Anticipa el purgatorio

a quien vive en su Voluntad


De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 33 cap. 51 Octubre 27, 1935

La Divina Voluntad desciende en el acto humano y crea su Vida palpitante en él

Cómo anticipa el purgatorio a quien vive en su Voluntad



"Siento en mí la potencia del Querer Supremo, pero tanto, que

quiere que yo reciba en mis pequeños actos la potencia de su acto divino,

pero mientras lo quiere,

quiere ser llamado por la criatura,

no quiere ser intruso, ni entrar por la fuerza, sino que quiere que lo sepa, y el querer humano dando el beso al Querer Divino

le cede el puesto a su obrar,

y él se pone en cortejo al acto divino, sintiéndose honrado de que un Querer Divino haya obrado en su acto.

Mi mente se perdía, y ¡oh! cuántas cosas comprendía, pero soy incapaz de poderlas decir con palabras, y mi amado Jesús todo bondad me ha dicho:

“Hija mía bendita, tú no has entendido aún

qué significa mi Voluntad obrante en el acto humano de la criatura.

Ella desciende en el acto humano

con su potencia creadora,

con su majestad,

con su luz y

con su suntuosidad de gracias innumerables,

y volcándose en el acto humano hace uso de su potencia y crea su acto en él,

y el acto humano queda como materia de la cual se ha servido para crear su acto, y crear significa que crea tantos actos cuantos actos quiere crear, y crea tantos por cuantas criaturas están dispuestas y pueden recibir aquel acto suyo,el cual contiene prodigios inauditos de gracias, de luz, de amor,

contiene la Vida palpitante y creante de un Querer Divino.

He aquí por qué, debiendo hacer un acto tan grande,

no lo quiere hacer si la criatura no lo sabe y que ella misma no suspira y quiere, y que lo llama a recibir en su acto la Voluntad creadora de un Querer tan Santo y potente.


Qué diferencia hija mía entre quien obra el bien, ruega, porque siente el deber de hacerlo, o porque la necesidad se lo impone, o bien sufre porque no puede liberarse, por cuan buenos, son siempre actos humanos sin virtud de multiplicarse cuantas veces quieran, no poseen plenitud de bienes, ni de santidad, ni de amor, y a veces son mezcla de vilísimas pasiones, porque falta la fuerza creadora de quien crea el bien y sabe y puede deshacerse de todo lo que no pertenece a su santidad.

Así que

el alma que hace obrar a mi Divina Voluntad en su acto,

le da el campo a la continua creación, y ¡oh! cómo se siente glorificada, amada, porque puede crear lo que quiere, en el acto de ella siente la Soberanía, su dominio, la realeza reconocida, amada y respetada.


Por eso los Cielos están temblorosos y todos se ponen atentos y en acto de adoración profunda cuando ven a mi Voluntad Divina creante en el acto de la criatura.

¡Oh! si las criaturas conocieran qué significa vivir en mi Querer Divino,

harían competencia para vivir en Él, y estaría poblado de hijos de mi Voluntad, y como en mi Voluntad la voluntad humana se siente incapaz de obrar,

no sería otra cosa que recibir la continuidad de actos de Querer Divino,

y es la continuación de los actos, de un bien que forma el orden, la armonía, la diversidad de las bellezas, lo que forma el encanto y la formación de la vida y del bien que se quiere adquirir,

¿no es acaso nuestra misma Vida repetición continua?

Amamos siempre, repetimos la conservación del universo, y con esto mantenemos el orden, la armonía, la vida del universo. ¡Oh! si no repitiéramos siempre, aun por un solo instante, se vería el desorden en todas las cosas,

por eso siempre en mi Voluntad, repite tus estribillos continuos, recibe siempre mi Voluntad en tus actos,

a fin de que repita en ti su acto creante, así podrá formar no sólo el acto, sino la plenitud de su Vida”.

Después de esto pensaba en todo lo que concierne a la Divina Voluntad y decía entre mí: “¿Será posible que la criatura pueda llegara a tanto?” Y mi dulce Jesús volviendo a hablar me ha dicho: “Hija mía, tú debes saber que

en cuanto la criatura se decide verdaderamente a querer vivir en mi Divina Voluntad, y a cualquier costo no hacer jamás la suya,

mi Fiat, con un amor indecible forma el germen de su Vida en el fondo del alma, esto tiene tal potencia, tal santidad,

que no crece si primero no pone en su lugar al alma,

liberándola de sus debilidades, miserias y manchas si las hay, se puede decir que

forma el purgatorio anticipado, purgándola de todo lo que pudiera impedir que una Vida de Voluntad Divina se formará en ella, porque Voluntad mía y pecados no pueden coexistir, ni estar juntos,

a lo más se podría dar alguna debilidad aparente, que con su luz y calor es rápidamente purificada. Ella tiene siempre el acto purificador en sus manos, a fin de que ningún impedimento haya en el alma que impidiera no sólo crecer, sino desarrollar sus actos en los actos de la criatura.

Por eso la primera cosa que hace mi Voluntad es quitar de enfrente el purgatorio,haciéndolo hacer anticipado

para estar más libre de hacerla vivir en Ella, y de formar su Vida como más le place. Por lo que

si la criatura muriera después de un acto DECIDIDO y QUERIDO de vivir en mi Querer, tomará el vuelo hacia el Cielo,

más bien, mi Voluntad la llevará en sus brazos de luz como triunfo, como parto suyo, y como su querida hija, y si esto no fuera, no se podría decir: ‘Hágase tu Voluntad como en el Cielo así en la tierra’, sería un modo de decir, no una realidad;

en el Cielo, porque Ella reina, no hay pecados ni purgatorio,

así en la tierra, si reina en el alma, no puede haber ni pecado, ni temor de purgatorio; Ella se sabe desembarazar de todo, porque quiere estar sola en su puesto reinante y dominante”.


Fiat Divina Voluntad!

Mi Fiat, con un amor indecible forma el germen de su Vida en el fondo del alma, esto tiene tal potencia, tal santidad,

que no crece si primero no pone en su lugar al alma,

liberándola de sus debilidades, miserias y manchas si las hay, se puede decir que

forma el purgatorio anticipado, purgándola de todo lo que pudiera impedir que una Vida de Voluntad Divina se formará en ella, porque Voluntad mía y pecados no pueden coexistir, ni estar juntos