ARQUITECTURA GRIEGA
1. Arquitectura Egea
[Frente a la arquitectura de ladrillo y de arco de Asia Anterior, la Grecia prehelénica se limita como Egipto, al empleo del dintel, y, sobre todo, pone en el primer plano, y ya con algunas de sus formas definitivas, un elemento arquitectónico, que será capital desde los tiempos clásicos: la columna.
La columna se nos presenta en los tiempos más antiguos incluso rodeada de un cierto culto religioso.
Así, en la isla de Creta la vemos con el divino amuleto de los cretenses, el hacha doble, clavado en su capitel; y en las decoraciones se la representa alternando con el tema llamado de los cuernos de consagración, o coronado por las palomas, el símbolo de Astarté o Venus.
En Micenas la flanquean leones, cual si de una deidad se tratase.
La columna prehelénica no presenta todavía, sin embargo, todos los caracteres de los tiempos clásicos.
La diferencia fundamental está en su “fuste” disminuido hacia abajo, es decir, con forma de cono truncado invertido.
Son de madera y descansan sobre una base muy sencilla; en algún caso aparece decorada por zigzags horizontales.
Como en la futura columna dórica clásica, su capitel está constituido por un “toro” muy grueso y un “ábaco” en forma de paralelepípedo.
En cuanto a la cubierta, parece que los arquitectos prehelénicos echan las bases de lo que será el “entablamento” clásico, pues sobre el dintel, en el futuro “friso”, alternan con una decoración de medias rosetas unos recuadros en los que parece adivinarse ya las fajas verticales que constituirán los “triglifos”.
En los monumentos prehelénicos de Micenas es típico el recurso de aligerar la carga del dintel formando encima, por el gradual avance de los sillares del muro, un vano triangular.
En el período prehelénico se crea, además un tipo de edificio de importancia, igualmente decisiva para el arte clásico posterior: el mégaron, núcleo del palacio prehelénico, que no sólo sirve para reuniones de carácter civil, sino para celebrar actos religiosos, y que es, en realidad, el germen del futuro templo griego.
Menos importante para el futuro, aunque muy bellos en sí y de indudable grandiosidad, son los monumentos funerarios. Con su largo corredor y su gran cámara circular al fondo, cubierta por falsa bóveda, es la más bella manifestación del tipo de dolmen de cámara prehistórico.
El grupo más importante de estos enterramientos es el de Micenas, destacando entre ellos por su monumentalidad y riqueza, el llamado “Tesoro de Atreo”.
El arte egeo se considera del segundo milenio a. de C.
Los monumentos más importantes se encuentran en la isla de Creta –Cnosos, Festo y Hagia Tríada -, Tirinto, Micenas y Troya.
El palacio de Cnosos , que se considera del siglo XVII a. de C. es la residencia de los señores del mar Egeo anteriores a la guerra de Troya, cuyo recuerdo conservan los griegos de la época clásica bajo la leyenda del rey Minos y su famoso Laberinto.
El castillo o acrópolis de Tirinto tiene más carácter de palacio fortaleza.
Dentro de un gran recinto amurallado, nos ofrece otro interior más reducido, al que se penetra por una organización arquitectónica de glorioso futuro: unos “Propíleos” o puerta monumental con pórticos exteriores e interiores, como los que se labrarán en la Acrópolis de Atenas.
Una vez en el interior, el núcleo en torno al cual se agrupan los restantes departamentos es el mégaron, situado al fondo de una gran plaza con galerías. Numerosos almacenes y dependencias completan el conjunto.
En Micenas , la corte de Agamenón, además de los sepulcros, se conserva la “Puerta de los Leones”, construida con grandes sillares de piedra y cubierta por un gran dintel y un enorme bloque triangular encima, donde se encuentran esculpidos en relieve dos leones afrontados con una columna en el centro.
En cuanto a las ruinas de Troya, excavadas por Schlieman, lo principal es el mégaron.
2. Arquitectura griega
El arte griego, aunque hereda del prehelénico algunas formas especiales, no puede considerarse consecuencia o producto de la evolución de aquél.
La invasión de eolios, jonios y dorios a fines del segundo milenio, pone fin al arte prehelénico, y sólo después de cuatro siglos de ensayos y esfuerzos crea su nuevo estilo, en el que suelen distinguirse tres grandes períodos: el arcaico, o anterior al siglo V a. de C.; el de apogeo, que comprende esa centuria y la siguiente, y el helenístico, que dura hasta los días del Imperio romano.
Mientras que los arquitectos de Egipto y Mesopotamia gustan de construir edificios de proporciones colosales, donde la masa lo domina todo, los griegos prefieren crear conjuntos proporcionados, y deleitarnos con el equilibrio de sus proporciones.
Para el artista griego, la belleza es, ante todo y sobre todo, proporción y medida.
La arquitectura griega es de sillería perfectamente uniforme del tipo llamado “isódomo”, y su material característico, del período de apogeo, es el mármol blanco.
Aunque conoce el arco, renuncia a él, y como la egipcia es adintelada.
Como donde se manifiesta de forma más bella y completa la estructura de sus edificios es en la fachada del templo, el monumento capital de la arquitectura griega, en ella es donde se crean los llamados “órdenes clásicos”.
El “orden” es, pues, la sucesión de las diversas partes del soporte y de la techumbre adintelada, según tres modos o estilos diferentes, que, por considerarse inventados por los griegos dorios, jonios y corintios, se denominan “dórico”, “jónico” y “corintio”.
El origen de estas formas arquitectónicas es lignario, a juzgar por sus características, y por constarnos que fueron de madera los primitivos templos dóricos.
Pausanias , en el siglo II d. de C., nos habla de la primitiva columna de madera que aún se conservaba en el templo de Hera en Olimpia, y al excavarse modernamente este monumento ha podido verse cómo se fueron reemplazando las viejas columnas de madera, a medida que se consumían, por otros de mármol.
La restauración del templo dórico arcaico de Termo, todo él construido de madera y cerámica, puede dar idea de estas primitivas edificaciones.
Según los griegos mismos, los dorios son el pueblo fuerte del Norte, que al expulsar a los jonios a la Grecia asiática, se establece principalmente en el Peloponeso.
La proverbial sobriedad y la virilidad de los habitantes de Esparta son vivo reflejo de las virtudes de la raza doria.
Los jonios, en cambio, gustan más del lujo y de la molicie oriental y conservan en la Grecia europea la península del Ática, en la que Atenas representa, dentro del pueblo helénico, la antítesis de Esparta.]
(Diego Angulo Íñiguez. Historia del Arte. Tomo I. Distribuidor E.I.S.A. Madrid 1969).
Órdenes arquitectónicos
Por la forma de columnas y entablamentos se distinguen tres órdenes en la arquitectura griega.
En el orden dórico el templo se halla inspirado en el “megarón prehelénico”, tipo de casa constituida por una simple sala rectangular, abierta por uno de los lados menores y precedida de un vestíbulo con columnas a la que se añadió un pórtico en torno.
En el período clásico, el templo dórico se alza sobre una terraza o basamento con una serie de peldaños, llamándose “estilóbato” al último peldaño, sobre el que descansa la columna dórica, sin basa, de fuste estriado (de 14 a 20 estrías), con aristas vivas y disminuida hacia arriba.
El astrágalo sirve de transición al capitel, formado por collarino, equino y ábaco, sobre el que descansa el entablamento. Éste se halla constituido por el arquitrabe, que descansa sobre el ábaco del capitel, friso, dividido en metopas (recuadros aptos para ser decorados) y triglifos, formados por tres bandas verticales que rematan por su parte inferior en gotas, y cornisa, tercero y último elemento del entablamento, con los mútulos, y rematando en el cimacio en saledizo. Sobre el entablamento descansa el tejado, a dos vertientes, terminado, en los frentes, por los frontones, con las acroteras para colocar figuras decorativas y tímpano decorado.
