⚜️Para el Don de la Ciencia Infusa

De los escritos de la S. D. Luisa PiccarretaVol. 30-31 (2-3) Mayo 22, 1932

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Párrafos 2-3



"...La Divina Voluntad dará a la criatura el don de la ciencia infusa"



(2) “... nuestra potencia e inmensidad se deleita en llenar tanto a la criatura de luz, de amor, de variados conocimientos nuestros, de santidad, hasta ahogarla, es una de las escenas más bellas, ver a la criatura como ahogada en nuestra inmensidad, que quiere hablar y se ahoga de luz, de amor, de verdades sorprendentes. ¡Oh! cómo es bello que quiere hablar de lo que siente, y nuestras olas la invisten y la reducen al silencio. Sin embargo Nosotros con este modo hacemos desahogo de Nosotros con nuestra amada criatura, y hacemos como un maestro que quiere hacer desahogo de su ciencia a su pequeño discípulo, pone fuera todo lo que sabe y el discípulo escucha, se llena la mente, el corazón; pero como han sido tantas las cosas que le ha dicho, no sabe repetir nada, pero le sirve para apreciar y amar al maestro y saber hasta donde puede llegar la altura de su ciencia. Estando bajo su dirección le sirve al maestro para hacerse conocer y rescatar la atención, el afecto y la fidelidad del discípulo. 

Así hacemos Nosotros para hacernos conocer y para hacernos amar, cuando vemos a la criatura vacía de todo, que no quiere otra cosa que nuestra Divina Voluntad, nos deleitamos tanto, hasta ahogarla de luz, de amor y de nuestras verdades que nos pertenecen, y después le vamos desmenuzando poco a poco lo que le habíamos infundido todo junto, y así también nos deleitamos de adaptarnos a su pequeña capacidad. 

(3) Ahora, tú debes saber que quien vive en la Divina Voluntad, readquirirá, entre tantas prerrogativas, el don de la ciencia infusa, don que le servirá de guía para conocer nuestro Ser Divino, que le facilitará el desarrollo del reino del Fiat Divino en su alma, le servirá de guía en el orden de las cosas naturales, será como la mano que la guía en todo y hará conocer la vida palpitante del Querer Divino en todas las cosas creadas y el bien que continuamente le ofrece. 


Este don fue dado a Adán en el principio de su creación, junto con nuestra Divina Voluntad poseía el don de la ciencia infusa, de modo que conocía con claridad nuestras verdades divinas, y no sólo esto, sino todas las virtudes benéficas que poseían todas las cosas creadas para bien de la criatura, desde la cosa más grande hasta el más pequeño hilo de hierba. 

Ahora, en cuanto rechazó nuestra Divina Voluntad con hacer la suya, nuestro Fiat retiró su Vida y el don del cual había sido portador, por lo tanto quedó a obscuras sin la verdadera y pura luz del conocimiento de todas las cosas


Ahora, con regresar la Vida de mi Voluntad en la criatura, regresará su don de la ciencia infusa. Este don es inseparable de mi Divina Voluntad, como es inseparable la luz del calor, y donde Ella reina forma el ojo lleno de luz en el fondo del alma, la cual, mirando con este ojo divino, adquiere el conocimiento de Dios y de las cosas creadas por cuanto a criatura es posible. 

Así que retirándose mi Voluntad el ojo queda ciego, porque Aquélla que animaba la vista ha partido,  es decir, no es más Vida obrante de la criatura. 

Sucede como al cuerpo, mientras que el ojo está sano ella ve, distingue los colores, los objetos, las personas, pero si la pupila se oscurece y pierde la luz, permanece ciego, por eso no sabe distinguir más nada, a lo más se ayudará del oír para saber y comprender alguna cosa, pero su luz se ha apagado y se ha terminado. Quizá tendrá el ojo, pero no más lleno de vida de luz, sino de densas tinieblas que son portadoras de dolor a la vista perdida. 

Así es mi Voluntad, donde Ella reina concentra en el alma este don de la ciencia infusa, que más que ojo ve y comprende, pero sin esfuerzo, las verdades divinas, los conocimientos más difíciles de nuestro Ente Supremo, pero con una facilidad maravillosa, sin artificio y sin estudio, mucho más las cosas naturales, ninguno puede conocer la sustancia, el bien que hay dentro, sino quien las ha creado, por eso no es ninguna maravilla si nuestro Querer Divino se hace revelador, en el alma donde reina, de nuestro Ser Divino y de las cosas que Él mismo ha creado, y no reinando todo es tinieblas para la pobre criatura, nuestros hijos son ciegos y no conocen, ni aman a Aquél que los ha creado, que más que padre los ama y suspira el amor de sus hijos. Mi Voluntad Divina, donde reina, no va con las manos vacías, sino lleva todos los bienes que posee, y si ingratos la obligan a retirarse, todo se lleva Consigo, porque es inseparable de sus bienes. Ella hace como el sol, en cuanto surge en la mañana hace don de su luz y de sus benéficos efectos a la tierra, y cuando se retira en la tarde, toda la luz se la lleva consigo, nada queda, ni siquiera una gota de luz por la noche, y ¿por qué? Porque no puede, ni le es dado el poder separar una sola partícula de luz, porque es inseparable de su luz y donde va, con la plenitud de luz que posee forma el pleno día. 

