cáncer cutáneo con una terapia molecular dirigida.
El desarrollo de inhibidores de Hedgehog —vismodegib y sonidegib— se basa directamente en:
sus descubrimientos,
sus modelos murinos,
y sus estudios funcionales.
Epstein no descubrió el fármaco,
pero sin él el fármaco no existiría.
El CBC dejó de ser “tumor por sol” y pasó a ser tumor por Hedgehog.
Un antes y un después en genética dermatológica del cáncer.
Su laboratorio generó los modelos preclínicos más utilizados durante dos décadas.
Epstein fue uno de los primeros dermatólogos del mundo en pensar en:
dianas moleculares,
rutas inhibitorias,
y terapias moduladoras del microambiente tumoral.
Demostró cómo el daño UV contribuye a activar rutas genéticas aberrantes.
Su estilo combina:
genética,
biología molecular,
modelos animales,
razonamiento clínico,
visión traslacional.
Epstein hace algo que pocos han logrado:
elevar el tumor más común del planeta (el CBC) a la categoría de modelo central de carcinogénesis.
Puso al CBC en la misma conversación que vías de señalización universales (Hedgehog), abriendo puertas a terapias oncológicas más allá de la piel.
Porque demostró que incluso el tumor “banal” esconde un mecanismo profundo.
Porque descubrió las bases genéticas del CBC y del síndrome de Gorlin.
Porque abrió la puerta a la oncología cutánea molecular.
Porque transformó un cáncer común en un paradigma de señalización aberrante.
Porque su trabajo permitió terapias dirigidas que cambiaron vidas.
Porque su laboratorio formó a generaciones que hoy lideran centros en todo el mundo.
Porque su influencia no solo está en la dermatología:
está en la biología del cáncer como disciplina.
Ervin Epstein no añadió un capítulo a la oncología cutánea:
la hizo moderna.
Y ese es el sello de un gigante.