El orden jónico se desarrolla en las costas jónicas e islas del mar Egeo. Más elegante y lujoso que el sobrio estilo dórico de la península con su rígida proporcionalidad. Presenta la columna más esbelta, diferenciándose de la dórica en que tiene basa, de dos tipos: el de Asia Menor, formada por un toro y varias escocías, y la ática, formada por dos toros y una o varias escocías, intermedias entre dos filetes; el fuste, más esbelto, presenta mayor número de acanaladuras, que no presentan arista viva, y capitel, formado por volutas, cojinete y ábaco, ornamentados con ovas y flechas.
El entablamento es menos alto; el arquitrabe con tres bandas lisas en resalte, que se denomina platabandas; friso, que a veces falta, decorado con relieves, y cornisa, con dentículos y decoración de flechas y ovas.
El orden corintio aparece a fines del siglo V a. de C.
En esencia no constituye un orden de arquitectura, sino que es una variante del jónico, cuya diferenciación esencial consiste en el capitel y en la mayor riqueza en la ornamentación.
Se pueden distinguir dos tipos de capiteles:
Uno, formado por una serie de ocho hojas de acanto, de las que surgen un segundo orden de hojas acuáticas, sobre las que descansa un ábaco cuadrado extremadamente fino, y otro, formado por dos series de hojas de acanto, superpuestas, de las que surgen ocho calículos que forman dos volutas convergentes en cada ángulo y otras más pequeñas en los centros, sobre los que se colocan palmetas, descansando sobre ellos el ábaco ornamentado.
Tipos de construcción
1. Arquitectura religiosa
1.1 Templos
El templo griego está destinado exclusivamente a alojar la representación antropomórfica de la divinidad. No es lugar destinado a la congregación de fieles, y, por tanto, es de reducidas proporciones. Consta de una sala rectangular (naos o cella), donde está la imagen, un pórtico (pronaos) y, a veces, una cámara en la parte posterior (opistodomos).
Se distinguen diversos tipos de templos: según el número de columnas en su frente, se llamará tetrástilo (4), exástilo (6), octástilo (8) o decástilo (10). En los lados mayores, el número de columnas suele ser igual al doble más uno del número de columnas colocadas al frente.
Si sólo tiene pórtico en un frente, se llamará próstilo; si en los dos, anfipróstilo. Cuando esté rodeado de columnas exentas, períptero; si son dos filas, díptero; cuando las columnas están adosadas en los lados mayores, pseudodíptero; circular con columnas, monóptero. Careciendo de columnas, áptero. Sin cubierta, hípetro.
1.1.1. Período arcaico
En el período arcaico se distinguen dos órdenes fundamentales en la arquitectura griega: el dórico y el jónico.
Los templos dóricos se extienden por el Peloponeso, Creta, Tesalia, Sicilia e Italia meridional. El tipo del “megarón prehelénico” aparece por vez primera en el santuario etolio de Thermos (siglo X a. de C.), pero sin que pueda precisarse con certeza si esta construcción estaba destinada al culto. De comienzos del siglo VII a. de C. es el de Orthia, en Esparta.
El templo primitivo, de los siglos VII y VI a. de C., es de adobe y madera, que va siendo sustituida paulatinamente por la piedra que hereda sus formas, hallándose muestras evidentes de ello en los templos de Hera, en Olimpia, y en el templo G. de Selinunte, donde puede seguirse, a través de los siete templos, la evolución del templo dórico. En la primera mitad del siglo V a. de C., el templo dórico adquiere ya unas formas fijas, y del que son ejemplares característicos el templo de Poseidón, en Paestum, análogo y contemporáneo al templo de Zeus, en Olimpia, construido hacia el 460 a. de C. por Libón de Elea, con la cella dividida en tres naves por dos series de columnas, y que cobijaba la famosa estatua crisoelefantina de Zeus, obra de Fidias.
Los templos jónicos se extienden por las costas jónicas de Asia Menor e islas del mar Egeo. Son ejemplares de los primeros tiempos los de Neandria, con columnas con capitel eolio, y los de Larisa y Lesbos, y el Tesoro de los Sifnos, en Delfos, con friso con relieves y cariátides al frente, que sustituyen a las columnas.
