TERMAS DE BATH (INGLATERRA)

BALNEARIO: TERMAS DE BATH (Inglaterra)

Los “balnearios” a los que hoy acude mucha gente debido a sus aguas medicinales fueron ya utilizados por los romanos.

Hay muchos balnearios de época romana en España (las termas de Alange (Badajoz), las de Alhama de Murcia (Murcia), las de Archena (Murcia), las de Baños de Fitero (Navarra), las de Baños de Montemayor (Cáceres), las de Caldes de Malavella (Girona), las de Caldes de Montbui (Barcelona), las de Baños Vellos de Carballo (A  Coruña), las de Lucus Augusti (Lugo), las de Ourense, las de S. Pedro de Sul. (Portugal) ) y en otras provincias del Imperio romano como las de “Aquae Sextiae”  en Francia o las de “Bath” en Inglaterra.

Aquí  nos vamos a fijar en las “Termas de Bath” en Inglaterra.

Las termas romanas situadas en la localidad de Bath (Somerset), sudoeste de Inglaterra, son un edificio de interés histórico, uno de los más importantes a nivel turístico de Inglaterra.

El complejo está muy bien conservado, gracias a lo cual se pueden apreciar muy bien los elementos arquitectónicos presentes en el edificio.

Las termas propiamente dichas se sitúan por debajo del nivel de la calle y los edificios construidos a raíz de su descubrimiento se pueden dividir en cuatro grupos entre los que están el “manantial sagrado”, el templo romano y la Casa Museo.

Estas estructuras que se encuentran a nivel de la calle datan del siglo XIX.

Los baños suponen una gran atracción turística y pueden llegar a recibir un millón de visitantes al año.

Una vez en el complejo, los visitantes pueden ver los baños y el Museo aunque no pueden acceder al agua.

El agua que finalmente constituye el núcleo de las aguas termales de los baños de Bath proviene originalmente de las lluvias caídas sobre Mendip Hills.

Ésta se filtra a través de los acuíferos de piedra caliza situados  a una profundidad entre los 2.700- 4300 metros, donde la energía  geotérmica eleva la temperatura del agua hasta 64° C y 96 ° C.

Bajo dicha presión, el agua caliente sube a la superficie a lo largo de fisuras y fallas localizadas en la piedra caliza.

En 1983 apareció un nuevo hoyo en el interior del complejo que aseguraba un suministro continuo  y limpio de agua a las instalaciones.

El primer santuario de aguas termales erigido en este lugar fue construido por los celtas que lo dedicaron a la diosa Sulis, cuyo equivalente romanos sería Minerva.

No obstante, el nombre de Sulis siguió usándose tras la conquista romana de Britania, dato probado  debido al nombre de la población de “Aquae Sulis” ( “las aguas de Sulis”).

El “templo romano” fue construido entre los años 60 -70 y “el complejo termal” durante los siguientes 300 años.

Durante la ocupación romana de la isla bajo el reinado del emperador Claudio, éste ordenó a sus ingenieros que trajeran postes de roble con el fin de proporcionar al complejo una base sólida y que rodearan la fuente de la que brotaban las aguas termales con una cámara de piedra irregular recubierta de plomo.

El complejo incluía un “caldarium” (baño caliente), un “tepidarium” (baño templado) y un “frigidarium” (baño frío).

Tras la retirada de los romanos de Britania durante el siglo V, el edificio cayó en desuso y finalmente quedó enterrado bajo un constante proceso de sedimentación.

Los baños se han visto sometidos a diversas modificaciones entre las que se incluyen las del siglo XII, cuando Juan de Tours construyó un edificio de aguas curativas en la misma fuente del manantial que provee de agua a las termas, y las del siglo XVI  cuando el gobierno de la ciudad construyó unos nuevos baños (Queen’s Bath) ubicados al sur del manantial.

El manantial está actualmente localizado en el interior de un complejo construido en el siglo XVIII por los arquitectos John Wood (padre e hijo).

Los visitantes podían beber el agua del manantial situado en una habitación llamada “Pump Room”, un salón de estilo neoclásico que actualmente permanece en funcionamiento, tanto para recoger las aguas del manantial como para albergar a los visitantes.

