"Esta pequeña luz no es otra cosa que tu voluntad,...

Yo me la llevo para hacerla girar, la llevaré al Cielo... a fin de que... reciban la gloria de los reflejos de la Voluntad Divina en la voluntad humana"


De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 13, cap. 31 noviembre 8, 1921

"Vivir en el Divino Querer significa

multiplicar la Vida de Jesús

con todo el bien que contiene"


Encontrándome en mi habitual estado, mi siempre amable Jesús se ha hecho ver tomando una luz que estaba en mi interior y se la llevaba. Yo he gritado: “Jesús, ¿qué haces, me quieres dejar a oscuras?” Y Él con toda dulzura me ha dicho:


“Hija mía, no temas, me llevo tu pequeña luz y te dejo la mía.

Esta pequeña luz no es otra cosa que tu voluntad, que habiéndose puesto de frente a la mía ha recibido el reflejo de mi Voluntad, por eso se ha hecho luz.

Yo me la llevo para hacerla girar,

la llevaré al Cielo como la cosa más rara y más bella, cual es la voluntad humana que ha recibido el reflejo de la Voluntad de su Creador; la haré girar entre las Divinas Personas, a fin de que reciban los homenajes, las adoraciones de sus reflejos, sólo dignos de Ellas, y después la mostraré a todos los santos, a fin de que también ellos

reciban la gloria de los reflejos de la Voluntad Divina en la voluntad humana,

y después la haré correr por toda la tierra,

a fin de que todos tomen parte en tan gran bien”.

Yo en seguida he añadido: “Amor mío, perdóname, creía que me querías dejar a oscuras, por eso he dicho ¿qué haces? Pero tratándose de mi voluntad llévatela y haz lo que quieras”.


Ahora, mientras Jesús se llevaba esta pequeña luz en sus manos, no sé decir lo que sucedía, me faltan las palabras para expresarme, sólo recuerdo que la pequeña luz la ponía de frente a su persona, y la pequeña luz recibía todos sus reflejos, de modo que formaba otro Jesús, y cada vez que mi voluntad repetía los actos, tantos Jesús se multiplicaban.

Y mi Jesús me ha dicho:


“¿Ves qué significa vivir en mi Querer? Es multiplicar mi Vida por cuantas veces se quiere, es repetir todo el bien que mi Vida contiene”.


Después de esto estaba diciendo a mi Jesús:

“Vida mía, entro en tu Querer

para poderme extender en todos y a todo,

desde el primero al último pensamiento, de la primera a la última palabra, de la primera a la última acción y paso que se han hecho, se hacen y se harán;


quiero sellar todo con tu Querer a fin de que recibas de todo

la gloria de tu santidad, de tu amor, de tu potencia,

y todo lo que es humano quede cubierto, escondido, marcado por tu Querer,


a fin de que

nada, nada quede de humano en lo cual Tú no recibas gloria divina”

De los escritos de la S. D, Luisa Piccarreta Vol. 13-31

Mientras esto y otras cosas hacía, mi dulce Jesús ha venido todo jubiloso, acompañado de innumerables bienaventurados, y Él me ha dicho:


Toda la Creación me dice gloria mía, gloria mía”.


Y todos los santos han respondido: “He aquí, oh, Señor, que por todo te damos gloria divina”. Se oía un eco por todas partes que decía: “De todo te damos amor y gloria divina”. Y Jesús ha agregado:

“Bendita tú eres, y todas las generaciones te llamarán bienaventurada. Mi brazo hará obras de potencia en ti; serás el reflejo divino, que llenando toda la tierra me harás rescatar de todas las generaciones la gloria que ellas me niegan”.


Yo he quedado confundida y aniquilada al oír esto, y no quería escribir; y Él acariciándome me ha dicho: “No, no, lo harás, lo quiero Yo;

lo que he dicho servirá para honor de mi Voluntad, he querido Yo mismo rendir el homenaje justo que conviene a la santidad en mi Querer; más bien no he dicho nada en comparación de lo que podría decir”.

De los escritos de la S. D, Luisa Piccarreta Vol. 13-31

✅ En el video: Misión de los hijos del Reino Hna Belén se medita la anterior enseñanza

Indice: Giros del alma