Al siglo VI a. de C. corresponden templos de proporciones gigantescas que se elevan en Jonia; son el Artemisión de Éfeso, el Heraion de Samos y el Didymeion de Mileto, dípteros, cuyas colosales dimensiones imposibilitan la cubierta, siendo, por tanto, hípetros, salvo el edículo central, en la naos, que cobijaba la estatua de la divinidad.
1.1.2 Período clásico
Ambos estilos, dórico y jónico, que se han desarrollado independientemente y en zonas geográficas bien delimitadas, alcanzan sus más grandes realizaciones en el siglo V a. de C. con la hegemonía ateniense. En los días de esplendor de Atenas, se erigen en su acrópolis los edificios más bellos del arte griego.
Junto al Partenón, obra maestra del dórico, se alzan las mejores obras del estilo jónico, como el Erecteion o el pequeño templo de Atenea Nike.
El Partenón, comenzado en 447, se terminó hacia el 437, siendo sus arquitectos Ictinios y Callicrates. Es un templo dórico, octástilo, períptero, con cella precedida de un pórtico exástilo y dividida en la naos propiamente dicha, donde se hallaba la estatua crisoelefantina de Atenea, obra de Fidias, y al fondo el opistodomos, que da nombre al templo.
Construido con sillares de mármol del Pentélico, colocadas sin argamasa alguna, reforzados a veces por grapas de metal, el Partenón es un ejemplo característico de la maestría que alcanzaron los arquitectos griegos en la construcción de templos; en él, para efectos visuales, ni el entablamento ni el basamento son rectos, sino ligeramente convexos; los intercolumnios no mantienen siempre las mismas distancias ni las columnas son todas de las mismas dimensiones, sino que las de los ángulos son más gruesas.
El templo de Atenea Nike es un pequeño templo tetrástilo de proporciones elevadas, magnífico ejemplar del orden jónico. Construido por Callícrates, dedicado a la Victoria Áptera ateniense.
El Erecteion es la obra maestra del jónico. Por la complejidad de su plan aparece como una excepción entre los templos griegos. Construido entre 420 y 407, hubo de ajustarse su arquitecto Filocles al fuerte desnivel que presentaba el terreno. Dedicado a tres divinidades (Atenea, Poseidón y Erecteo) se abre, en el lado oriental, un pórtico exástilo, núcleo principal, al que se añaden, al norte, un pórtico tetrástilo, y al sur, la célebre tribuna de las Cariátides.
Junto a él estaba el Pandroseum, donde estaban los olivos sagrados.
El Teseion, en la parte baja de la Acrópolis, dedicado a Hefaistos. Contemporáneo del Partenón, pero de otros arquitectos. Dórico, exástilo y períptero, con friso corrido en la pronaos y el opistodomos.
En el siglo IV a. de C. aparecen las primeras manifestaciones del corintio en el templo de Bassae y en tholos de Delfos, con diez columnas corintias adosadas a la pared interior, colocadas sobre un alto zócalo de calcárea negra. Pertenecen a este estilo el tholos de Epidauro y el monumento corágico de Lisícrates, en Atenas, obra del siglo IV a. de C. Fuera de Atenas, tienen una importancia capital los numerosos edificios que se construyeron en los principales santuarios, como los de Olimpia, Delfos, Eleusis, Epidauro y Delos.
1.1.3 Período helenístico
En el período helenístico, el centro artístico del arte griego se desplaza de la Grecia propia hacia las nuevas capitales del helenismo. La conquista de Oriente modifica el espíritu griego, se tiende hacia las concepciones grandiosas, al colosalismo en las proporciones, al lujo ornamental.
El orden dórico se abandona prácticamente por su extremada severidad. Se olvidan las relaciones fijas existentes entre las diversas partes de un edificio y se emplea en ocasiones el capitel corintio con entablamento dórico. Aún el propio capitel corintio se enriquece mediante la colocación en los ángulos de figuras de animales. Se adoptan, en fin, tipos orientales, como el capitel palmiforme.
En la cubierta se emplea en algunas ocasiones- edificios octogonales y circulares- la bóveda.
Entre los grandes templos construidos en este período destacan el de Zeus, al pie de la acrópolis ateniense, de más de cien metros de longitud, comenzado en el siglo II a. de C. y que no habrá de terminarse hasta tiempo de Adriano.
