Dios Padre Mío!

Padre Te Amo. Consagrada a Ti, quiero Glorificarte con mi vida, viviendo mis actos según Tu Voluntad; y en Jesús te doy mi te Amo, te Adoro, te Alabo, te Bendigo, te Glorifico, te doy Gracias a nombre de todos y por todos, por hacernos partícipes del Don de tu Voluntad.

Dios Padre

de Toda la humanidad



Los pequeños en nuestra Voluntad

 no tienen pensamientos propios, cosas propias,


sino todo en común con el Padre Celestial


El Reino del FIAT Divino


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De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta

Libro de Cielo Vol. 16-45



AUDIO



De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 16-45; febrero 8, 1924

Cómo deben estar y qué deben hacer los pequeños en la Divina Voluntad


Estaba fundiéndome toda en el Santo Querer Divino, y como al hacer esto, como la más pequeña de todos, me pongo delante de todas las generaciones, aun antes que Adán y Eva fuesen creados, a fin de que antes de que ellos pecasen yo ya hubiese preparado el acto de reparación a la Divina Majestad, porque en el Querer Divino no hay ni pasado ni futuro, sino que todo es presente, y también porque siendo pequeña pudiera acercarme para interceder y hacer mis pequeños actos en su Querer, para poder cubrir todos los actos de las criaturas con su Voluntad Divina, y así poder vincular la voluntad humana separada de la Divina y hacer de ellas una sola.  Ahora, mientras estaba por hacer esto, era tanto mi aniquilamiento, mi miseria y mi pequeñez extrema, que he dicho entre mí:  “En vez de ponerme al frente de todos en la Santísima Voluntad, debo más bien ponerme detrás de todos, aun detrás del último hombre que vendrá, pues siendo la más despreciable y la más miserable de todos, me conviene el último puesto”.  Mientras esto hacía, mi amado Jesús ha salido de dentro de mi interior, y tomándome la mano me ha dicho:

“Mi pequeña hija, en mi Voluntad los pequeños deben estar delante de todos, más bien en mi seno; quien debe interceder, reparar, unificar nuestra Voluntad, no sólo con la suya sino con la de los demás, debe estarnos junto y tan unido con Nosotros que reciba todos los reflejos de la Divinidad para copiarlos en sí mismo; debe tener un pensamiento que sea de todos, una palabra, una obra, un paso, un amor, que sea de todos y por todos. Y siendo que nuestra Voluntad envuelve a todos, ese pensamiento tuyo sea de todos en nuestro Querer, esa palabra, ese acto, ese amor brillen en cada pensamiento, palabra y acto de todas las generaciones, y en la potencia de nuestra Voluntad se hagan antídoto, defensores, amantes, actores, etc.

 Si tú supieras con qué amor te espera nuestro Padre Celestial, el gozo, el contento que siente al verte tan pequeña llevándole a su regazo la Creación toda para darle la correspondencia por todos; siente que le regresa la gloria, los gozos y las complacencias de la finalidad de la Creación; por eso es necesario que tú vengas por delante de todos, y después de que hayas venido delante de todos, darás una vuelta en nuestra Voluntad y te pondrás detrás de todos, te los pondrás como en tu regazo y nos los traerás a todos a nuestro seno, y Nosotros, viéndolos cubiertos por tus actos hechos en nuestro Querer, los acogeremos con más amor y nos sentiremos más dispuestos a vincular nuestra Voluntad con la de las criaturas, para hacer que regrese con su pleno dominio. 


Por eso, ánimo, los pequeños se pierden en la muchedumbre, por eso es necesario que vengas al frente, para cumplir la misión de tu oficio en nuestra Voluntad. Los pequeños en nuestra Voluntad no tienen pensamientos propios, cosas propias, sino todo en común con el Padre Celestial, por eso, como todos gozan del sol, quedando todos inundados por su luz, porque ha sido creado por Dios para bien de todos, así todos disfrutan de los actos hechos por la pequeña hija en nuestra Voluntad, que más que sol dardean a todos para hacer que el Sol del Querer Eterno surja de nuevo con aquella finalidad por la cual fueron creadas todas las generaciones. Por tanto, no te pierdas entre la muchedumbre de tus miserias, de tu estado miserable, de los pensamientos propios, sino piensa sólo en tu oficio de pequeña de nuestra Voluntad y sé atenta en cumplir tu misión”.