La ampliación victoriana siguió la tradición neoclásica establecida por los Woods.

En 1810 Willian Smith abrió un nuevo edificio llamado “Bath Hot Springen la parte inferior del complejo, donde se encontró con que el fracaso económico que suponían los baños no se debía a la sequía del manantial, sino a que éste circulaba por un nuevo canal. Smith restauró el rumbo del agua a su curso original y los baños se llenaron sin ningún problema.

La entrada de los visitantes se realiza a través de una sala construida en 1897 por J. M. Brydon. Constituye una construcción hacia el este de la “Great Pump Room” con una cúpula de cristal en el techo.

MUSEO

El Museo que alberga el complejo termal exhibe utensilios de la época romana entre los que se incluyen los que fueron arrojados al manantial sagrado seguramente  como ofrendas a la diosa Sulis.

Entre los distintos descubrimientos realizados en la zona, se han encontrado 12.000 monedas romanas, que suponen la mayor ofrenda votiva de Gran Bretaña.

También se puede ver en el Museo una cabeza de bronce dorado de la diosa Sulis (Minerva) encontrada en 1727.

 

TEMPLO

El templo del baño se alzaba sobre un “podio” de más de dos metros de alto y se accedía al templo subiendo unas escaleras.

En la entrada había cuatro grandes columnas acanaladas de “estilo corintio” que sostenían un “friso” y un “frontón” triangular decorado.

En el Museo se exhiben algunas partes del “frontón” que medía 7,9 metros de ancho y 2,4 metros de alto. Destacaba la poderosa imagen central de la cabeza de Gorgona en el “frontón”, que miraba desde una altura de 15 metros a los que se acercaban al templo.

En las esquinas del “frontón” hay una pareja de “tritones”, criatura mitológica mitad hombre, mitad pez y sirvientes del dios de las aguas, Neptuno.

El centro de la parte inferior izquierda está decorado por un delfín, mientras que la parte inferior derecha está protagonizada por un búho escondido.

La parte central está decorada con grabados de mujeres que portan un escudo de hojas de roble, simbolizando con ello la “Victoria”.

Por encima de todo destaca una gran estrella situada en lo que sería la parte más alta del edificio. Subyugada a la estrella se halla “la cabeza de Gorgona” con serpientes entrelazadas entre sus barbas, alas encima de las orejas y un gran bigote. No obstante, existe un debate en relación con que si este relieve representa una gorgona, ya que esta criatura es normalmente del sexo femenino. Existen interpretaciones alternativas que ven en la cabeza como la representación del dios del mar, Océano, o como la representación del Sol de los celtas.

También se exponen los restos del sistema de calefacción de las saunas, el “hipocausto”.

Las estatuas de finales del siglo XIX de emperadores romanos y gobernadores de la provincia de Britania son vulnerables a los efectos de la lluvia ácida, por lo que se han tenido que proteger mediante la aplicación cada pocos años de un barniz.

SEGURIDAD DEL AGUA

Los análisis realizados a estas aguas muestran que contienen sodio, calcio e iones de cloruro y sulfato en altas concentraciones.

El agua que fluye a través de los baños no se considera segura para bañarse, en parte debido a su aún actual uso de lugar de paso de diversas tuberías y al descubrimiento durante la Segunda Guerra Mundial de la radioactividad que contenía.

No obstante, el mayor peligro de todos reside en su condición de lugar de propagación de enfermedades infecciosas. En 1979 una niña bebió accidentalmente un poco de agua de los baños mientras nadaba en ellas y murió al cabo de cinco días a causa de un meningitis amébica.

Tras esta muerte, la piscina fue cerrada al público, estado en el que permanece hoy en día.

En las cercanías de los baños romanos se construyó un edificio conocido como “Termae Bath Spa”, diseñado por Nicholas Grimshaw & Parteners.

Este edificio permite a sus visitantes bañarse en aguas procedentes de unos pozos practicados inmediatamente antes del término de su construcción.

(Wikipedia)

 

    Segovia, 18 de mayo del 2024

 

         Juan Barquilla Cadenas.