En Jonia se emprende asimismo la construcción de grandes templos, como el Didymeion, extremadamente decorado, y el Artemisión, de Magnesia, obra maestra del arquitecto Hermógenes.
Junto a estos templos que siguen, en sus líneas generales, el tipo y construcciones de los tiempos precedentes, se erigen otros, como el Cabirón, de Samotracia, que presenta un ábside al fondo de la cella, y otros de planta circular u octogonal, cubiertos generalmente con bóveda, que es a veces sustituida por una cubierta cónica, como el Arsinoeion, de Samotracia, y la Torre de los Vientos, de Atenas.
1.2.1 Altares
El altar es un recinto abierto que precedió al templo como lugar de culto y, más adelante, se conservó como una dependencia esencial del templo, dentro del mismo o, más a menudo, en el exterior, mirando hacia una entrada. Generalmente se trataba de una estructura sencilla, oblonga o circular.
En Jonia han aparecido altares suntuosos de época arcaica, tales como el de Samos y el de Mileto. El más famoso altar de época helenística es el de Zeus y Atenea en Pérgamo.
1.2.2 Tesoros
En muchos de los santuarios se han encontrado restos de tesoros que se utilizaban para albergar ofrendas públicas y privadas. Cada comunidad erigía su propio tesoro que consistía principalmente en una cámara cuadrada, más bien pequeña, precedida de un pórtico. En Delfos y Olimpia se han descubierto varios, unos dóricos y otros jónicos, fechados a partir del siglo VI a. de C.
El Tesoro de los Atenienses en Delfos ha sido reconstruido y forma parte fundamental del santuario. Las metopas y acroteras del Tesoro de los Sifnios, así como las figuras del “pedimento” (frontón sobre el que suelen estar colocadas un grupo de estatuas), las cariátides y los frisos continuos se encuentran entre los mejores representantes de sus respectivos períodos.
1.2.3 Tholos
Están relacionados con los templos. Son edificios circulares que consisten en una cámara con círculos concéntricos de columnas que generalmente incluyen varios órdenes. En los santuarios de Delfos, Olimpia y Epidauro han aparecido varios de estos edificios, así como en el mercado de Atenas, donde servía como lugar de asamblea. Se desconoce cuál sería su función en otros lugares. El Tholos de Delfos fue construido por Polícleto el Joven. El llamado Filipeion de Olimpia fue comenzado por Filipo en el 339 a. de C. y terminado en época de Alejandro.
1.2.4 Propileos
A veces se accedía a un santuario a través de un simple pórtico (propylon) y otras a través de una complicada estructura con varios pórticos o propileos. Los más conocidos son los que hay en la entrada de la Acrópolis, construidos por Mnesicles entre el 437 a. de C. y el 432 a. de C.
El muro central, con cinco puertas, estaba flanqueado al este y oeste por un pórtico dórico y se extendía hacia el norte formando dos cámaras, una de ellas la galería de pinturas mencionada por Pausanias. En los pórticos este y oeste se utilizaron columnas dóricas en el exterior y jónicas en el interior, a fin de salvar el desnivel.
En época de los Antoninos este edificio sirvió de modelo para los grandes propileos de Eleusis. En los recintos de Priene y Samotracia han aparecido entradas semejantes.
1.2.5 Monumentos sepulcrales
Los monumentos sepulcrales pasaron por diversas fases de desarrollo y variaron según las localidades.
Uno de los tipos más primitivos, al parecer característico del Ática, consistía en una estructura cuadrangular de adobe decorada con lápidas de terracota pintada. Las que aún se conservan datan del último tercio del siglo VII a. de C. hasta el 530 a. de C. Los temas en ellas representados son de carácter funerario.
También se han encontrado estos tipos en Asia Menor, los más antiguos son los llamados Tumbas de León y de la Arpía. Consisten en un soporte cuadrangular alto rematado por una cámara sepulcral en forma de cofre, con los lados decorados con relieves.
