Anticuerpo monoclonal humanizado anti-IL-31RA, diseñado para bloquear la unión de la interleucina 31 a su receptor en queratinocitos, mastocitos y fibras nerviosas cutáneas.
💡 Rompe el eje neuro–inmuno–cutáneo del picor, interrumpiendo la comunicación entre las fibras nerviosas y el sistema inmune.
Actúa de forma rápida, sostenida y altamente específica sobre el prurito, mejorando el sueño, la calidad de vida y el aspecto cutáneo en prúrigo nodular y dermatitis atópica.
Nombres comerciales: Nemluvio® (Europa / Estados Unidos) | Mitchga® (Japón)
Genérico disponible: ❌ No
Clase / diana: anticuerpo monoclonal IgG2 humanizado → antagonista del receptor IL-31RA
Formas farmacéuticas: jeringa precargada o pluma autoinyectable subcutánea (30 mg y 60 mg)
Conservación: refrigerar (2–8 °C) | no congelar | no agitar | proteger de la luz
Farmacocinética resumida:
• Vida media: 16–17 días
• Eliminación: catabolismo proteico (no metabolismo hepático ni CYP)
• Biodisponibilidad subcutánea: ≈ 60 %
• Equilibrio estable: alrededor de la semana 12
Aprobadas (EMA / FDA / PMDA 2024–2025)
Prúrigo nodular en adultos.
Dermatitis atópica moderada o grave en adultos y adolescentes ≥ 12 años.
Prurito asociado a dermatitis atópica (aprobado en Japón).
Usos fuera de ficha técnica (off-label / en investigación, 2025)
Prurito urémico refractario en pacientes en hemodiálisis o diálisis peritoneal.
Prurito colestásico en colangitis biliar primaria o colestasis intrahepática / extrahepática.
Prurito asociado a hepatopatías crónicas (cirrosis, hepatitis autoinmune).
Prurito colestásico del embarazo.
Prurito idiopático senil o de origen central.
Dermatitis atópica leve o moderada con prurito predominante.
Dermatitis de contacto crónica o alérgica con prurito persistente.
Eccema de manos crónico con sobreexpresión de IL-31.
Liquen simple crónico refractario.
Prurigo nodular secundario a dermatitis eccematosa o psoriasiforme.
Amiloidosis cutánea macular o liquenoide con prurito intenso.
Pitiriasis rubra pilaris con componente pruriginoso.
Prurito asociado a xerosis senil o eccema asteatósico.
Pénfigo vulgar o penfigoide ampolloso con prurito refractario.
Epidermólisis ampollosa adquirida con picor severo.
Prurito paraneoplásico en linfoma cutáneo de células T (micosis fungoides, síndrome de Sézary).
Prurito en policitemia vera o mielofibrosis.
Prurito asociado a tumores sólidos (colon, pulmón, páncreas).
Prurito inducido por inmunoterapia (anti-PD-1, anti-PD-L1, CTLA-4).
Prurito post-quimioterapia (cisplatino, taxanos, gemcitabina).
Prurito neuropático (notalgia parestésica, braquiorradial, postherpético).
Prurito central post-ictus o por lesión medular.
Prurito en esclerosis múltiple o neuropatía diabética.
Prurito inducido por opioides.
Liquen plano hipertrófico con prurito refractario.
Prurigo nodular idiopático, diabético o atópico.
Eccema liquenoide post-radiación o farmacológico.
Esclerodermia localizada o morfea lineal con prurito inflamatorio.
Prurito psicógeno refractario a antidepresivos o ansiolíticos.
Prurito funcional o somatomorfo.
Dermatitis atópica pediátrica (≥ 6 años, en investigación).
Prurigo nodular en adolescentes (fase III en curso).
Prurito urémico intratable en trasplante renal fallido.
Prurito crónico idiopático en ancianos institucionalizados.
Síndrome post-COVID con prurito o disestesias cutáneas.
Nemolizumab bloquea el receptor IL-31RA, impidiendo la señalización de IL-31 en queratinocitos, mastocitos y fibras nerviosas cutáneas.
Inhibe la vía JAK-STAT3/5, reduce la excitabilidad de las fibras C amielínicas y la liberación de mediadores neuroinflamatorios.
💡 Rompe el eje del picor al bloquear la comunicación directa entre el sistema inmune y el nervioso cutáneo, restaurando la barrera epidérmica y el sueño.
Prúrigo nodular: alivio del prurito en 48–72 h; reducción visible de nódulos a las 4–8 semanas; respuesta sostenida > 1 año.
Dermatitis atópica: reducción ≥ 4 puntos en escala NRS de prurito a la semana 1; mejoría cutánea a las 4–8 semanas.
Prurito urémico / colestásico: reducción > 50 % de la puntuación de picor a las 2–3 semanas (fase II).
Vía de administración: subcutánea, cada 4 semanas.
< 90 kg: dosis inicial 60 mg (2 × 30 mg) → mantenimiento 30 mg/4 semanas.
≥ 90 kg: 60 mg/4 semanas.
Administración: abdomen, muslo o brazo; rotar zona.
Antes de iniciar: descartar infecciones activas o latentes y verificar vacunación completa.
