Me Fundo en Ti, 

Espíritu Santo

Estamos en la Era del Tercer Fiat!

La Era Celestial y Trina de la Divina Voluntad


Oremos al Espíritu Santo por Este Pentecostés Divino



En tu Divino Querer, unidos a Nuestra Madre María, y a Luisa, la pequeña hija de la Divina Voluntad, en el Cenáculo del Monte Sión (1era. Iglesia Cristiana), oramos por la Gran Efusión de Ti, Espíritu Santo, para un Segundo Pentecostés para toda la humanidad, que se extienda el Reino de Tu Divina Voluntad y triunfe en todos la Era del Tercer Fiat!

Para el Don de Ciencia Divina

De los escritos de la S. D. Luisa Piccarreta⚜️Vol. 34-35 (1-2) Mayo 10, 1937

 AUDIO





La ciencia de la Divina Voluntad

Desarrollamos la Vida de nuestra Voluntad en la criatura.

Dios se hace alimento de la criatura




(1) El mar del Querer Divino continúa inundándome, y siendo incapaz e inhábil para todo, parece que se deleita, como a pequeña niña, con ponerme en la boca, con sus manos más que maternas, el alimento de su Fiat, y enseñarme palabra por palabra, silaba por silaba las primeras vocales de la ciencia de la Divina Voluntad, y cuando parece, en algún modo, que la he entendido, ¡oh! cómo hace fiesta, porque tiene toda la certeza de formar un alma toda de Voluntad Divina. Y yo al ver sus maternos cuidados, cómo estoy contenta y le agradezco de corazón. Y mi amado Jesús como portavoz de su Querer, todo bondad me ha dicho:

(2) “Mi pequeña hija de mi Querer, cada verdad que te manifiesto sobre mi Fiat es un crecimiento que haces en Él; es un bocado de más que sirve para fortificarte, calentarte y confirmarte mayormente en Él; es un sorbo de más que bebes del inmenso mar de mi Voluntad; es una propiedad divina de más que adquieres

Ahora, tú debes saber que a cada acto de más que haces en Ella, ponemos ante ti nuestra mesa celestial, 

y si amas, te alimentas de nuestro amor; 

si nos comprendes, te alimentas de nuestra sabiduría, 

y ¡oh! cuántas bellas noticias y conocimientos te da de tu Creador, 


así que tu Dios se vuelve tu alimento exquisito, por eso en todo lo que haces, 

ahora te alimenta de nuestra potencia

ahora de nuestra bondad

ahora de nuestra dulzura

de nuestra fuerza, luz y misericordia nuestras


Así que la pequeñez humana, con vivir en nuestro eterno Querer nos absorbe sorbo a sorbo, bocado a bocado, porque siendo pequeña no le es dado, aun por cuanto a criatura es posible, tomar todo junto lo que debe tomar de nuestro Ser Divino, mucho más que esto sirve a deleitarnos mutuamente, Nosotros en dar y ella en recibir, Nosotros a dar de lo nuestro y ella a darnos su pequeñez, Nosotros a trabajarla como queremos y ella que se presta a hacernos trabajar; es el intercambio de ambas partes, el darnos mutuamente el aliento, el hablarnos, lo que forma nuestras obras más bellas, y desarrollamos la Vida de nuestra Voluntad en la criatura. 

Sin hacer nada no se hace nada, por eso es necesario obrar, hablar, hacernos comprender, trabajar, para hacer las bellas estatuas, las repetidoras de nuestra Vida

Por lo tanto, cuando encontramos quién quiere escucharnos, darse a Nosotros para recibir, no ahorramos nada de lo que podemos y sabemos hacer por la criatura. 

Ahora hija mía,   se ha alimentado de nuestro Fiat, hasta no conocer otro alimento, y habiendo formado la cadena de sus actos, todos sellados por las características de las virtudes divinas, Dios queda aprisionado en sus virtudes divinas en la criatura

y entonces, si ama, es Dios que hace alarde de la potencia de su amor, de su bondad, santidad, etc., en los actos de la criatura, así que es tal la potencia que sale por medio de estos actos que Dios hace en su criatura, que inviste Cielo y tierra, se mueve sobre todas las almas, y con su amor potente las inviste, las arrolla, les hace dar el beso del Querer Divino, de modo que la familia humana sentirá su potencia, su amor, que quiere reinar. Mucho más, que este derecho se los da el Dios escondido por medio de una criatura que pertenece a su raza humana, derechos que no podrán desconocer, sólo algún pérfido lo haría, pero mi potencia lo sabrá aterrar y vencer. Por eso déjame cumplir el trabajo de mi Voluntad en ti, no te opongas a nada, y tú y Yo estaremos contentos de verla reinar en las otras criaturas”.

Fiat Divina Voluntad🕊️