A fines del siglo V a. de C. pertenecen dos edificios monumentales: el Herón, que en realidad era un cementerio que contenía varias tumbas y estaba rodeado por una muralla con bandas de relieve esculpidos; y el monumento a las Nereidas en Xantos. Este último se parecía a un templo jónico períptero, pero estaba sobre una base elevada.
El más suntuoso de estos monumentos era el Mausoleo de Halicarnaso. Se levantaba sobre un podio cuadrado, estaba rodeado por un peristilo y culminado por una pirámide, sobre la cual se alzaba una cuadriga. Figuraba en la Antigüedad entre las siete maravillas del mundo.
2. Arquitectura civil
2.1 Teatros
El teatro griego consistía por lo general en una orchestra circular, con una especie de altar en el centro, y un auditorio curvo, generalmente semicircular, situado en la falda de una colina. Sin embargo, los actores necesitaban una estructura que facilitara sus entradas y salidas así como los cambios de vestuario, y por ello se añadió una “escena” (skene) separada del auditorio por dos pasillos a cada lado ( parodos) que daban acceso a la orchestra por el exterior. Al principio parece ser que la escena estaba al mismo nivel que la orchestra, pero poco a poco se hizo más alta y se rodeó con una columnata, asimismo con el tiempo el uso de la piedra reemplazó las primitivas estructuras de madera.
El más antiguo de los teatros griegos existentes es el de Dionisos, en la falda de la Acrópolis, que data del siglo V a. de C.
Uno de los teatros mejor conservados es el de Epidauro, erigido por Policleto el Joven hacia el 350 a. de C. En esta época el teatro había adquirido proporciones monumentales. La orchestra era circular, de unos veinticinco metros de diámetro, con el altar de Dionisos en el centro.
Detrás de ella se alzaba el auditorio. Una galería (diazoma) lo dividía en dos pisos, que, a su vez, estaban divididos en secciones triangulares (kerkides) por escaleras radiales, doce en el primer piso y unas veinticuatro en el segundo. Los asientos eran de piedra, los de preferencia (proedia ) tenían respaldo y brazos que en algunos teatros estaban decorados con relieves.
Se han encontrado teatros parecidos a éste por todo el mundo griego, la mayoría de época helenística.
2.2 Estadios
Los estadios griegos (stadia), al igual que los teatros, estaban situados en las laderas de las colinas o en un valle, utilizando los desniveles del terreno para el auditorio.
Eran de forma alargada, con los extremos redondeados o cuadrangulares. En algunos casos se han conservado los puntos de salida y llegada, dando la longitud exacta de la pista, que oscilaba entre 183 y 214 metros.
El estadio griego más antiguo es el de Olimpia, cuyos restos han aparecido debajo de estructuras más modernas construidas en los siglos V y IV a. de C. Medía exactamente un estadio, es decir, 600 pies griegos, de donde recibe su nombre.
El arconte Licurgo edificó el estadio de Atenas en el siglo IV a. de C.
Otros estadios se han conservado en Delfos, Epidauro, Mileto y Priene.
Para las carreras de carros y caballos se precisaban estadios más largos que se conocen con el nombre de “hipódromos”.
2.3 Odeones
En Atenas se alzaba el impresionante Odeón (Odeion ), construido bajo supervisión de Pericles cerca del teatro de Dionisos para albergar los concursos musicales. Era un edificio cuadrangular con varias hileras de columnas soportando la cubierta y pórticos en los lados este, oeste y posiblemente sur. Los restos que permanecen en la actualidad son posteriores. El mejor conservado de los odeones griegos es el de la ladera sur de la Acrópolis, erigido por Herodes Ático alrededor del 161.
3. Construcciones urbanas
3.1 Stoas
Son lugares de reunión y se construyeron en santuarios y mercados.
El construido por Atalo II en el ágora ateniense tenía dos pisos, con columnas dóricas y jónicas, con una hilera de tiendas en la parte posterior y varios almacenes debajo de él.
Su reconstrucción, llevada a cabo en mármol pentélico, nos permite apreciar lo impresionante, armonioso y práctico de la planta de estos edificios.
3.2 Lescas
Las llamadas “lescas” (leschai ) eran el correspondiente griego de los modernos clubes y servían para reuniones informales.
