Mitología: ANTÍOPE, ANFIÓN Y ZETO

MITOLOGÍA:  ANTÍOPE,  ANFIÓN  Y ZETO

Anfión y Zeto eran hermanos gemelos, nacidos de Antíope y Zeus.

Antíope, según algunos autores, era hija del rey tebano Nicteo.

De extraordinaria belleza, fue amada por Zeus, que se unió a ella en figura de sátiro. Tuvo con él a los gemelos Anfión y Zeto. Pero según algunos autores Anfión era realmente el hijo de Zeus, y Zeto de la relación con Epopeo.

Antes de nacer sus hijos, Antíope había huido de su casa, por temor a la ira de su padre y buscado refugio cerca del rey de Sición, Epopeo, que se había casado con ella.

Desesperado por la fuga de su hija, Nicteo se suicidó; pero al morir encargó a su hermano Lico que lo vengase.

Lico atacó Sición, y, tomada la ciudad, dio muerte a Epopeo y se llevó a Antíope a Tebas como prisionera. En el camino de Sición a Tebas, en el monte Citerón, dio a luz a sus dos hijos.

Abandonados en el monte por orden de su tío, los niños fueron recogidos y criados por un pastor.

Zeto mostró afición a ocupaciones violentas y artes manuales: la lucha, la agricultura, la ganadería,  mientras que su hermano Anfión, que había recibido de Hermes, como regalo, una lira, se dedicó a la música.

Entre tanto, su madre Antíope era prisionera de su tío Lico, que al llegar a Tebas se casó con ella y luego la repudió y se casó con Dirce. Ésta la trataba como esclava porque estaba celosa de su belleza.

Pero una noche, las ataduras que la retenían cautiva cayeron milagrosamente, y la mujer, sin ser vista por nadie, pudo llegar hasta la cabaña donde vivían sus hijos.

Éstos la reconocieron y la vengaron dando muerte a Lico y a su esposa Dirce.

El castigo de Dirce fue horrible: la ataron viva a un toro, que la arrastró y la desgarró en las rocas.

(Diccionario de Mitología griega y romana. Pierre Grimal. Edit. Paidós (1)).

[Según otra leyenda, Dirce se encaminó al monte Citerón para tomar parte en una celebración en honor de Dioniso  y allí encontró a la esclava fugitiva (Antíope).

Al parecer, cuando llegó a la cabaña de sus hijos no la reconocieron y la entregaron a Dirce que la estaba buscando. Ésta ordenó que, para castigarla, la atasen a los cuernos de un toro, pero los que debían ejecutar la orden eran precisamente Anfión y Zeto.

Ellos, advertidos por el pastor que los había criado de que Antíope era su madre, colocaron entre los cuernos del animal a la propia Dirce.

Los dioses del  Olimpo, sin embargo, indignados ante el bárbaro fin de la mujer, la transformaron en fuente, que brotó en las cercanías de Tebas y llevó su nombre.

Dioniso, a quien Dirce había tributado honores especiales, hizo enloquecer a Antíope.

Se dice que la mujer, demente y errabunda, recorrió gran parte de Grecia; la locura no amortiguó, no obstante, su belleza, por lo que, cuando llegó a Corinto, el rey Foco, al verla, se enamoró de ella, la convirtió en su esposa y consiguió sanarla de la demencia con la que Dioniso la había castigado para vengar la muerte de Dirce.]

(Enciclopedia de la mitología. J. C. Escobedo. Edit. De Vecchi).

Luego de conquistar Tebas, los dos hermanos reinaron en Tebas en lugar de Lico.

Y decidieron rodear la ciudad de murallas.

Zeto transportaba las piedras cargándoselas a la espalda, mientras Anfión se limitaba a atraérselas a los sones de la lira.

Anfión se casó con Níobe y tuvo con ella siete hijos y siete hijas, que fueron matados a flechazos por Apolo y Ártemis respectivamente, para vengar el pecado de “hybris” cometido por Níobe contra su madre Latona (Lete).

Según ciertos autores Anfión fue muerto por Apolo junto con sus hijos. Según otros, se volvió loco y trató de destruir un templo del dios, el cual le atravesó de un flechazo. (op. cit. (1)).

Otra versión dice que se suicidó tras ver a sus hijos e hijas muertos.

[Zeto se casó con Tebe, hija del dios-río Asopo.

En otra versión de origen anterior, se casó con Aedón (ruiseñor), hija de Pandáreo.

Ferécides (filósofo del siglo VI a. de C.) relata cómo surgieron en Aedón los celos hacia Anfión por tener éste tantos hijos mientras que ella sólo tenía dos, ítilo y Neis.

Una noche mató accidentalmente a su hijo Ítilo, cuando en realidad intentaba acabar con la vida de Alalcomeneo, hijo de Anfión.

Cuando Zeus envió a Poine (la Venganza personificada) contra ella, rogó ser transformada en un pájaro y Zeus la convirtió en un ruiseñor. ]

(El gran libro de la mitología griega. Robin Hard. Edit. La Esfera de los libros).

 

                Segovia, 9 de septiembre del 2023

 

                  Juan Barquilla Cadenas.