Acto de Contrición en el Divino Querer


Dios mío, perdóname; yo tuve la osadía de ofenderte y de rebelarme contra Ti, en el instante mismo en que Tú me amabas. Me arrepiento de todo corazón de haberte ofendido.

Te ruego, Te suplico me concedas tu amargura, a fin de poder dolerme con ese mismo dolor con el que Tú Te doliste por mis pecados, dolor tan grande e intenso que Te hizo sudar Sangre.

Madre mía del Cielo, alcánzame de Jesús el suspirado perdón.

Yo propongo y prometo, del modo más enérgico y absoluto, no pecar ya nunca más". Amén.