La más famosa es la lesca de los Cnidios en Delfos, con una cámara cuadrada dividida en tres secciones por hileras de columnas.
3.3 Buleuterios
Los “Buleuterios” (bouleuteria) o lugares de asamblea, entre los que destaca el de Olimpia, son lugares donde se dice que los atletas concursantes juraban obedecer las reglas del juego.
3.4 Pritaneos
Los “Pritaneos” (prytaneia) eran lugares de reunión de los comités del senado. Su planta era circular.
3.5 Fuentes
Las “fuentes” con sus pórticos eran el lugar de reunión para las mujeres, lo mismo que las “stoas” lo eran para los hombres. Una de las más antiguas e impresionante era la de Peirene, en Corinto, que consistía en cuatro cisternas abovedadas con largas galerías por las que se filtraba el agua a través del techo. La más famosa de las fuentes atenienses era la de “los Nueve caños” (enneacrounos) que tenía nueve cabezas de león por las que fluía el agua.
En el período helenístico las fuentes se hicieron más complicadas.
3.6 Gimnasios
Otro rasgo importante de la vida griega era el gimnasio, donde jóvenes y muchachos hacían ejercicio y se entrenaban. En Delfos se ha encontrado uno de los mejores, que data del siglo IV a. de C.
Se construyó en la falda de la colina que hay bajo el santuario; en la terraza superior había un pórtico dórico con dos pistas de carreras, una cubierta y otra al aire libre. En la terraza inferior había un edificio más pequeño con baños, que incluía una piscina de unos diez metros de diámetro.
En época helenística el gimnasio solía incluir un campo de atletismo para ejercicios al aire libre, como carreras, salto y lanzamientos.
3.7 Palestras
Era el edificio donde se practicaban la lucha y el boxeo.
Normalmente estaban parcialmente cubiertas.
La palestra de época helenística en Olimpia consistía en un gran campo con un peristilo de orden dórico y habitaciones a los cuatro lados para ejercicios, vestuarios, baños, conferencias, etc. En Delos, Priene, Epidauro y Pérgamo se han encontrado estructuras similares o incluso más complejas.
3.8 Casas
Al principio la casa griega era relativamente sencilla. Al parecer los materiales que generalmente se usaban para sus paredes era el adobe y la madera.
Las excavaciones de Olinto han descubierto los cimientos de más de un centenar de casas que datan de fines del siglo V a. de C. y primera mitad del IV a. de C. La mayoría son de planta casi cuadrada de un solo piso. La entrada da a un patio que a veces tiene un peristilo, uno o más pórticos y varios salones, orientados para recibir la luz del sol en invierno.
Las casas helenísticas encontradas en Priene, Delfos, Pela y Morgantina eran de planta parecida, pero más lujosa. Sin embargo, los rasgos esenciales son los mismos.
4. Arquitectura militar
4.1 Faros
El enorme faro de Alejandría, construido por Sóstrato de Cnido era una de las siete maravillas del mundo. Medía 134 metros de altura y consistía en tres elementos sucesivos: una base cuadrangular de lados ahusados (en forma de huso =columna) seguida, tras unos escalones, por una sección octogonal y, sobre ella, una estructura circular.
4.2 Fortificaciones
Todas las ciudades griegas tenían murallas para su defensa contra enemigos próximos o lejanos, con puertas, torres y, en la mayoría de los casos, una acrópolis que servía como último refugio. Así mismo, los caminos que iban de una ciudad a otra estaban protegidos por fortificaciones. Algunas de ellas se han conservado lo suficiente como para mostrar su planta original. En Atenas el Dipilón, o doble puerta, consistía en una estructura exterior y otra interior, unidas formando un patio y flanqueadas por torres para poder continuar la defensa en el caso de que el enemigo forzara la puerta exterior. La fortaleza de Messene, que data de la primera mitad del siglo IV a. de C., se encuentra en sorprendente estado de conservación, así como la ciudadela de Eurielo en Siracusa, construida por Dionisio.
(Equipo de profesores de CEDE)
Segovia, 8 de marzo del 2025
Juan Barquilla Cadenas.