El carcinoma basocelular (CBC) es el tumor cutáneo maligno más frecuente en el ser humano.
Se origina a partir de las células basales de la epidermis o de estructuras anexiales, y aunque su crecimiento es lento y raramente metastatiza, su capacidad infiltrativa local puede generar destrucción tisular extensa.
Aparece habitualmente en zonas fotoexpuestas (cara, cuello, pabellones auriculares, cuero cabelludo, dorso de manos y tronco superior) en personas con fototipo claro y daño solar acumulado.
La dermatoscopia ha revolucionado su diagnóstico: permite reconocerlo con una sensibilidad y especificidad superiores al 90 %, identificar subtipos histológicos y distinguirlo de lesiones benignas o de otros tumores malignos pigmentados.
Lesión nacarada, perlada, eritematosa o pigmentada, de bordes elevados, a menudo con brillo superficial y telangiectasias visibles a simple vista.
Puede ulcerarse en el centro y formar una costra hemática (“úlcus rodens”).
En el tronco, suele ser plana y eritematosa, mientras que en la cara tiende a ser nodular o infiltrante.
Rasgos fundamentales del carcinoma basocelular:
Fondo rosado-perlado o blanco-grisáceo translúcido.
Vasos arboriformes o ramificados, gruesos, bien enfocados.
Ausencia de red pigmentaria verdadera.
Áreas ovoides azul-gris o estructuras en hoja de arce.
Brillo superficial y líneas blancas brillantes cruzadas (con luz polarizada).
Ulceración o costra central.
Este conjunto de hallazgos permite reconocer la lesión incluso en etapas muy iniciales.
Los vasos arboriformes son la característica más representativa.
Se observan como vasos gruesos, ramificados, con trayecto central prominente y ramas finas periféricas.
Vasos arboriformes gruesos: típicos del CBC nodular.
Vasos finos cortos o lineales irregulares: en CBC superficial o infiltrativo.
Vasos en horquilla o bucle fino: en lesiones inflamadas o superficiales.
Vasos polimorfos desordenados: en subtipos agresivos.
Los vasos arboriformes, al enfocarse dermatoscópicamente, se ven nítidos y rojos, con un brillo característico.
Si se desfocaliza, el color se vuelve rosado difuso, lo que ayuda a distinguirlos de los vasos de melanoma o queratosis actínica.
Líneas o puntos blancos paralelos o cruzados.
Solo visibles con luz polarizada.
Reflejan fibrosis estromal y colágeno denso.
Masas redondeadas azul-gris, homogéneas.
Representan nidos de células basaloides con melanina.
Patrón casi patognomónico de CBC pigmentado.
Prolongaciones lobuladas marrón-gris que parten de la periferia.
Típicas del CBC superficial pigmentado.
Derivan de extensiones tumorales hacia la epidermis.
Áreas marrones radiales con centro oscuro.
Propias de CBC superficial poco pigmentado.
Superficie brillante, lechosa, con traslucidez azul.
Indica mezcla de fibrosis y pigmento.
Frecuente en CBC nodular ulcerado.
Asociada a crecimiento invasivo.
Rosado perlado: epitelio delgado con vascularización subyacente.
Blanco brillante: fibrosis estromal o colágeno.
Amarillo claro: mucina o queratina superficial.
Azul-gris: melanina profunda en nidos tumorales.
Marrón claro u oscuro: melanina epidérmica o hemorragia superficial.
Negro: pigmento superficial compacto o costra.
Vasos arboriformes prominentes.
Áreas ovoides azul-gris.
Fondo perlado translúcido.
Ulceración o costra central frecuente.
Brillo superficial evidente.
Vasos en horquilla o lineales finos.
Áreas rojas con erosiones y brillo.
Estructuras pigmentadas tipo “hoja de arce” o “rueda dentada”.
Bordes planos y delgados.
Muy frecuente en tronco.
Áreas ovoides azul-gris.
Hojas de arce o ruedas dentadas marrón-negras.
Fondo rosado o azulado.
Brillo perlado periférico.
Puede simular melanoma, pero carece de red pigmentaria.
