"Vosotros sois la luz del mundo." Mateo 5:14


El mar que tú ves es mi Voluntad,

Ella es luz y nadie puede navegar este mar sino quien quiere vivir de luz.

La barca

que ves con tanta gracia navegar este mar

es el alma que vive en mi Querer

... el alma, conforme va haciendo sus actos en mi Querer, se vacía de sí y se llena de luz"

De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 13-37 Noviembre 28, 1921

El mar de la Divina Voluntad y la barquita de luz

Continuando mi habitual estado, me he encontrado en un mar inmenso de luz, no se veía ni donde terminaba ni donde comenzaba, había una barquita, pero formada también ella de luz, de luz era el fondo de la barca, de luz las velas, en suma toda era luz, sin embargo las diversas partes que se necesitaban para formar la barca se distinguían entre ellas por la diversidad de la luz, una más resplandeciente que la otra; esta barquita navegaba este mar de luz con una velocidad increíble. Yo he quedado encantada, y mucho más al ver que la barquita ahora se perdía en el mar y no aparecía más, ahora salía y mientras estaba lejana, sumergiéndose en el mar se encontraba en el mismo punto donde había salido antes. Por esto mi siempre amable Jesús se divertía mucho al ver a esta barquita, y llamándome me ha dicho: “Hija mía, el mar que tú ves es mi Voluntad, Ella es luz y nadie puede navegar este mar sino quien quiere vivir de luz.


La barca que ves con tanta gracia navegar este mar es el alma que vive en mi Querer; con su continuo vivir en mi Querer ha respirado el aire de mi Voluntad y mi Voluntad la ha vaciado de la madera, de las velas, del ancla, del mástil y la ha convertido toda en luz, así que el alma, conforme va haciendo sus actos en mi Querer, se vacía de sí y se llena de luz.

El capitán de esta barca soy Yo, Yo la guío de acuerdo a su velocidad, Yo la sumerjo para darle reposo y tener tiempo para confiarle los secretos de mi Querer, ninguno podría ser hábil en guiarla, porque no conociendo el mar no pueden conocer el modo como guiarla, ni Yo me fiaría de ninguno, a lo más escojo una guía como espectador y oyente de los grandes prodigios que hace mi Querer.

¿Quién puede ser hábil para guiar la carrera en mi Querer?

En cambio Yo, en un solo instante la hago hacer la carrera que otro guía la haría hacer en un siglo”.


Luego agregó: “Mira como es bella, corre, se sumerge y se encuentra al principio, es el ámbito de la eternidad que la envuelve, siempre detenida en un punto solo; es mi Voluntad inmutable la que la hace correr en su ámbito que no tiene principio ni fin, que mientras corre se encuentra en aquel punto fijo de mi inmutabilidad.

Mira el sol, está fijo, no se mueve, pero su luz en un instante recorre toda la tierra, así esta barca, ella es inmutable Conmigo, no se mueve de aquel punto de donde mi Querer la sacó, de un punto eterno salió y ahí está fija, y si se le ve correr, son sus actos los que corren, que como luz solar corren por todas partes y dondequiera, esta es la maravilla, correr y estar fija, así soy Yo y así debo volver a quien vive en mi Querer, ¿pero quieres saber quién es esta barca? Es el alma que vive en mi Querer, ella conforme hace sus actos en mi Querer hace sus carreras, da la ocasión a mi Voluntad de hacer salir de dentro de su centro tantos otros actos vitales de gracia, de amor, de gloria, y

Yo, su capitán, guío ese acto, corro junto a fin de que sea un acto al cual nada le falte y que sea digno de mi Querer;

en estas cosas Yo me divierto mucho, veo a la pequeña hija de mi Querer que junto Conmigo corre y está detenida, no tiene pies pero es el paso de todos, no tiene manos y es el movimiento de todas las obras, no tiene ojos y en la luz de mi Querer es más que ojo y luz de todo.

¡Oh, cómo imita bien a su Creador! ¡Cómo se hace semejante a Mí!

Sólo en mi Querer puede haber verdadera imitación, siento resonar en mi oído mi voz dulcísima y creadora: “Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza”. Y con gozo interminable exclamo: “He aquí a mis imágenes, los derechos de la Creación me son dados nuevamente, la finalidad para la que he creado al hombre está cumplida”. Cómo estoy contento, y llamo a todo el Cielo a hacer fiesta”.


Fiat Divina Voluntad