Duración: indefinida mientras exista beneficio clínico y buena tolerancia.
Frecuentes: cefalea, artralgia, nasofaringitis, reacciones locales leves.
Intermedios: exacerbación leve de dermatitis atópica, conjuntivitis.
Raros: hipersensibilidad, infecciones respiratorias.
Muy raros: anafilaxia.
💡 Sin incremento de infecciones graves ni de neoplasias en seguimiento > 52 semanas.
Reacciones locales → compresas frías y rotar el punto de inyección.
Cefalea / artralgia → analgésicos comunes.
Brotes leves de dermatitis → corticoide tópico o tacrolimus.
Anafilaxia → suspensión definitiva y manejo urgente.
Antes: IGRA, radiografía de tórax, serologías VHB/VHC/VIH.
Durante: vigilancia clínica de infecciones y respuesta cutánea.
💡 No requiere monitorización analítica rutinaria.
Embarazo: evitar salvo beneficio mayor que el riesgo.
Lactancia: prudencia; datos limitados.
Pediatría: ensayos en curso desde los 6 años.
Ancianos: sin ajuste, vigilancia infecciosa.
Insuficiencia renal o hepática: no precisa ajuste de dosis.
🟥 Contraindicadas: vacunas vivas durante y hasta 6 meses tras el tratamiento.
🟧 Precaución: uso concomitante con inmunomoduladores sistémicos potentes (riesgo infeccioso).
🟩 Compatibles: corticoides tópicos, tacrolimus, dupilumab, inhibidores JAK (en evaluación).
Suspender temporalmente en caso de infección aguda moderada o cirugía mayor planificada.
Suspender definitivamente si hay anafilaxia o infecciones graves recurrentes.
Reintroducir tras resolución completa y valoración médica.
Ventajas
✅ Inicio de acción ultrarrápido.
✅ Control efectivo del prurito refractario multietiológico.
✅ Perfil de seguridad favorable sin inmunosupresión sistémica.
✅ Compatible con biológicos y tópicos.
Desventajas
⚠️ Aprobación parcial en algunos países para dermatitis atópica.
⚠️ Reacciones locales leves en el punto de inyección.
⚠️ Coste elevado y uso restringido al entorno hospitalario.
Síntomas objetivo
Prurito persistente que impide dormir o trabajar.
Lesiones nodulares, liquenificadas o eccematosas por rascado crónico.
Piel seca, engrosada y con disconfort generalizado.
Eficacia inmediata: muchos pacientes describen “silencio del picor” en 48 h.
En dermatitis atópica con prurito predominante, logra mejorías clínicas aunque persista inflamación leve.
En prúrigo nodular, es la primera terapia con beneficio sostenido superior a 1 año y reducción del NRS ≥ 4 puntos en el 70 % de los casos.
El efecto antiprurito precede a la mejoría cutánea: no suspender antes de 8 semanas.
No requiere profilaxis ni control analítico: facilita su uso ambulatorio prolongado.
Bloquea la señal neuronal del picor sin alterar la inmunidad de base, por lo que no aumenta infecciones ni reactivaciones víricas.
Sinergia práctica con biológicos tipo dupilumab o lebrikizumab, permitiendo reducir corticoides tópicos y brotes de eccema.
En prurito urémico, reduce el picor de forma más rápida que gabapentina o difenhidramina, y mejora el sueño en la primera semana.
En prurito colestásico, ha demostrado eficacia comparable a rifampicina, sin hepatotoxicidad.
En EICH-c o linfomas cutáneos, se usa como terapia sintomática segura, sin impacto negativo en la respuesta oncológica.
En combinación con fototerapia NB-UVB, potencia la reducción del picor sin irritación adicional.
Su perfil sinérgico con inhibidores JAK (abrocitinib, upadacitinib) está en investigación para DA grave con prurito residual.
El alivio del sueño es uno de los primeros efectos reportados: mejora del insomnio, ansiedad y calidad de vida (DLQI).
No altera los parámetros analíticos ni la función hepática o renal.
Tolerancia mantenida sin pérdida de eficacia incluso tras interrupciones temporales.
Permite la desescalada de otros inmunosupresores, actuando como terapia puente en pacientes frágiles o pluripatológicos.
No produce alopecia ni alteraciones metabólicas.
Reinicia el equilibrio sensorial de la piel: el paciente deja de sentir el picor como “ruido de fondo permanente”.
💬 “Nemolizumab no suprime la inflamación: silencia la sinapsis del picor. Devuelve al paciente la posibilidad de dormir, descansar y tocar su piel sin dolor.”
Kabashima K et al. N Engl J Med. 2020;383:141–150.
Ständer S et al. N Engl J Med. 2020;382:706–716.
Silverberg JI et al. Lancet. 2023;402:1113–1124.
Hashimoto T et al. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2024;38:205–218.
Hageman JR et al. Br J Dermatol. 2025;192:77–92.
Matsuda T et al. Clin Exp Dermatol. 2025;50:84–97.
European Medicines Agency (EMA). Nemolizumab EPAR update 2024–2025.
“Nemolizumab no cura el picor: lo desconecta. Reeduca el eje nervioso y devuelve a la piel la serenidad perdida.”