Fondo blanco opaco.
Vasos finos y escasos, mal definidos.
Líneas blancas brillantes cruzadas (fibrosis intensa).
Ausencia de pigmento visible.
Bordes mal delimitados clínicamente.
Fondo rojo oscuro.
Ulceración o costra hemática.
Vasos gruesos irregulares.
Márgenes perlados blanquecinos.
Basocelular micronodular: nidos pequeños, pobre pigmento, líneas blancas brillantes, vasos finos.
Basocelular esclerosante: aspecto cicatricial, sin estructura, blanco marfil, brillo polarizado intenso.
Basocelular fibroepitelial (fibroepitelioma de Pinkus):
Vasos en horquilla delgados y regulares.
Fondo rosado pálido.
Estrías blanquecinas finas.
Basocelular quístico: estructuras translúcidas azuladas con vasos finos periféricos.
Con queratosis seborreica:
CBC → vasos arboriformes, fondo perlado, ausencia de quistes córneos.
QS → quistes córneos, fisuras cerebriformes, sin vasos arboriformes.
Con queratosis actínica:
CBC → fondo perlado, brillo, sin patrón folicular.
QA → patrón en fresa, folículos dilatados con halos blancos.
Con carcinoma epidermoide:
CBC → vasos arboriformes, mucina, pigmento azul-gris.
CEC → queratina amarilla, vasos glomerulares, escama gruesa.
Con melanoma amelanótico:
CBC → vasos arboriformes gruesos, brillo nacarado.
Melanoma → vasos finos polimorfos, velo azul-blanco, pigmento asimétrico.
Con angioma:
CBC → vasos ramificados.
Angioma → lagunas rojas o azul-violáceas bien delimitadas.
Vasos arboriformes: capilares dilatados en el estroma tumoral.
Estructuras azul-gris: nidos basaloides pigmentados.
Hojas de arce: extensiones periféricas del tumor.
Líneas blancas brillantes: fibrosis colagenizada.
Brillo perlado: mucina y translucidez del epitelio.
Ulceración: necrosis superficial del tumor.
Fondo blanco denso sin transparencia.
Líneas blancas brillantes cruzadas (fibrosis intensa).
Ausencia de vasos arboriformes claros y patrón vascular difuso.
Ulceración amplia o irregular.
Bordes mal definidos o “difuminados”.
Estos hallazgos indican subtipos infiltrativos o morfeiformes, que requieren márgenes amplios o cirugía de Mohs.
Color: rosado perlado o azul-gris.
Estructura: vasos arboriformes, sin red pigmentaria.
Brillo: translúcido, mucinoso.
Pigmento: hojas de arce, ovoides grandes azul-gris.
Superficie: puede ser lisa, ulcerada o costrosa.
Lesión inicial → vasos finos + translucidez.
Fase nodular → arboriformes evidentes + pigmento azul-gris.
Fase ulcerada → costra hemática + vasos desordenados.
Fase esclerosante → fondo blanco opaco sin pigmento.
Luz no polarizada: mejor para quistes, costras y vasos superficiales.
Luz polarizada: realza las líneas blancas brillantes, fibrosis y mucina.
El uso combinado es esencial para caracterizar completamente la lesión.
La combinación de vasos arboriformes + estructuras ovoides azul-gris + brillo perlado tiene una especificidad > 98 % para carcinoma basocelular.
Además, los patrones pigmentarios y vasculares permiten inferir el subtipo histológico, orientar la extensión quirúrgica y seleccionar pacientes candidatos a tratamiento tópico o fotodinámico.
El carcinoma basocelular al dermatoscopio es la imagen de la arquitectura ordenada dentro del caos cutáneo.
Su combinación de vasos arboriformes, brillo nacarado y pigmento azul-gris lo hace inconfundible cuando se aprende a “verlo con el oído clínico”:
una melodía vascular constante sobre un fondo translúcido y perlado.
Reconocer esa armonía sutil, incluso en lesiones pequeñas o atípicas, permite diagnosticar y tratar antes de la destrucción local,
y preservar lo más importante en dermatología oncológica: la forma y la función de la piel.