Antibiótico macrólido de amplio espectro, derivado de la eritromicina, con una vida media prolongada (≈ 68 h) y excelente penetración tisular.
Se une de forma reversible a la subunidad ribosomal 50S bacteriana, inhibiendo la síntesis proteica y ejerciendo un efecto bacteriostático prolongado, con acción antiinflamatoria e inmunomoduladora adicional.
En dermatología, la azitromicina ha adquirido un papel relevante no solo como antibiótico antimicrobiano, sino también como agente modulador de la inflamación, especialmente en acné, rosácea, dermatosis neutrofílicas e infecciones de transmisión sexual.
Clase / diana: antibiótico macrólido → subunidad 50S ribosomal
Mecanismo: inhibición de la síntesis proteica bacteriana
Biodisponibilidad oral: 37–40 %
Semivida plasmática: 50–70 h
Excreción: biliar (90 %) · renal (10 %)
Metabolismo: hepático parcial (CYP3A4 leve)
Presentaciones comerciales en España:
Zitromax® (250–500 mg comprimidos / suspensión oral)
Azitromicina Cinfa®, Normon®, Stada®, Sandoz® (genéricos)
Vías de administración: oral e intravenosa (hospitalaria)
Infecciones respiratorias y ORL: faringoamigdalitis, sinusitis, bronquitis, neumonía bacteriana.
Infecciones genitourinarias: uretritis y cervicitis no gonocócicas (Chlamydia trachomatis, Mycoplasma genitalium).
Infecciones de piel y tejidos blandos: impétigo, erisipela, foliculitis bacteriana leve, piodermitis.
Enfermedades de transmisión sexual (ETS): chancroide (Haemophilus ducreyi).
Profilaxis o tratamiento de infecciones por Mycobacterium avium complex (MAC) en pacientes VIH+.
Acné vulgar inflamatorio moderado a severo (como alternativa a doxiciclina):
→ 500 mg/día × 3 días consecutivos/semana, 4–6 semanas, o pautas pulsátiles (500 mg/día × 3 días cada 10 días, 3 ciclos).
Rosácea papulopustulosa o rosácea ocular leve
→ 500 mg/3 días/semana durante 8–12 semanas.
Hidradenitis supurativa (Hurley I–II)
→ 500 mg/día + rifampicina 300 mg/12 h, 10–12 semanas (pauta de Alikhan modificada).
Infecciones por Mycobacterium marinum o abscesos por M. fortuitum / chelonae
→ 500 mg/día en combinación con claritromicina, doxiciclina o ciprofloxacino durante 3–6 meses.
Dermatosis neutrofílicas / pustulosis subcórnea o enfermedad de Sneddon-Wilkinson
→ 250–500 mg/día × 5–10 días/mes (propiedades antiinflamatorias).
Pioderma gangrenoso o foliculitis decalvante leve
→ 500 mg/día intermitente × 3 días/semana, con efecto inmunomodulador sobre IL-8.
Rosácea granulomatosa y perioral
→ 250 mg/día × 3–4 semanas o esquema intermitente 500 mg/3 días/semana.
Sifilide secundaria atípica (en alergia a penicilina)
→ 2 g dosis única oral (eficacia confirmada por CDC 2024).
Profilaxis postexposición a Mycoplasma genitalium (ETS de riesgo alto)
→ 1 g dosis única oral.
Ulcus tropical o infecciones cutáneas mixtas (Streptococcus + Staphylococcus):
→ 500 mg/día × 3 días.
Dermatitis perioral inflamatoria leve-moderada (alternativa a tetraciclinas):
→ 250 mg/día × 10 días, o 500 mg/3 días/semana durante 4 semanas.
Enfermedad de Hansen (lepra lepromatosa o borderline, alternativa):
→ 500 mg/día + clofazimina + ofloxacino (ensayos controlados 2022–2024).
Bloquea la subunidad ribosomal 50S → inhibe la síntesis proteica bacteriana → efecto bacteriostático prolongado.
Alta concentración intracelular: alcanza niveles >100× plasma en macrófagos, fibroblastos y queratinocitos.
Efecto antiinflamatorio no antibiótico:
↓ producción de IL-1β, IL-6, IL-8, TNF-α.
↓ migración de neutrófilos y monocitos.
↓ expresión de MMP-9 (metaloproteinasa implicada en inflamación dérmica).
↑ actividad de IL-10 y modulación del equilibrio Th1/Th17.
Actúa sobre el microbioma cutáneo reduciendo C. acnes, Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes, sin afectar significativamente a la flora residente.
Inicio del efecto clínico: 48–72 h.
Vida media: 50–70 h (efecto prolongado, permite pautas cortas).
Persistencia tisular: >5 días en piel y macrófagos dérmicos.
Biodisponibilidad estable con alimentos (no requiere ayuno).
Vía oral (adultos):
500 mg/día × 3 días consecutivos, repetir semanalmente durante 4–8 semanas (acné, rosácea).
500 mg/día × 10–12 semanas (hidradenitis supurativa, micobacteriosis).
250 mg/día × 5 días (rosácea leve o dermatitis perioral).
Dosis única 1–2 g en ETS (uretritis / cervicitis / sífilis secundaria).
Vía IV: solo uso hospitalario en infecciones graves por Gram negativos o micobacterias atípicas.
Ajustar dosis en insuficiencia hepática grave.
Evitar uso prolongado (>12 semanas) sin control médico.
En embarazo: categoría B (seguro en pautas cortas).
En lactancia: compatible, pero evitar dosis únicas > 1 g.
Evitar uso simultáneo con antiácidos que contengan aluminio o magnesio (↓ absorción).
🙂 Frecuentes: náuseas, dolor abdominal leve, diarrea autolimitada, disgeusia.
🟡 Moderados: elevación transitoria de transaminasas, cefalea, vértigo, fotosensibilidad leve.
🔴 Graves (raros): colitis pseudomembranosa, hepatotoxicidad idiosincrásica, arritmias por prolongación del QT, reacciones alérgicas o angioedema.
💡 La tolerancia digestiva y hepática es mejor que con eritromicina o claritromicina.
Administrar con alimento o tras las comidas para minimizar molestias gástricas.
Suspender si hay diarrea persistente o ictericia.
Control de ECG si uso concomitante con antiarrítmicos o antipsicóticos (QT prolongado).
En disfunción hepática leve → espaciar dosis (500 mg cada 48 h).
En reacciones adversas cutáneas leves → suspender y tratar sintomáticamente (antihistamínico + emoliente).
Eritromicina / claritromicina: evitar combinación (competencia en CYP3A4).
Antiácidos (aluminio, magnesio): ↓ absorción (separar ≥ 2 h).
Warfarina / anticoagulantes: ↑ riesgo hemorrágico (control INR).
Digoxina / ciclosporina / teofilina: ↑ niveles plasmáticos.
Fármacos que prolongan QT (fluoroquinolonas, antipsicóticos, macrólidos, amiodarona): riesgo de torsades de pointes.
Embarazo: categoría B (no teratogénico en humanos); seguro para infecciones por Chlamydia o acné inflamatorio moderado.
Lactancia: compatible; evitar dosis altas (>1 g).
Control de transaminasas si tratamiento > 4 semanas.
Vigilancia del ECG si antecedentes de arritmias o tratamiento concomitante prolongador del QT.
Evaluar eficacia clínica a las 4 semanas (acné, rosácea).
Ventajas:
✔️ Excelente tolerancia y vida media prolongada → permite esquemas pulsátiles o intermitentes.
✔️ Efecto dual: antibacteriano y antiinflamatorio.
✔️ Menor impacto gastrointestinal y menor resistencia cruzada que otros macrólidos.
✔️ Seguro en adolescentes, embarazadas y ancianos.
Desventajas:
⚠️ Riesgo de resistencias bacterianas si uso prolongado o subdosificado.
⚠️ Menor eficacia frente a Propionibacterium acnes que doxiciclina en pautas cortas.
⚠️ Posible prolongación del QT en pacientes predispuestos.
Pápulas y pústulas inflamatorias (acné, rosácea, foliculitis)
Inflamación y dolor por hidradenitis supurativa
Lesiones pustulosas o abscesos micobacterianos
Eritema facial persistente con prurito leve
Brotes neutrofílicos o pustulares refractarios
La azitromicina es un antibiótico con alma antiinflamatoria: su eficacia en dermatología no depende solo de erradicar bacterias, sino de “silenciar” mediadores inflamatorios.
En acné y rosácea, su perfil permite tratamientos cortos e intermitentes sin disbiosis intestinal ni fotosensibilidad.
La combinación azitromicina + rifampicina es el binomio estrella en hidradenitis supurativa leve-moderada.
En dermatosis neutrofílicas, pequeñas dosis pulsátiles (250–500 mg/mes) controlan IL-8 y reducen brotes.
Es ideal para pacientes con alergia a tetraciclinas o intolerancia digestiva.
Su larga semivida tisular (≈ 3 días) permite dosis espaciadas y alta adherencia: el fármaco “permanece trabajando mientras el paciente vive normal”.
En micosis fungoide infectada, mejora el olor y la sobreinfección sin alterar el microbioma cutáneo basal.
Evita el uso tópico simultáneo de antibióticos: favorece resistencia. Preferir peróxido de benzoilo como sinérgico.
Los efectos gastrointestinales son autolimitados; reducir con alimentos o yogur probiótico.
En pacientes polimedicados, revisar siempre QT y metabolismo hepático antes de prolongar el curso.
Su rol en la rosácea ocular es especialmente útil: disminuye inflamación del borde palpebral y mejora la calidad lagrimal.
Thiboutot D et al. Global Alliance to Improve Outcomes in Acne. Update on systemic antibiotics. J Am Acad Dermatol 2023.
Alikhan A, et al. Combination therapy with azithromycin and rifampin in hidradenitis suppurativa. J Am Acad Dermatol 2022.
Stein Gold L et al. Azithromycin as anti-inflammatory agent in dermatology. Int J Dermatol 2024.
EADV Acne & Rosacea Group. European guidelines on systemic antibiotics in dermatology. JEADV 2025.
Azitromicina es el macrólido dermatológico de elección cuando se busca acción antiinflamatoria sostenida y excelente tolerancia.
Ideal para acné, rosácea e hidradenitis, ofrece una alternativa segura a las tetraciclinas, con esquemas cortos, efecto prolongado y bajo impacto sobre la microbiota.
Su virtud es doble: trata y calma la inflamación, lo que la convierte en un antibiótico que cura sin castigar.