Por eso sé atenta, porque donde reina mi Voluntad quiere hacer cosas grandes, quiere dar todo, no se adapta a hacer cosas pequeñas, sino que quiere formar el pleno día y desahogar en dones, y con magnificencia”.

Fiat Divina Voluntad🕊️

Don de La Ciencia Infusa 


Vol. 30-31 (2-3) Mayo 22, 1932

"La Divina Voluntad dará a la criatura el don de la ciencia infusa, que le será como ojo divino"


"Tú debes saber que quien vive en la Divina Voluntad, readquirirá, entre tantas prerrogativas, el don de la ciencia infusa, don que le servirá de guía para conocer nuestro Ser Divino, que le facilitará el desarrollo del reino del Fiat Divino en su alma, le servirá de guía en el orden de las cosas naturales, será como la mano que la guía en todo y hará conocer la vida palpitante del Querer Divino en todas las cosas creadas y el bien que continuamente le ofrece. 

...con regresar la Vida de mi Voluntad en la criatura, regresará su don de la ciencia infusa. Este don es inseparable de mi Divina Voluntad, como es inseparable la luz del calor, y donde Ella reina forma el ojo lleno de luz en el fondo del alma, la cual, mirando con este ojo divino, adquiere el conocimiento de Dios y de las cosas creadas por cuanto a criatura es posible. 

...Así es mi Voluntad, donde Ella reina concentra en el alma este don de la ciencia infusa, que más que ojo ve y comprende, pero sin esfuerzo, las verdades divinas, los conocimientos más difíciles de nuestro Ente Supremo, pero con una facilidad maravillosa, sin artificio y sin estudio, mucho más las cosas naturales, ninguno puede conocer la sustancia, el bien que hay dentro, sino quien las ha creado, por eso no es ninguna maravilla si nuestro Querer Divino se hace revelador, en el alma donde reina, de nuestro Ser Divino y de las cosas que Él mismo ha creado, y no reinando todo es tinieblas para la pobre criatura, nuestros hijos son ciegos y no conocen, ni aman a Aquél que los ha creado, que más que padre los ama y suspira el amor de sus hijos. Mi Voluntad Divina, donde reina, no va con las manos vacías, sino lleva todos los bienes que posee, y si ingratos la obligan a retirarse, todo se lleva Consigo, porque es inseparable de sus bienes. Ella hace como el sol, en cuanto surge en la mañana hace don de su luz y de sus benéficos efectos a la tierra, y cuando se retira en la tarde, toda la luz se la lleva consigo, nada queda, ni siquiera una gota de luz por la noche, y ¿por qué? Porque no puede, ni le es dado el poder separar una sola partícula de luz, porque es inseparable de su luz y donde va, con la plenitud de luz que posee forma el pleno día. 

Por eso sé atenta, porque donde reina mi Voluntad quiere hacer cosas grandes, quiere dar todo, no se adapta a hacer cosas pequeñas, sino que quiere formar el pleno día y desahogar en dones, y con magnificencia”.

Fiat Divina Voluntad🕊️

Pequeñas notas bíblicas:

Don de Ciencia

El Don de la Ciencia nos enseña su Voluntad en todo, la perfección y dignidad hacia Dios. Nos enseña sus Verdades.  Es un Don de Revelación.  


Lucas 1:39-45

39.En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; 40.entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41.Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; 42.y exclamando con gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; 43.y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? 44.Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. 45.¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!»


Juan 4: 16-19

16.Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es Amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él. 17.En esto ha llegado el amor a su plenitud con nosotros: en que tengamos confianza en el día del Juicio, pues como él es, así somos nosotros en este mundo. 18.No hay temor en el amor; sino que el amor perfecto expulsa el temor, porque el temor mira el castigo; 19.quien teme no ha llegado a la plenitud en el amor. Nosotros amemos, porque él nos amó primero.


Corintios 2: 11

10.Porque a nosotros nos lo reveló Dios por medio del Espíritu; y el Espíritu todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios. 11.En efecto, ¿qué hombre conoce lo íntimo del hombre sino el espíritu del hombre que está en él? Del mismo modo, nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios.